La hija dellíder gremial José Ignacio Rucci, asesinado en 1973, publicó en su cuenta de X duras palabras en contra del ex jefe de la organización armada Montoneros, Mario Firmenich.
Claudia Rucci, hija del asesinado líder de la CGT, José Ignacio Rucci, salió al cruce de Mario Firmenich, ex jefe de la organización armada Montoneros, quien reapareció este jueves con un curso online sobre política.
En una publicación en su cuenta de X, Rucci reposteó el duro mensaje de la vicepresidenta, Victoria Villarruel, y agregó que Firmenich llevó a la muerte “a miles de jóvenes”.
“Atacaste la democracia y frustraste la esperanza de millones”, lanzó quien fuera designada por Villarruel en enero pasado como titular del Observatorio de Derechos Humanos del Senado.
Claudia Rucci aseguró que Firmenich pretende volver a actuar como lo hizo en la década de 1970, pero advirtió: “Esta vez, la inmensa mayoría de los argentinos no te lo vamos a permitir”.
La exdiputada de Encuentro Republicano Federal cerró su mensaje de manera tajante, al asegurar que Mario Firmenich es “un asesino”.
¿Cómo murió José Ignacio Rucci?
José Ignacio Rucci fue un destacado dirigente sindical argentino, lider la Confederación General del Trabajo y muy cercano a Juan Domingo Perón. Su muerte, el 25 de septiembre de 1973, marcó un hito en la historia política argentina. Rucci fue asesinado a balazos en un atentado en su domicilio en el barrio de Flores.
El asesinato de Rucci se dio en un contexto de gran inestabilidad política y social, días después de la victoria electoral de Perón. Rucci era visto por la “izquierda” peronista como un símbolo de la “burocracia sindical” ortodoxa peronista y su muerte fue interpretada como un ataque a la estructura de poder que respaldaba al líder justicialista.
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Aunque Montoneros, ni otra organización armada, asumieron oficialmente la autoría del asesinato, la mayoría de los análisis históricos apuntan a la organización liderada en esos añor por Mario Firmenich como la responsable. El objetivo, según esas teorías, era debilitar la relación entre Perón y el sindicalismo tradicional.
¿Cuáles fueron las consecuencias de la muerte de José Ignacio Rucci?
Este hecho provocó una serie de reacciones inmediatas que profundizaron las divisiones y la violencia en Argentina.
En el seno del peronismo, su muerte aceleró la ruptura entre las distintas facciones. La nueva “tendencia” peronista, representada por los Montoneros, y el sindicalismo ortodoxo, fiel a Perón, se distanciaron de manera irreversible. El atentado, percibido como una traición desde adentro del propio movimiento, quebró cualquier posibilidad de reconciliación entre los sectores revolucionarios y el líder que había retornado al poder.
Perón, profundamente afectado por la muerte de Rucci, tomó el hecho como un ataque directo a su poder y liderazgo. Su respuesta fue clara: endureció su postura contra la izquierda peronista, alejándose definitivamente de aquellos que, en su visión, estaban comprometidos con la violencia y la desestabilización. Esto provocó un viraje hacia los sectores más conservadores del movimiento, intensificando la confrontación con Montoneros y otras organizaciones que buscaban un peronismo más radical.
A nivel sindical, la desaparición de Rucci dejó un vacío de liderazgo en la Confederación General del Trabajo, que durante años había sido un bastión del peronismo ortodoxo. Su figura era clave en la articulación entre el sindicalismo y el poder político, y su muerte debilitó temporalmente esa relación.
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