La junta partidaria del PJ finalmente proclamará el martes a Cristina Kirchner como la próxima titular del partido. Y aunque faltan las formalidades y ponerle fecha a su asunción, la exvicepresidenta ya se mueve como su líder. Por eso, a pocas horas de conocerse la resolución judicial decidió comenzar a ordenar el espacio con un primer acercamiento a quien pretendió ser su competidor, Ricardo Quintela.
CFK tiene dos objetivos inmediatos: recuperar dirigentes e ir a buscar a los votantes perdidos. Seguirá recibiendo en sus oficinas del Instituto Patria (recién en algunas semanas planea mudar algunas reuniones a la sede de la calle Matheu) a distintos sectores con la intención de mostrar amplitud en su nuevo rol mientras que seguirá desembarcando en los territorios tal como lo hizo en las últimas tres apariciones públicas.
Estas recorridas habían sido planificadas para la campaña que creía que iba a encarar de acá al 17 de noviembre, fecha que se había fijado para la elección interna. Sin competencia, estirará estas actividades en el tiempo y recorrerá el país para llegar a los votantes perdidos.
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Mientras tanto, se pondrá a prueba su capacidad de ampliar el espacio. La pregunta es hasta dónde la figura de la dos veces jefa de Estado que es motivo de disputa y cuestionamientos internos ahora puede ser la que aglutine a un peronismo desordenado. Todo un desafío en medio de una disputa dentro de su propio sector que tiene a Axel Kicillof en la mira.
Por ahora no hay ninguna señal de acercamiento con el gobernador bonaerense a quien en las últimas horas el kirchnerismo volvió a cuestionar. Lo que sí hubo este viernes por la tarde fue un cruce de llamadas entre Mariano, el secretario de CFK, y el secretario de Quintela. El objetivo es concretar una reunión que no se pudo hacer ni siquiera para generar para acordar una interna sin sobresaltos. “No hubo ni habrá ofrecimiento de cargos”, explicaron desde el entorno de la exvice al detallar que el objetivo es comenzar a discutir el futuro del espacio frente al gobierno de Javier Milei.
Aunque en un principio los apoderados de Quintela aseguraron que llevarían la discusión a la Corte, el gobernador riojano decidió llegar hasta acá con la judicialización de la interna. La resolución de la jueza María Servini dejó en claro que no había demasiado argumento judicial para continuar la disputa.
“Cabe recordar que la presentación de avales es uno de los requisitos indispensables para oficializar los candidatos de las distintas líneas internas. Tal exigencia debe entenderse como el estándar mínimo de consenso que debe reunir un candidato para aspirar a competir en una elección, para que cuente con una necesaria representatividad de los afiliados, constituyendo de esta forma una verdadera fuerza política”, dice la resolución sobre la clara falta de presentación de avales por parte de la lista “Federales” que llevó a Quintela como candidato.
También desestimó que la Junta Electoral haya actuado con animosidad contra Quintela, argumento que podía llevar hasta a un pedido de intervención partidaria en lo inmediato. “En relación a las demás cuestiones planteadas tales como la falta de interés de realizar los comicios por parte de la Junta Electoral, como así también la queja respecto a la falta de “depuración” de los padrones -los cuales son remitidos por los juzgados electorales de cada provincia de acuerdo al registro de afiliados de su distrito-, no puede dejar de señalarse que estos cuestionamientos fueron intentados una vez que se rechazara la lista presentada por la falta de avales, no habiendo sido objeto de cuestionamiento alguno en los plazos previstos en el cronograma”, agregó la jueza.
LT
