La convocatoria del ministro del Interior, Florencio Randazzo, para comenzar el debate de la reforma política el miércoles en la Casa Rosada no cayó bien en el seno del Acuerdo Cívico y Social. Así lo dejaron manifestado la líder de la Coalición Cívica, Elisa Carrió, y el presidente de la Unión Cívica Radical, Gerardo Morales, quienes cuestionaron el convite con aireadas críticas.
Carrió rechazó hoy la convocatoria al diálogo propuesto por el gobierno nacional y aseguró que el "lugar de debate" debe ser "el Parlamento". Según dejó asentado a través de sus voceros, Lilita "no va a asistir" a una eventual invitación a la mesa de diálogo de Cristina.
"El lugar de debate, discusión y eventuales consensos de la política económica, social y productiva y de reformas de partidos políticos es el Parlamento Nacional", expresó la diputada electa y afirmó que Randazzo debe ir al Congreso porque "es ahí a donde se debe dirigir si desea dialogar con fuerzas parlamentarias".
Ninguneo. Por su parte, el senador Morales advirtió el radicalismo "no aceptará invitaciones masivas" porque "siendo la segunda fuerza política del país" eso significaría un "ninguneo".
"Esta es una convocatoria para hablar de la agenda que sólo quiere el Gobierno", subrayó el hombre que recorrió el país junto a Carrió durante la campaña electoral, quien agregó -al igual que su socia política- que "el ámbito adecuado de discusión es el Congreso, donde tendrían que ir los ministros del Poder Ejecutivo".