En una maratónica sesión, que terminó pasadas las seis de la mañana de ayer, la Legislatura porteña aprobó el Presupuesto 2025 y la Ley Tarifaria, donde fueron fuertemente matizados los aumentos en ABL y Patentes. Las ideas y vueltas con el texto del proyecto supusieron que, hasta entrada la medianoche, no aparecían los mentados 31 votos necesarios para la iniciativa.
En ese marco, Ramiro Marra fue quien le pidió al jefe de Gobierno, Jorge Macri, que estire la motosierra porteña para poder, junto a sus aliados, acompañar la sanción de la ley de leyes.
En ese marco, el acuerdo al que arribaron fue recortar $ 330 mil millones extra del Presupuesto. Hubo una álgida negociación donde el propio jefe comunal, junto al vicepresidente de la Legislatura porteña, Matías López y la titular de la comisión de Presupuesto, Paola Michielotto, fueron encaminando las negociaciones.
El eje central de la reducción será la revisión de estructura y los organismos; así como la revisión de contrataciones y plantas transitorias.
En particular, fuentes del PRO explicaron que $ 175 mil millones supondrán un achique del personal. En este punto habrá un mix de medidas: el impacto en 2025 de los retiros voluntarios de empleados de planta permanente (alrededor de 1.200 solo este año). A ello se le sumarán unos mil más que se irían con retiros el año que viene. Además, no se renovarán aquellos trabajadores que se jubilen ni habrá nuevas plantas permanentes: en el PRO calculan unos 1.300 trabajadores menos.
Un tema clave que fue pedido por Marra y por el legislador Yamil Santoro tuvo que ver con la dotación de autos oficiales. Actualmente 145 de los 1.600 serán subastados en 2025 con la idea de ir reduciendo de manera progresiva la flota. Cada automóvil supone una erogación en seguro, combustible y, en muchos casos, choferes. Hoy hay directores generales y hasta gerentes operativos con auto. Incluso la hija de un exsecretario nacional de Cambiemos vinculado a la obra pública tiene una camioneta a su disposición.
En lo que refiere a bienes y servicios se bajarán $ 48 mil millones. Esto incluye la baja del 10% del gasto en publicidad ($ 7.500 millones), y, sobre todo, la baja en los costos de mantenimiento y alquiler de edificios de oficinas. También habrá una revisión de las cajas chicas.
Otro ítem tiene que ver con posponer inversiones: de allí emanaron $ 74 mil millones menos. De todas formas el gasto de capital, en obras públicas, quedó fijado del 19,3% a poco más de 18%.
En lo que refiere a los impuestos el ABL quedó topeado: tendrá una actualización mensual por inflación más un coeficiente dependiendo la zona de la Ciudad que se encuentre el inmueble. El 60% solo podrá crecer hasta un 20% el gravamen. Y el 13% de las propiedades hasta el 35%. En Patentes el 60% tendrá una baja (descontando inflación). El 15% se mantiene igual. Y el 25% crece en las valuaciones más altas. Serán estos vehículos más lujosos los que financiarán las bajas del otro 75%.
Ya en la votación, pasadas las 6 de la mañana, el PRO llegó con lo justo: 31 votos. Los legisladores de Karina Milei y los tres de Patricia Bullrich votaron en contra al igual que el peronismo y la izquierda, que no acompaña ni las declaraciones.