Pista. El nuevo funcionario es acusado de manipular pruebas. |
NA
Alfredo Izaguirre
Jorge Adolfo Teodoro fue recientemente designado como director de Tecnología de la Información y Comunicaciones del Ministerio de Seguridad de la Nación. Se trata de un funcionario polémico ya que, según el testimonio de una de las asistentes del diputado bullrichista Gerardo Milman, fue él quien habría manipulado contenido de su teléfono y el de su excompañera de trabajo en la causa que se lo investiga por el atentado contra Cristina Kirchner. La situación también había sido advertida por Juan Grabois.
De acuerdo a la declaración de Ivana Bohdziewicz ante la fiscal Alejandra Mangano, todo tuvo lugar en una oficina ubicada en el tercer piso de Avenida de Mayo al 953, lugar donde funciona el Instituto de Estudios Estratégicos sobre Seguridad. Previamente Bohdziewicz se había visto con su entonces compañera Carolina Gómez Mónaco en un café del barrio de Palermo.
En su testimonio Ivana dijo: “Me comenta que Milman le había dicho que había hablado con Patricia y que nos iba a poner un perito para ver la información que tenían los celulares porque era probable que se filtrara nuestra información. No para borrar algo puntualmente”. Continúa diciendo que al arribar al IEES, se encontraron con que solamente estaba el diputado del PRO con el perito, le entregó su teléfono a Milman, que estuvo analizando y “decide borrar todo”. Si bien la exasesora del legislador no recordaba el nombre del especialista informático, señaló que usaba un bastón.
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Adolfo Teodoro, quien de profesión es ingeniero electrónico, es viejo conocido de Patricia Bullrich, ya había ejercido como director de Informática de la cartera de Seguridad durante el gobierno de Mauricio Macri. Es consultor del Instituto de Estudios Estratégicos sobre Seguridad con vasta experiencia en proyectos públicos y privados de implementación de tecnologías de la información.
El nombre del perito salió a relucir nuevamente tras un tuit del ministro de Justicia y Derechos Humanos Bonaerense, Juan Martín Mena, como uno de los puntos que quedaron por fuera en el juicio por el atentado a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, que comenzó este miércoles, donde criticó a los medios, a la dirigencia política y a la Justicia.
El funcionario hace hincapié en la llamada “Pista Milman”, una derivación del expediente donde se busca determinar si el diputado del PRO tuvo conocimiento previo del ataque cuando el 30 de agosto en un bar próximo al Congreso se escuchó decirle a Gómez Mónaco y a Bohdziewicz: “Cuando la maten yo estoy camino a la costa”, haciendo alusión a Cristina Fernández de Kirchner. En diálogo con Modo Fontevecchia, Mena sostuvo que lo que ocurrió en el IEES con los teléfonos de ambas asesoras “es un delito de encubrimiento”.
Si bien ese tramo de la causa sigue en instrucción, José Manuel Ubeira y Marcos Aldazábal, los abogados que representan a la querella de Cristina Fernández de Kirchner, reclamaron allanar todas las dependencias de las cuales Milman estuvo y está afectado.
