El gobierno de Javier Milei presentó este jueves 2 de enero una denuncia ante la Corte Penal Internacional por la "desaparición forzada" del gendarme argentino Nahuel Agustín Gallo en Venezuela, quien quedó preso el pasado 8 de diciembre luego de cruzar la frontera entre Colombia y el país gobernado por Nicolás Maduro.
"Constituye una violación grave y flagrante de los derechos humanos, evidenciando un patrón sistemático de crímenes de lesa humanidad que se están cometiendo en la República Bolivariana de Venezuela, los cuales se encuentran claramente bajo la jurisdicción de la CPI", expresó el Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto mediante un comunicado.
En ese sentido, añadieron que la Argentina "continuará utilizando todos los recursos legales y diplomáticos para garantizar los derechos del ciudadano Nahuel Gallo, proteger los derechos humanos y exigir justicia internacional" por el hecho que calificaron como una "detención arbitraria y desaparición forzada" del integrante de Gendarmería.
En el escrito, la Cancillería también señaló al fiscal general venezolano Tarek William Saab en el marco de este caso, quien había informado que Gallo está procesado por "terrorismo" y adelantó que el oficial argentino se encuentra "bien de salud" y está en custodia del Estado venezolano.
"Está siendo investigado y procesado por delitos extremadamente graves; su integridad ha sido respetada como obliga la ley y la Constitución", indicó William Saab al diario Clarín. Sin embargo, optó por no revelar si está o no encarcelado en el temible centro de detención de Caracas conocido como el Helicoide.
Más tarde, relató que el gendarme argentino fue detenido "al haber intentado ingresar irregularmente desde Colombia a la República Bolivariana de Venezuela el 8 de diciembre", aunque supuestamente contaba con permisos para entrar al país para visitar a su familia.
“No es un terrorista"
El viernes pasado, en una conferencia de prensa en la sede del Ministerio de Seguridad tras reunirse con familiares del gendarme detenido, el canciller Gerardo Werthein sostuvo que las acusaciones por "acciones terroristas" contra Gallo son un "invento horrible".
“Son hechos que son falsos, lo acusan de ser parte de una conspiración desde el primer momento hemos desarrollado una acción conjunta e intentamos comunicación a través de distintos canales, países o personas”, manifestó.
Por su parte, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, aseguró que el gendarme detenido en Venezuela "no es un terrorista", como lo acusa la Justicia chavista, sino que es "un ciudadano argentino que fue a Venezuela como papá", a visitar a su esposa e hijo.
"Nahuel Gallo entró con todos los papeles legales. Lo que no fue legal fue la forma en que lo secuestraron en la frontera; es una mentira tras otra", afirmó la funcionaria. "Queremos que sea devuelvo a la Argentina de manera inmediata", expresó antes de que Werthein agradeciera al Gobierno de Brasil por establecer una comunicación entre ambas administraciones.
En respuesta a lo dicho por los funcionarios argentinos, William Saab subrayó después que tanto Werthein como Bullrich "han sido identificados como personas de interés en la investigación" después de lo que describió como "declaraciones incriminatorias".
“La notoriedad dada por las altas autoridades a la detención de Gallo tiene directa relación con el hecho que las investigaciones realizadas por los cuerpos auxiliares de justicia revelan que en la cadena de mando del grupo de terroristas enviados desde Argentina aparece la propia ministra Bullrich y así consta en el expediente", sostuvo el fiscal venezolano. "Hasta ahora sólo demuestra su vinculación con esta agresión a Venezuela", concluyó.
FP cp
