El presidente Javier Milei dio inicio ayer al período N°143 de sesiones ordinarias del Congreso de la Nación. Fue ante una Asamblea Legislativa semivacía y con la intención de dejar definitivamente atrás el escándalo cripto que sigue creciendo, y cuyos coletazos se han tornado imprevisibles para la Casa Rosada.
Dentro del recinto se respiró un clima de máxima tensión con la oposición (cuyos bloques mayoritarios decidieron no asistir a la Apertura de Sesiones). Fue evidente el trato frío y distante de Milei con la vicepresidenta Victoria Villarruel. Uno de los focos de atención estuvo concentrado en la presencia de Manuel García-Mansilla y en la ausencia de Ariel Lijo. Así, Milei ofreció su discurso sobre el estado de la gestión del Gobierno y trazó los principales objetivos para el año legislativo.
Volvió a elegir al gobernador bonaerense Axel Kicillof como el principal blanco de sus críticas aunque esta vez no mencionó la posibilidad de intervenir la provincia de Buenos Aires, en un reconocimiento tácito de la inviabilidad de la iniciativa.
Según expresó el Presidente ante la Asamblea Legislativa, el mandatario bonaerense está obligado a elegir: “Si Kicillof quiere resolver el problema tiene dos alternativas: abandonar esa visión abolicionista y castigar a los criminales; o correrse del camino y dejarnos resolver el problema a nosotros”, dijo. Milei, atribuyó la visión de Kicillof al “wokismo zaffaronista”.
El Presidente aprovechó la ocasión para enviarle un saludo a la familia de Kim Gómez, la nena de 7 años brutalmente asesinada en la ciudad de La Plata la semana pasada y destacó en varios pasajes de su discurso los alcances obtenidos en materia de Seguridad.
Otro punto sobresaliente fue cuando Milei hizo hincapié en los logros obtenidos a lo largo de la gestión. Puso en valor al vocero Manuel Adorni, quien confeccionó un balance que señala que en poco más del 25% transcurrido del mandato, ya cumplieron más del 75% de las promesas realizadas durante la campaña.
En el único momento en el que hizo mención elíptica al $Libra escándalo, fue cuando acusó a la política de haberle robado a la sociedad US$ 110 mil millones. “Vengan ahora a hablar de estafa piramidal”, ironizó. Fuera de eso, no hubo referencias al escándalo que toma cada vez mayores ribetes a nivel internacional.
En materia de Seguridad, Milei destacó que se requiere bajar la edad de imputabilidad. Incluso se lamentó que uno de los asesinos de Kim tuviese 14 años de edad, dado que no está alcanzado por las actuales leyes penales. A su vez y tal como ya había adelantado la Casas Rosada, el gobierno libertario pretende avanzar en el endurecimiento de todas las penas del Código Penal, pero comenzará con el régimen juvenil para reducir la imputabilidad a los 13 años.
También destacó la labor realizada por la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, y resaltó los índices de homicidio en el país. Al mismo tiempo destacó el Plan Bandera, ejecutado en Rosario para combatir el narcotráfico, como parte de la confrontación con el gobernador de la PBA.
El Presidente aseguró que se está trabajando en una docena de leyes con el objetivo de transformar los “cimientos” de la Argentina. Según relató en su alocución, atañe a prácticamente todos los ítems: económico, civil, comercial, penal, etc. En esa línea dijo que si el Congreso no puede tratarlo durante este año, los tratará en 2026 con una nueva conformación.
En ese marco volvió a insistir en la necesidad de que el gasto público entre Nación y las provincias alcancen el 25% del PBI, y habló de la baja (y competencia) tributaria entre las provincias. Fue una mención elíptica a un nuevo pacto fiscal.
De hecho, Milei señaló que pretende eliminar el 90% de los impuestos y que queden vigentes tan solo seis impuestos.
El jefe de Estado volvió a hablar desde el atril, con una tarima para sumar altura, y con una transmisión oficial que pretendió invisibilizar lo más posible a la vicepresidenta, eligió como blanco de sus críticas al diputado radical Facundo Manes, quien le mostró un ejemplar de la Constitución Nacional: “te falta lectura Manes”, lo chicaneó.
Tras el discurso, Manes tuvo un tenso cruce con Santiago Caputo, el asesor presidencial en los pasillos. Manes dijo luego a los medios que un acompañante de Caputo lo golpeó en el pecho.
También destacó la redacción de una Ley de Seguridad Nacional “que le provea herramientas al Estado argentino, a nuestro servicio de inteligencia, y a nuestras fuerzas, para perseguir a quienes quieran atentar contra la vida de los argentinos”.
Milei hizo una breve alusión a la Corte Suprema. Insistió en la idea de que el Senado “politizó” la discusión por los pliegos que debió ser tratado y dijo que enviarán centenares de pliegos de la Justicia Federal para cubrir las vacancias. “Esto tiene que ser obvio para todos: es imposible que la Justicia cumpla su deber si funciona al 60% de su capacidad”.
Sobre el final, hizo un alto en su discurso y enumeró uno a uno a todos sus ministros y colaboradores más cercanos que fueron vitoreados desde el recinto, y desde los palcos colmados de funcionarios y militantes libertarios.
Tampoco se privó en el último instante de retar a Villarruel. “No te apures, no terminé”, le espetó ante el inminente fin del discurso. La titular del Senado pidió “perdón” reiteradamente con una sonrisa dibujada en sus labios.
Máxima tensión entre Manes y Caputo
El asesor presidencial Santiago Caputo y el diputado radical Facundo Manes, tuvieron un tenso cruce en los pasillos de la Cámara de Diputados luego del discurso de Javier Milei.
Según contó Manes a periodistas, Caputo lo increpó en tono amenazante y le dijo “ahora me vas a escuchar”. Lo más grave habrían sido dos golpes que Manes habría recibido en el pecho por parte de una persona que acompañaba a Caputo.
Además, el neurocientífico señaló que Caputo lo amenazó con la frase “te voy a tirar el Estado encima”. Si bien no hay registro del video, Manes señala que hay periodistas que vieron el episodio. Tras el incidente, Martín Menem, se reunió con Manes. También estaban los diputados Bornoroni y Juliano en la charla. Según informaron en Diputados, Menem pidió las grabaciones de la Cámaras de Seguridad.
Manes recibió la solidaridad de colegas de otras bancadas, como la de Germán Martínez.
