El jefe de Gabinte, Aníbal Fernández consideró que "no hubo respuesta" del presidente de la Corte Suprema, Ricardo Lorenzetti, a la mandataria Cristina Fernández de Kirchner durante el discurso de apertura del año judicial:"No entiendo que haya sido una respuesta a la Presidenta” y agregó “sí me parece que estuvo mal asesorado".
Fernández negó que los jueces sufran "presiones" de parte del Poder Ejecutivo, y evocó las "medidas cautelares insensatas" que "perjudicaron políticas claras" del Gobierno, y añadió: "La Corte, como tribunal de última instancia, le habla a los otros poderes a través de sus sentencias, no habla con una expresión del Presidente de la Corte en la apertura del año electoral".
En ese contexto, el coordinador de ministros indicó que "en ningún momento la Presidenta dijo una cosa fuera de lugar" cuando en su discurso ante la Asamblea Legislativa cuestionó la falta de avances en la investigación por la explosión en la Embajada de Israel en Buenos Aires, y aseveró que dicho país también reclamó que se determine los responsables. La causa del ataque "no está cerrada, no tiene sentencia, sigue vigente, hay que seguir investigándola" concluyó Fernández.
Dos días después del discurso de la presidenta en el inicio de sesiones ordinarias en el Congreso de la Nación, Ricardo Lorenzetti respondió a las críticas de la mandataria y dijo que ya existe una sentencia de la Corte de 1999 sobre el atentado a la Embajada "que no puede ser modificada", y también pidió a los jueces "no ceder a las presiones" y aseguró que los "jueces no gobiernan, deben poner límites" y "no ceder a las presiones", al mismo tiempo que criticó que se cuestionen las sentencias "deslegitimando" al magistrado.
