A menos de un mes de la fecha límite para la aprobación de la prórroga del régimen de beneficios para los biocombustibles, que ya contaba con media sanción del Senado, el oficialismo presentó este jueves 22 de abril un nuevo proyecto que incorpora algunos cambios al sistema con vigencia hasta diciembre de 2030.
El texto, que ya había sido anticipado en parte por el ministro de Energía Darío Martínez en marzo, pero cuyo contenido no había sido difundido de manera formal, lleva la firma del titular del titular de la Comisión de Energía Omar Félix, de Mendoza y de Marcos Cleri, el santafesino que fue uno de los artífices de la elaboración y negociación del proyecto.
Además, acompañan otros 13 diputados de provincias clave en la producción de biocombustibles como Tucumán, principal productora de azúcar del país, Jujuy, Córdoba Santa Fe, Salta y Entre Ríos.
Qué dice el nuevo proyecto
* "El gasoil o diésel oil que se comercialice dentro del territorio nacional deberá contener un porcentaje mínimo obligatorio de biodiesel del 5%, con la facultad otorgada a la autoridad de aplicación para reducirlo al 3% bajo determinados contextos específicos". En el régimen anterior sancionado en 2006 este número era de 10% por lo que se reduce drásticamente la obligación de incorporar este combustible de producción sustentable.
*"Para las naftas se establece un porcentaje mínimo obligatorio de bioetanol de 12%". Esta cifra es similar a la del régimen anterior pero incorpora como novedad que al menos el 6% tiene que provenir de la producción de caña de azúcar y el resto de la producción de biocombustible a partir del maíz, lo que explica la fuerte adhesión de los legisladores de Tucumán a la normativa.
Si bien el texto lleva la firma de cuatro diputados del Frente de Todos de Córdoba, los referentes de Córdoba Federal que responden al gobernador Juan Schiaretti manifestaron su rechazo a la nueva ley y pidieron que se evalúe la prórroga del actual régimen. Es que la provincia mediterránea está preocupada por el recorte que se le da a las empresas aceiteras, perjudicadas por el nuevo esquema.
Desde este Bloque reafirmamos que lo más sensato hoy es prorrogar la actual #LeyDeBiocombustible hasta tanto se discuta un nuevo marco legal. En caso de ser tratado un nuevo proyecto de ley, nuestra posición será la de acompañar la decisión de los sectores productivos cordobeses.
— Bloque Córdoba Federal (@CordobaFederal) April 22, 2021
Desde Juntos por el Cambio, otro diputado cordobés como Diego Mestre presentó un proyecto alternativo que plantea un escenario inverso y propone ampliar la tasa de corte sobre los combustibles fósiles. En el caso del gasoil, pretende subir al 15% la participación del biodiesel, con un incremento progresivo hacia 2027 con el fin de alcanzar el 27%. Para las naftas, impone un 15% de integración de bioetanol.
"Al promover el uso de los biocombustibles estamos logrando un triple impacto: económico, social y medioambiental. El país se especializa en un producto que va ganando valor agregado e insertándose en las cadenas de valor, con mayor tecnología y mayor desarrollo. Sabiendo que la mitad del país está en la pobreza, esta medida claramente generaría más y mejor empleo", dijo Mestre al respecto.
Los tironeos de la negociación
En octubre de 2020, el Senado aprobó por unanimidad la intención de prorrogar el régimen que había sido implementado en 2006 por Néstor Kirchner. Pero la discusión en Diputados comenzó a dilatarse y pese a la promesa de Sergio Massa de tratarlo en enero, el presidente Alberto Fernández no incluyó el asunto en el temario de extraordinarias.
Con la fecha de vencimiento del régimen cada vez más próxima, los legisladores de las provincias interesadas comenzaron a presionar para avanzar con el debate y ahí es cuando trascendió la voluntad del oficialismo duro, encabezado por Máximo Kirchner, de diagramar una nueva ley, dejando atrás la media sanción del Senado.
En paralelo, trabajaba el lobby de las empresas petroleras, con respaldo de varios legisladores de las provincias patagónicas. Cuanto menos biocombustible se incorpore en naftas y gasoil, habrá más rentabilidad para las empresas tradicionales que se nutren de un recurso no renovable.
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En cierta forma, el proyecto con fuerte impronta de La Cámpora sigue esta línea que comenzó a ser trabajada desde la llegada del ex diputado del Frente de Todos por Santa Cruz Pablo González a YPF, uno de los más referentes más cercanos a Máximo Kirchner.
Pero Cleri también justificó oportunamente la voluntad del oficialismo de beneficiar a las pymes, que vienen trabajando hace 15 años para mejorar su infraestructura y, por el contrario, no dar más beneficios a las grandes empresas aceiteras que "utilizan mecanismos de triangulación para evadir impuestos", dijo en la reunión de comisión.
DM/Edición: MC
