La Corte Suprema de Justicia reconoció hoy que la investigación por el atentado contra la embajada de Israel, en 1992, “continúa” abierta, pese que ya se probó cómo ocurrió el ataque y “la responsabilidad penal de sus autores”.
“En estos autos, está probada la materialidad de los hechos –cómo ocurrió el atentado- y también señalada la responsabilidad penal de sus autores”, subrayó un informe oficial, difundido por el Centro de Información Judicial (CIJ).
“Ambas circunstancias (pilares de la investigación) han sido consentidas por las partes, y que sobre esa base firme se continúa con la pertinente investigación, para lo cual se ha solicitado la necesaria colaboración internacional”, añade el documento.
Después del reclamo que le formuló la presidenta Cristina Fernández, el domingo en la Asamblea Legislativa, el presidente de la Corte, Ricardo Lorenzetti, dijo ayer que la causa por el atentado conta la Embajada de Israel era “cosa juzgada”.
En un documento firmado hoy por el secretario Esteban Canevari, a cargo de la causa, se indicó que “la Corte tuvo por probado que el hecho fue causado por la explosión de una carga de pentrita y trinitrotolueno que había sido acondicionada en la parte posterior derecha del interior de una camioneta Ford F 100”.
“También la Corte, en la mencionada resolución, se expidió sobre la responsabilidad en el hecho investigado, atribuyéndosela al grupo terrorista denominado Jihad Islámica, brazo armado del Hezbollah”, añade el texto.
El documento atribuye responsabilidades a Abbas Musawi, secretario del Hezbollah; Imad Mughniyah, dirigía el aparato de seguridad central y exterior del Hezbollah y era el responsable de la Jihad Islámica.
“Mughniyah habría fallecido el 12 de febrero de 2008 en un atentado en Damasco, por el estallido de un coche bomba”, consignó el documento.
El tribunal también detectó “vínculos entre el Hezbollah y personas sospechosas que desarrollaban actividades supuestamente comerciales en la zona conocida como ‘Triple Frontera’, entre otros Samuel Salman El Reda Reda”.
La Corte “libró una orden de captura contra José Salman El Reda”, que no se concretó.
“En junio de 2001 se detuvo en el Reino de Jordania a Hussein Mohamad Ibrahim Suleiman, agente operativo del Hezbollah, quien habría relatado que en 1991 viajó a San Pablo y que a principios de 1992, en Foz de Iguazú, recibió explosivos que transportó a la Argentina en ómnibus -disimulados en cajas de alimentos- los que más tarde fueron utilizados para el atentado contra la Embajada de Israel”, abundó.
La Corte recordó que “el 20 de diciembre de 2006 se reiteraron las órdenes de captura internacional de Imad Mughniyah y José Salman El Reda.