Martín Antonio Baez, de 32 años, lleva el mismo segundo nombre que su padre y que su hermano menor, Leandro, una peculiar elección familiar. Si de elecciones familiares se trata, Martín es el encumbrado de los varones Báez para suceder a Lázaro en sus amplios negocios en Santa Cruz, entre ellos, el monopolio de la obra pública.
Por eso es el hijo de Lázaro con mayor crecimiento patrimonial. En Río Gallegos ya cuenta con su propia mansión y se mueve en una coupé Audi roja. Por eso también es el más comprometido en el “Lazarogate”. No sólo a la hora de investigar si hubo desvío de fondos públicos de las constructoras de Báez, sino también en la pista del supuesto lavado de dinero.
Aunque su domicilio fiscal es la casa familiar de la calle Villarino al 100, en la capital provincial, el joven empresario se construyó una casona en ese mismo barrio, el más pudiente de Gallegos. Allí viven Lázaro, funcionarios públicos y empresarios del petróleo. También tienen su casa la presidenta Cristina Fernández de Kirchner y Máximo K.
La mansión fue construida sobre la calle Comodoro Py al 800 y se extiende hasta el otro lado de la manzana. Está custodiada por el equipo de seguridad de Lázaro, que registra los movimientos desde ambas esquinas de Comodoro Py.
Báez Jr. es accionista de Austral Construcciones. PERFIL lo encontró allí el jueves 18 por la mañana, cuando pudo hablar con él sobre el escándalo de presunto lavado de dinero.
Su participación en los negocios familiares comenzaron en 2007, cuando tenía apenas 26 años. Su primera incursión, según los datos del Boletín Oficial, fue en la empresa Epsur S.A., donde ingresó como director titular. También integró el directorio de las constructoras Loscalzo y Del Curto, y Kank & Costilla, entre otras compañías.
En la mira. Cuando el financista Federico Elaskar dio la primera entrevista al periodista Jorge Lanata, dijo que Leonardo “Fariña envió decenas de millones de dólares y euros al extranjero a sociedades off shore que estaban vinculadas a Lázaro Báez y a sus hijos, Leandro y Martín”.
Teegan Inc. también conduce a Martín. Es una empresa creada en Panamá y radicada en otro paraíso fiscal, Belice. Es el eslabón para seguir la ruta del dinero y comprobar si los primeros dichos de Elaskar son ciertos: que los Báez habrían sacado dinero negro al exterior cometiendo delitos de lavado de dinero y evasión agravada. Dinero que, se sospecha, provendría de fondos para la obra pública.
Martín es hasta ahora el único de los Báez que reconoció vínculos con Fariña y la financiera SGI, de Elaskar. Dijo a PERFIL que a Fariña se lo “presentó gente de la empresa Plus Cargas, de Buenos Aires. Es una empresa de transporte de cargas. Lo trajeron para que haga operaciones desde Buenos Aires, pero cuando cambió su perfil y empezó a aparecer en los medios, nos desvinculamos de él”, aclara. “Hay cheques de Austral en esa financiera porque sabemos que nuestros proveedores cambian ahí cheques con los que les pagamos para hacerse de efectivo”, reconoció.
Como publicó PERFIL el domingo, según los registros oficiales de Panamá, Teegan Inc. existe. Fue creada por el estudio legal Guardia & Guardia el 6 de noviembre de 2008. Los documentos que Elaskar entregó a Lanata muestran que el principal accionista de Teegan Inc. sería Martín Báez, quien negó en diálogo con PERFIL que él o su padre tengan empresas en Panamá o Belice.
La sociedad sigue vigente. Se lo confirmó a este diario Roberto Guardia Rabell, titular del estudio Guardia & Guardia. Luego de enterarse por este diario sobre el escándalo en el que quedó involucrado, el letrado y todos los representantes de Teegan renunciaron.