Comenzó el juicio de Sonia Molina, la mujer que denunció haber estado tres meses cautiva en la casa de la periodista Estefania Heit y el pastor evangélico Jesús Olivera.
En su declaración, Sonia aseguró que fue abusada "tantas veces" que no recuerda la primera y que los sometimientos eran "abusos carnales, oral y anal". Agregó que durante su encierro le dieron de comer "polenta con alimento para perros" y que en una oportunidad Olivera la obligó a comer "excremento de perro".
La mujer que fue mantenida cautiva en una casa durante tres meses aseguró que el pastor y la periodista "tienen la misma responsabilidad", por lo que dijo esperar "que se haga justicia".
"Espero que se haga justicia", sostuvo Sonia Molina, quien advirtió que "una persona no puede estar por su propia voluntad en el estado que yo estaba", al responder el planteo de la defensa de la pareja.
Secuestro y escapatoria. Molina denunció haber sido mantenida en cautiverio, en condiciones infrahumanas, abusada sexualmente y estafada en una casa de Coronel Suárez, de la que se escapó el 12 de noviembre de 2012.