Omar Osvaldo T. es uno de los tres oficiales de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) que permanece detenido por el escándalo de las narcovalijas en el aeropuerto internacional de Ezeiza. Y uno de los más complicados. Es que los investigadores del caso sospechan que no podría justificar su meteórico crecimiento patrimonial, sus gastos y ahorros en dólares.
El oficial tiene 55 años y una larga experiencia. Ingresó a la PSA en el año 2006 pero antes trabajó para una empresa de seguridad. Su domicilio particular, ubicado en la localidad bonaerense de Monte Grande, fue allanado esta semana en el marco de la investigación que lleva adelante el juez en lo Penal Económico, Pablo Yadarola. Allí la Policía secuestró un lujoso reloj Rolex, 54 mil dólares y 170 mil pesos, entre otros elementos de interés para la causa.
Según las fuentes, el acusado adquirió hace dos meses un bar irlandés que funciona en la calle Anacleto Rojas, también en Monte Grande, partido de Esteban Echeverría. Y contrató a su hijo.
Los voceros señalaron que investigan sus últimas salidas del país para saber si puede justificar los viajes y los bienes adquiridos.
Omar T. era el jefe de los otros efectivos detenidos. Todos estaban asignados al sector de escáneres por el que pasaron algunas de las doce valijas con cocaína.
Este jueves el juez Yadarola realizó una inspección del Aeropuerto de Ezeiza con el objetivo de avanzar en la hipótesis de la complicidad policial. “Se le mostró por dónde entraron los detenidos, dónde hicieron los trámites y cuál fue el recorrido de las valijas. Además, observó las imágenes de las cámaras de seguridad”, explicó a PERFIL una fuente que participa de la investigación.
En base a eso, el magistrado redactó la orden de detención para los tres oficiales de la PSA, entre ellos la de Omar T.
Además de los policías, otras trece personas permanecen detenidas por el intento de tráfico de 255 kilos de cocaína en valijas: diez mulas que intentaron abordar un vuelo a España y tres presuntos reclutadores.