Dos adolescentes de 14 y 17 años se arrojaron al río Suquía para escapar de la Policía tras intentar robar una bicicleta. A pesar de la fuerte corriente provocada por las recientes lluvias, los jóvenes no dudaron en lanzarse al rio. No advirtieron que cada uno de sus movimientos estaba siendo registrado en tiempo real por las cámaras del 911
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Un hecho similar había ocurrido dos semanas atrás, cuando un joven de 22 años que había entrado a robar en una matricería fue sorprendido por efectivos policiales. Al verse acorralado, intentó escapar lanzándose al río Suquía y lo atravesó nadando, en un desesperado intento por eludir su detención.
El hecho ocurrió el lunes por la noche en la zona de la Costanera y Puente Zipoli. Según el informe policial, los chicos interceptaron a un hombre de 43 años que circulaba en ese rodado, cuando los jóvenes habrían intentado robarle una bicicleta a un vecino de la zona. Al notar la presencia policial, decidieron escapar corriendo hasta llegar a la costanera y, en un movimiento desesperado, se arrojaron al cauce del río.
En el video que difundió la Policía se puede observar, como los dos adolescentes cruzan nadando el río Suquía, a pesar de la fuerte de la corriente. Sin embargo, efectivos policiales y bomberos acudieron rápidamente al lugar y lograron detenerlos. Posteriormente, fueron trasladados a un hospital para ser evaluados y quedaron a disposición de la Justicia de Menores.
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Otro episodio similar había ocurrido en el barrio de San Vícente de Córdoba, donde un joven de 22 años intentó evitar su detención lanzándose al mismo río, pero fue capturado en la otra orilla por la Policía.
El hecho sucedió en la madrugada del lunes 17 de febrero, cuando el sospechoso fue sorprendido por personal del 911 mientras intentaba robar en una matricería. Al notar la presencia policial, decidió escapar corriendo hasta la costanera y, sin dudarlo, se lanzó al río para cruzar nadando.
Sin embargo, su plan de escape no tuvo éxito, ya que en la otra orilla lo esperaba otro grupo de efectivos, quienes lo redujeron y detuvieron. La acción culminó con momentos de zozobra para los efectivos policiales porque un grupo de vecinos, en defensa del ladrón, empezó a arrojarles piedras tanto a los oficiales como a los patrulleros para exigir que sea liberado. Pudieron ser disuadidos y el ladrón quedó detenido.
LT
