Un jefe policial cordobés y un subalterno recibieron una dura condena por robar en la casa de un hombre que estaba siendo velado. La Justicia de Córdoba impuso una pena de seis años y medio para uno de los uniformados y de seis para el otro implicado, en un fallo que se conoció este viernes 7 de marzo.
El veredicto fue dictado por la Cámara del Crimen de Río Tercero, que declaró culpables al subcomisario Juan Rodrigo Aguirre y al agente Paulo Cisterna, ambos miembros de la Policía de Córdoba.
El caso ocurrió el 25 de agosto de 2023 en un domicilio de la ciudad de Villa General Belgrano, donde vivía Francisco Gómez, de 90 años. El jubilado había fallecido el día anterior cerca del mediodía y a la madrugada siguiente, mientras lo estaban velando, su familia descubrió que habían entrado a robar a su casa.
Los autores ingresaron en busca de una importante suma de dinero que aparentemente la víctima había cobrado por una operación comercial. Era el cuarto robo en poco tiempo y por esa razón habían instalado una cámara de seguridad que sirvió para identificar a los autores.
Cisterna recibió la pena de seis años de prisión como coautor del delito de robo calificado, agravado por la condición policial, mientras que Aguirre fue condenado a seis años y seis meses por el mismo delito, pero también por violación de domicilio. A Héctor Hugo Morales, un exempleado municipal y cuñado de Cisterna, le dieron una pena más baja: cinco años y seis meses como partícipe primario de robo calificado agravado.
Cuando ocurrió el hecho Aguirre estaba a cargo de la comisaría de Santa Rosa de Calamuchita.
Una de las hijas de la víctima, Nieves Gómez, reconoció que sintió alivio tras la sentencia. “Fue un día fuerte, conocer la sentencia fue un alivio, porque mi papá la pasó muy mal y se fue esperando una respuesta de la policía, supuestamente de la gente que nos cuida, que debería protegernos. Y él se fue sin esa respuesta. Es algo que yo le debía. Fue muy duro saber que esta gente estaba involucrada, saber que uno de los acusados estaba libre en la calle y escuchar lo que decía el abogado”, dijo a radio FM 101.9 de Villa General Belgrano.
La mujer también contó que su papá estaba muy enfermo. “La pasó bastante mal, vivía preso en su propia casa y ni siquiera pude despedirme como correspondía, tuve que ir a su casa, a la policía, yo estaba como en shock, no podía creer que recién fallecido se volvieron a meter a la casa”, lamentó.
Patricia, otra de las hijas del dueño de casa, también celebró el fallo. “Es un poco de justicia por mi papá, que descanse en paz, le hicieron la vida imposible. Y no hablo solo del daño económico, lo estuvieron acosando, tres veces se metieron, tres veces le hicieron cosas, lo tuvieron atado”, dijo.