El técnico en informática Diego Lagomarsino volvió a negar que hubiera ningún tipo de relación amorosa entre él y el fallecido fiscal Alberto Nisman, luego de las informaciones que apuntarían a ése como uno de los posibles móviles en el caso que se probara que se trató de un asesinato.
La presidenta Cristina Fernández de Kirchner aludió de forma reiterada en uno de sus discursos a la relación íntima que mantenían Lagomarsino y Nisman. El senador kirchnerista Salvador Cabral fue un paso más allá y afirmó que el caso del fiscal fallecido fue “un crimen pasional homosexual".
En una entrevista al diario español El País el informático habló de esas alusiones: “No sé qué es una relación íntima. Uno, cuando tiene una relación de tanto tiempo, no es un amigo ni tampoco es un jefe. Si la Presidenta se refirió a una relación homosexual, confirmo que no. Lo que a mí me molesta de eso es que en el medio hay otras personas. Mis hijos son muy chiquitos, pero Alberto tiene una hija más grande”.
Lagomarsino está imputado en la causa que investiga la muerte del fiscal Nisman por prestarle el arma que acabó con su vida el pasado 18 de enero, tan sólo cuatro días después de haber presentado una denuncia contra Cristina por encubrimiento del atentado a la AMIA.
Al ser preguntado sobre por qué no se hallaron rastros de él en el arma, el técnico en informática contestó: “No lo sé. Deberían estar mis huellas”, y precisó que no la limpió antes de prestársela a Nisman. Lagomarsino explicó que la pistola calibre 22 la heredó en el año 2002: “Vino por medio de un familiar y yo quería comenzar a tirar. La realidad es que la usé dos veces en esa época y estaba en desuso”.
Lagomarsino describió a su ex jefe: “Era el toro de Wall Street de Nueva York vivo. Era un tipo con cojones. Yo me acuerdo que cuando terminé la tesis en 2011 puse a varias personas en agradecimientos y entre ellos, a Alberto Nisman porque me enseñó que ahora es ya”.