Fiel a su estilo, la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, hizo un show de su visita al túnel construido por una banda de boqueteros con el objetivo de saquear la sucursal del banco Macro de San Isidro.
La funcionaria del gobierno de Javier Milei compartió la noticia a través de sus redes sociales con un video de 30 segundos en la que aparece en primer plano y con una linterna apuntándole a la cara.
“Acá estoy en el túnel que hicieron la banda de uruguayos para robar el banco. Estamos viendo la ingenieria que llevaron adelante con una gran inversión, pero por suerte no lo pudieron hacer”, cuenta la titular de la cartera de Seguridad para después cerrar con su frase preferida: “El que las hace, las paga”.
Bullrich recorrió este viernes el túnel del frustrado robo a la sucursal del Banco Macro de San Isidro junto al ministro de Seguridad de la Provincia de Buenos Aires, Javier Alonso, y el intendente de la localidad bonaerense, Ramón Lanús.
La construcción subterránea, que demandó varias semanas de trabajo, comenzaba en un extaller mecánico ubicado en la calle Chacabuco al 400 y se extendía cerca de 150 metros hasta la entidad bancaria.
La visita de la funcionaria coincidió con la extradición a la Argentina de uno de los cuatro detenidos por el caso: el uruguayo Nicolás Carpani Romero, de 34 años.
El sospechoso, quien tiene antecedentes por drogas y robo, había sido capturado a fines de agosto pasado en el barrio Malvín Norte de Montevideo.
Carpani Romero llegó al país en un vuelo de Aerolíneas Argentinas, en medio de un fuerte operativo de Interpol y la Policía Federal. Luego quedó bajo custodia de efectivos de la Bonaerense.
Además de Carpani Romero permanecen detenidos César Leonardo Cazenave Peña, Alejandro Rosendo López y Alan Daniel Lorenzo Rodríguez (exjefe de la barra de Nacional, y también arrestado en Uruguay).
Rodríguez llegará a Aeroparque para luego prestar declaración frente a los fiscales del caso, Carolina Asprella y Patricio Ferrari, al igual que el nuevo detenido.
Su abogado Diego Storto, exdefensor de Mario Vitette Sellanes, sostiene que “la imputación no constituye ningún delito, más allá de múltiples interpretaciones”.
