Una vez más las cámaras de seguridad fueron claves para encaminar una investigación. El hallazgo del cuerpo de una mujer, que estaba envuelto en una frazada y había sido arrojado a la calle en la localidad bonaerense de Villa Ballester, fue el inicio de una causa penal que avanzó rápido gracias a una filmación.
Antonella Striano, de 26 años, había salido de su casa para reunirse con su exjefe por una aparente deuda económica. La víctima había trabajado en el kiosco del acusado, identificado como Marcelo Fabián Álvarez.
Todavía no está claro qué fue lo que pasó en ese encuentro, pero lo cierto es que horas después Antonella apareció muerta, con golpes en el rostro.
Los investigadores pudieron determinar que su cuerpo fue cargado en el baúl del Mercedes-Benz del principal acusado, quien además habría contado con la ayuda de otra empleada que trabajaba en el local.
De acuerdo al registro de las cámaras, el cadáver fue descartado en el cruce de las calles Colón y Artigas.
La autopsia reveló que la víctima murió de una insufiencia cardíaca y que presentaba golpes en la cabeza, que podrían haber sido provocados en una caída.
Con las pruebas reunidas, la fiscalía pidió la detención del comerciante y de una mujer que supuestamente aparecía con él en los videos.
Según fuentes del caso, Álvarez y su acompañante, identificada como Soledad María Da Cunha, fueron trasladados a la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) N° 7 de San Martín, a cargo Diana Mayco, pero ambos se negaron a declarar. El hombre fue acusado por homicidio agravado por violencia de género y la mujer por homicidio.
La familia de la víctima declaró en la causa que la joven les había dicho que Álvarez mantenía una deuda con ella y que el miércoles pasado, cuando desapareció, había acordado reunirse.
Sobre el encuentro no hay demasiados detalles. Una versión dada a conocer por el diario La Nación señala que la causa de la muerte podría estar asociada al consumo de estupefacientes de larga data.
