Luego de los desalojos de los manteros de las zonas de Once, Parque Centenario, Parque Patricios, Retiro y Constitución, ayer le llegó el turno a uno de los puntos la Ciudad de Buenos Aires más álgidos en cuestión de presencia de vendedores de mercaderías apócrifas o de dudosa precedencia. La zona de los alrededores de la avenida Avellaneda, en el barrio de Flores.
En el megaoperativo encarado por el gobierno porteño participaron unos 500 agentes de la Policía de la Ciudad, inspectores de los ministerios de Seguridad y de Espacio Público, agentes de la Agencia Gubernamental de Control (AGC), de Tránsito, y hasta de la Dirección Nacional de Migraciones.
Además de evitar la instalación de los 5 mil manteros que llegan todos los días a esta zona, también se realizaron allanamientos en distintas galerías y departamentos en los cuales se acopiaba y fabricaba indumentaria trucha. Además, se requisaron diferentes talleres textiles, a partir de la existencia de denuncias por trabajo clandestino y trata de personas.
En total, se realizaron unos cincuenta allanamientos en los cuales se secuestró mercadería que no tiene origen conocido. Según pudo saberse, se incautaron 95.364 elementos con un valor de mercado estimado en $ 953.640.000.
En los procedimientos, también se decomisó gran cantidad de alimentos en mal estado.
Operativo. Todo comenzó a partir de las 2 de la madrugada con la llegada de los primeros efectivos policiales y se completó con la llegada de los agentes y demás funcionarios porteños a partir de las 4.
Para el operativo se cerraron nueve manzanas y se vallaron las calles Nazca, entre Aranguren y Venancio Flores; Venancio Flores, entre Campana y Nazca; Bogotá, entre Campana y Nazca; Argerich y Avellaneda; y Aranguren, entre Argerich y Nazca. En el procedimiento se afectó en total un radio de treinta y dos manzanas de la zona. No se produjeron detenidos ni disturbios, tal como ocurrió en otras zonas de la CABA, cuando se efectuaban este tipo de operativos y eran resistidos por los manteros.
Se trata, en definitiva, de una medida que va en línea con las acciones de lucha contra redes de comercio ilegal y la política de reordenamiento del espacio público que se impulsa desde la sede gubernamental porteña. También obedece al reclamo que vienen efectuando los vecinos y comerciantes del barrio, que conviven desde hace años con el descontrol de las calles y la competencia desleal.
Como se recordará, durante 2024 hubo desalojos de manteros en la calle Perette, en Retiro, los parques Patricios y Centenario, las plazas de Mayo, Lavalle y Constitución, la peatonal Florida, las veredas del Congreso y la zona de Once.
El megaoperativo se mantuvo hasta el mediodía, cuando poco a poco se fueron habilitando las calles y veredas afectadas, al tiempo que se instalaron efectivos policiales para evitar el regreso de los manteros desalojados.
“Se terminó el vale todo: las mafias acá no tienen lugar. Vamos a seguir recuperando cada rincón de la Ciudad para los que trabajan y cumplen las reglas. La usurpación genera inseguridad, desorden, suciedad y una competencia desleal para los comerciantes. También mucha incomodidad para los vecinos, quienes no pueden circular y tienen que convivir con las veredas ocupadas”, afirmó el jefe de Gobierno porteño, apenas terminó el procedimiento en reunión con la prensa. “El control de la calle lo tiene el Estado, asumí la responsabilidad de recuperar el espacio público y es lo que estamos haciendo. Además, hay que cuidar a la gente que está bajo la norma”, remarcó.
Por su parte, Waldo Wolff, ministro de Seguridad, afirmó que “era una deuda pendiente. Donde se recupera el espacio público, no se pierde. Hubo reclamos de los vecinos y vinimos, no fue solo por los manteros sino por las mafias”.
Desde la Justicia, en tanto, la fiscal Celsa Ramírez aseguró a PERFIL que “esta investigación comenzó en diciembre del año pasado, y lo que hay que tener presente es que este tipo de actividades no se trata del vendedor ambulante de baratijas y mera subsistencia. Acá nos encontramos con grandes organizaciones que –por la magnitud de la actividad– incurren en delitos de evasión tributaria, contrabando, explotación laboral y, en definitiva, hasta asociaciones ilícitas. Muchas de las personas que realizan esta actividad de venta ilegal viven en condiciones infrahumanas en los que se producen alimentos con productos en mal estado y falta de higiene ”. Más adelante, la titular de la Fiscalía de Delitos Complejos señaló que “es fundamental el trabajo conjunto y devolver a los vecinos de la Ciudad la libre circulación del espacio público”.
Además de Ramírez, también intervinieron en el procedimiento el secretario judicial de la Fiscalía mencionada y el Juzgado Penal, Contravencional y de Faltas Nº 22, a cargo de las jueza Rocío López Di Muro.
Sin mantas
◆ En el operativo fueron desalojados más de 5 mil manteros de la zona de la avenida Avellaneda. También se produjeron unos cincuenta allanamientos en departamentos de la zona. Funcionaban como talleres clandestinos.
◆ Participaron más de 500 agentes de la Policía de la Ciudad y funcionarios de los ministerios de Seguridad y Espacio Público.
◆ Se decomisaron 95.364 productos truchos por un valor de mercado estimado en $ 953.640.000.
◆ Intervinieron el Juzgado Penal, Contravencional y de Faltas N° 22, la Fiscalía de Delitos Complejos y la Secretaría Judicial de la fiscalía.