Un joven de 27 años mató a golpes a su abuela y escondió el cuerpo en un tambor de 200 litros en la terraza de su casa. Allegados a la familia aseguran que se trata de un paciente psiquiátrico del que siempre pensaron que podía generar problemas pero nunca imaginaron que iba a ser con tanta violencia y contra la persona que lo crio.
Lucas Pedraza es considerado una persona “inestable con ataques de ira habituales”. Personas cercanas al núcleo familiar le confirmaron a PERFIL que, pese a haber estado bajo tratamiento psiquiátrico, nunca dejó de tener fuertes discusiones con las personas que lo rodeaban. En este sentido, la relación con Estrella Dominguez Fernández (75) fue haciéndose cada vez más problemática. Su abuela materna estuvo muy presente desde su nacimiento y fue fundamental en su crianza, ya que su hija (y madre de Lucas) pasaba mucho tiempo fuera de su casa. Estrella lo llevó muchas veces de viaje y en sus redes sociales publicaba frecuentemente fotos con su nieto, tal como la que tenía de perfil al momento en el que la asesinó.
Si bien el motivo del presunto homicidio aún es motivo de investigación para los detectives, se cree que fue producto de un ataque de ira de Pedraza. Sin embargo, fuentes consultadas por este medio no descartan que haya existido un móvil económico, ya que la jubilada nacida en Asturias, España, contaba con un buen pasar financiero.
Por el asesinato de la mujer se encuentran detenidos Pedraza y Oscar Sanabria, un carnicero que alquilaba una casa ubicada en el mismo lote en el que residía la familia sobre la calle Bidondo, en la localidad de José León Suárez, perteneciente al partido bonaerense de San Martín. Se cree que Sanabria tiene una amistad con el nieto detenido y, además de haber realizado declaraciones que presentaban evidentes contradicciones, al ser examinado por un médico legista constataron que tenía una serie de heridas en su cara, que podrían ser marcas defensivas de Estrella al momento de ser ultimada.
El crimen. Lucas Pedraza dijo que el 20 de agosto, tras una discusión, Estrella Domínguez Fernández agarró sus cosas junto a su pasaporte y se fue. Con el correr de los días y al no lograr contactarla, la hija de Estrella decidió hacer la denuncia por desaparición de persona el 2 de septiembre. En ese momento, los familiares comenzaron a difundir un flyer con la imagen de la mujer en redes sociales que hasta el propio victimario publicó, pidiendo “por favor que lo ayuden a encontrarla”.
Al ser indagado, Pedraza dijo que creía que su abuela se había ido a España pero los investigadores no le creyeron y la UFI N°6 de San Martín ordenó un allanamiento en el domicilio. En la terraza de la jubilada encontraron un tambor en el que descubrieron el cadáver cubierto con una mezcla de tierra, cal y cemento. Al momento del hallazgo Pedraza se quebró y confesó el crimen. A partir de su relato de los hechos se secuestró una estatua de madera con forma de búho con la que se cree que Estrella fue golpeada hasta su muerte.
