En la tarde de este miércoles, una discusión en una peluquería del barrio porteño de Recoleta tuvo un desenlace fatal cuando un joven de 33 años fuera asesinado de un balazo en la cabeza. Los dos eran empleados del lugar.
El violento episodio tuvo lugar en el local de nombre "Verdini", ubicado sobre la calle Berutti al 3300, donde un grupo se quedó a tomar unas bebidas una vez finalizada la jornada laboral. Según indicó el encargado del comercio, dos de ellos comenzaron a discutir hasta que uno sacó un arma y le disparó al otro.
Atención: imágenes sensibles
La víctima de 33 años quedó gravemente herida, con un disparo en la cabeza, y fue trasladada al Hospital Fernández, lugar donde murió poco después. En lo que respecta al agresor, de 43 años, este se dio a la fuga.
Al lugar acudieron efectivos de la Policía de la Ciudad, tras un llamado al 911, y una vez allí, según conoció La Nación, los agentes encontraron a la víctima, identificada como Gabriel Medina, con un paro cardiorrespiratorio, por lo que rápidamente lo trasladaron al centro médico donde luego falleció.
"El paciente estaba en grave estado y lo habíamos trasladado con un paro cardiorrespiratorio. Se siguió con la maniobras en el shock room del Fernández tratando de revertir la situación, pero lamentablemente falleció", detalló el titular del SAME, Alberto Crescenti, en diálogo con la prensa.
"Pensé que la habían destrozado": una mujer de 77 años fue atacada por cinco pitbulls
Según trascendió, el violento episodio se habría desatado luego de una discusión que se dio en la peluquería una vez que el lugar ya se encontraba cerrado al público. De un momento a otro, el atacante, identificado como Luis Abel Guzmán, sacó un arma de fuego de entre sus prendas y le efectuó un disparo en la cabeza a Medina.
El atacante huyó de la escena del crimen escapando por la ventana. Este trabajaba allí desde hace una década como mano derecha del dueño, Facundo Verdini, mientras que la víctima se desempeñaba como colorista en el lugar hace un año.
Habló el abogado de la peluquería: "No encontramos explicación"
Fue el abogado del local, Cristian Benítez, quien se expresó sobre lo ocurrido y, por lo que vio en las imágenes y lo que pudo hablar con el dueño del lugar, especuló con que podría haber habido "algún tipo de encono" entre la víctima y el agresor.
"Utilizó ese momento para descargar la ira", manifestó en diálogo con Todo Noticias (TN) y agregó: "Hay cuestiones que no se entienden por más discusión que haya...No encontramos una explicación. Se podría decir que hay tensiones como en cualquier lugar de trabajo con inconvenientes, más allá de las cuestiones personales que podría estar padeciendo".
Con respecto a lo ocurrido, señaló que el agresor se escapó por una ventana lateral, aunque intentó huir previamente por una puerta que estaba cerrada. "Puede ser que sea un tema de egos por cumplir la misma función. No se sabía que llevaba un arma. Era una persona retraída y solitaria, pero no da para entender esta situación", añadió.
La investigación del caso quedó en manos del juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional N°48, que pidió la intervención de la Brigada de Homicidios.
AS.
LT.
