Un vecino del barrio Etcheverry de la ciudad de La Plata protagonizó un episodio de violencia digno de la película Relatos salvajes. Se trata de un comerciante que, sin mediar palabra, se subió a una topadora y derribó dos viviendas en avanzado estado de construcción del plan Procrear, tras alegar que las casas fueron levantadas en terrenos de su propiedad.
Las viviendas derribadas habían sido adjudicadas a dos jóvenes parejas. En diálogo con el diario local El Día, Ariel, uno de los damnificados explicó: "De buenas a primeras empezamos a ver que la construcción tenía daños y a fines de septiembre, cuando fui con un escribano a chequear los daños nos encontramos con un grupo de 12 personas que no me dejaron pasar, me insultaron, me amenazaron y sólo entendí que un vecino decía que el lugar era suyo por el sistema de usucapión", contó el damnificado.
Usucapión es concepto legal por el cual una persona puede apropiarse de un espacio sin dueño con el paso del tiempo (dependiendo la legislación pertinente, 10 o 20 años), cuidándolo, haciéndole mejoras y, sobre todo, pagando los impuestos de las tierras.
"De pensar en cómo seguir con la construcción de la casa ahora me estoy enfrentando con este vecino, que es un comerciante de La Plata y tiene poder y dinero para hacer lo que hizo. De las amenazas pasó a los hechos. Contrató personal para sacar el alambrado que pusimos, colocaron otro alambrado, más costoso, y después aparecieron con una retroexcavadora con la que demolieron mi casa y la de la pareja de Chascomús que vivió la misma situación. No nos dio chance a defendernos", agregó el joven.
Gustavo Luzardo, titular de la Secretaría de Control Urbano de La Plata, tomó la denuncia y labró el acta correspondiente: "Cuando llegamos, estaban los jóvenes llorando encima de los escombros. Fue un panorama desolador".
Asimismo, explicó que las familias afectadas "habían comenzado a construir sus sueños en terrenos de su propiedad gracias a haber sido beneficiados con el crédito hipotecario de Procrear y fueron víctimas del accionar de otro vecino, que les destruyó las construcciones con una retroexcavadora, sin mediar razón".
Volver a empezar: testimonios. Emilia Bertarini (24 años), una de las afectadas por este insólito y violento episodio, dijo a El Día: "No podemos volver a levantar nada en esos terrenos. Tenemos temor de que nos ocurra lo mismo o algo peor si volvemos a intentarlo. Lo peor es que ya no tenemos nada, sólo deudas", dijo Emilia Bertarini (24 años), una de las afectadas por este insólito y violento episodio. Ahora, ambas parejas están en plena tratativa con Anses y el Banco Hipotecario para establecer qué ocurrirá con el crédito que habían contraído a través del Plan Procrear.
Por su parte parte, Idelmar Ormazabal y Emilia Bertarini, los otros protagonistas de la pesadilla de La Plata, aseguraron: "Todo lo hicimos bajo la ley. Nos dieron 180 mil pesos en el banco en el primer tramo del crédito para la compra del terreno y la primera etapa de la construcción. Ya estábamos por avanzar con la segunda etapa, cuando nos pasó esto. Si alguien aduce que es dueño de un lote además de tener papeles podría plantear las cosas en otros términos, más civilizados. No actuar como si estuviera viviendo siglos atrás. Jamás se nos ocurrió que podía pasar esto con nuestros sueños. Que ahora están literalmente derrumbados".
"Ahora sólo tenemos deudas por 30 años", coincidieron por último los afectados. Desde la ANSES aseguraron que el caso es materia de investigación del organismo.