Un excomisario de la Policía Bonaerense fue detenido ayer tras ser acusado del doble crimen del monaguillo Germán Zucarelli y de su tía de 75 años, atacados a tiros el viernes pasado por la noche en la localidad de Lanús, informaron fuentes judiciales y policiales.
La detención estuvo a cargo de detectives de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) Lomas de Zamora y sucedió en el domicilio del sospechoso.
Voceros judiciales y policiales informaron a la agencia de noticias Télam que se trata de Adrián Brulc, exjefe departamental de Almirante Brown, quien fue identificado a partir de las cámaras de seguridad, que captaron la huida a toda velocidad de un automóvil Volkswagen CrossFox oscuro, desde el que había descendido el autor de los disparos mortales.
El acusado será indagado en las próximas horas por la fiscal María Silvia Bussano, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 7 de Lanús, quien calificó la causa como un “doble homicidio agravado por el uso de arma de fuego”.
Un jefe policial –que participa de la investigación– había señalado a la agencia de noticias Télam que el auto utilizado circuló “sin latas”, lo que en la jerga de la fuerza policial significa que los delincuentes tomaron el recaudo de remover las chapas patentes tanto la delantera como la trasera del vehículo, para ir a cometer el doble asesinato.
“Debe ser un auto legal, no robado”, dijo otro de los investigadores que trabaja en la pesquisa desde hace una semana.
Los investigadores creen que aparentemente actuó un solo tirador, quien se bajó del CrossFox y con un arma calibre .22 y efectuó múltiples disparos.
Según los reportes preliminares, Zucarelli (46) murió tras recibir seis disparos en la zona del torso. Por su parte, su tía, Ana Russo (75), tras recibir cuatro tiros que le dieron en el abdomen.
El doble crimen ocurrió hace una semana, exactamente a las 22.30 del viernes 2 de febrero, en la calle General Pico y General Guido, a unas cuatro cuadras de la comisaría 8va. del barrio Villa Obrera, del partido de Lanús, en la zona sur del Gran Buenos Aires.
Zucarelli iba caminando junto a su tía cuando ambos fueron atacados a balazos desde un auto. Fue casi sin mediar palabra y tras el tiroteo cayeron al piso gravemente heridos.
“Todas las hipótesis están abiertas en este momento y están bajo análisis. El móvil no está claro, solo que, por la mecánica del hecho, no aparentaría ser un robo. Todo indica que los fueron a ejecutar”, explicó un investigador.
Zucarelli era dueño de una santería, tenía participación activa en la iglesia de su zona, no tenía hijos y residía con sus padres.
El monaguillo falleció la misma noche del ataque y su tía murió el domingo por la tarde tras permanecer un día y medio internada.