El juicio que se sigue contra Isidro Álvarez (64), el portero de un edificio del barrio de Núñez que está acusado de abusar sexualmente de siete niñas menores de 12 años entre 1995 y 2019, llegará a su fin el próximo miércoles 26 de marzo a las 9 de la mañana, con la lectura del veredicto.
El acusado está siendo juzgado desde febrero pasado por el Tribunal Oral Criminal y Correccional N° 27 de la Ciudad de Buenos Aires.
En su alegato, el fiscal Guillermo Pérez de la Fuente pidió que fuera condenado a 25 años de prisión, la misma pena que solicitó la querella, representada por los abogados María de los Ángeles Giménez y Walter Reinoso.
El portero lleva casi un año y cinco meses preso. Lo detuvieron el 27 de octubre de 2023, tras una investigación judicial que demandó más de dos años y en la que al menos siete de sus víctimas contaron los padecimientos que sufrían cada vez que entraban a la portería del noveno piso del edificio de la calle Cuba al 2900, en el barrio porteño de Núñez.
Sus víctimas –hijas de familiares, amigas de su propia hija y hasta menores que cuidaba su mujer– tenían entre 7 y 11 años cuando fueron sometidas sexualmente. Muchos de los ataques –según consta en la causa– ocurrieron en el interior del departamento que ocupaba el portero, pero también en el cuartito del edificio donde guardaba los elementos de trabajo, y hasta en el ascensor.
Para el fiscal de juicio, “en todos los casos hay un denominador común”. “El señor Álvarez era el encargado de un edificio y esa circunstancia era determinante para que pudiera llevar adelante los abusos que decidió realizar”, indicó.
Según planteó en su alegato, Álvarez “debe responder como autor del delito de abuso sexual gravemente ultrajante agravado por ser encargado de la guarda”. “Las nenas iban a esa casa para que las cuiden, para que alguien esté cuidándolas, y quien estaba y debía estar cuidándolas era quien abusaba sexualmente de ellas, por lo menos una de las personas que debía estar cuidándolas, porque no se necesita que el cuidado sea exclusivo”, entendió.
A su turno, la abogada que patrocina a las víctimas, María de los Ángeles Giménez, le dijo al tribunal que “las víctimas de estos delitos siguen siendo víctimas toda la vida y esto no va a poder ser reparado”. Y valoró “la necesidad de llegar a este momento, de ser escuchadas. Destaco también que las víctimas denuncian y cuentan su hecho cuando pueden y como pueden”.
“La situación en que se encontraban estas víctimas, vuelvo a decir eran niñas, lo cual estaban expuestas a mucha vulnerabilidad. Una de ellas quiso contarlo un montón de veces y siempre tuvo el freno de su familia. Otra se tomó el tiempo hasta que un día pudo hacerlo. Y una tercera tuvo que convertirse en psicóloga o estudiar Psicología para entender que estaba sumergida, que había sido víctima de abuso sexual por parte de Isidro Álvarez”, recordó.
En tanto, la defensa del acusado pidió su absolución y aseguró que los testimonios de las víctimas “fueron inducidos por terceras personas”, en coincidencia con el planteo que hizo el portero cuando declaró ante el tribunal.
A un mes del inicio del juicio, con toda la prueba relevada, la declaración de las víctimas, los testigos y el acusado, este miércoles finalmente se conocerá el veredicto del tribunal.