El cerebro femenino tendría un hipocampo mayor que el masculino. Esta peculiaridad habilitaría una mayor memoria y habilidades lingüísticas y emocionales diferentes. ¿Un ejemplo? Mileva Marić, la mujer detrás de Albert Einstein.
*Escritora uruguaya, residente en Argentina. Autora “Amantes Seriales” y “Mukul
más allá del secreto” entre otros. Coach de Inteligencia emocional y creativa.
Algunas investigaciones sugieren que, en promedio, el cerebro femenino puede tener regiones que se relacionan con la inteligencia, el lenguaje y las emociones, más grandes que el cerebro masculino.
También se ha observado que las mujeres podrían tener un hipocampo más grande, que es una estructura cerebral implicada en la memoria, y circuitos cerebrales más desarrollados para el lenguaje y la observación de las emociones.
Esto podría contribuir a una mayor expresión y recuerdo de eventos emocionales, así como a una habilidad para leer las caras y el tono de voz en cuanto a emociones y estados de ánimo. Este dato es muy importante en el desarrollo de la Inteligencia Emocional y Creativa.
Esto no les gusta a los autoritarios
El ejercicio del periodismo profesional y crítico es un pilar fundamental de la democracia. Por eso molesta a quienes creen ser los dueños de la verdad.
Pero, debemos reconocer que estas diferencias son promedios y no se aplican necesariamente a cada individuo. Además, las diferencias observadas no determinan la capacidad cognitiva o el valor de una persona.
La ciencia continúa explorando y aprendiendo sobre la complejidad del cerebro humano y cómo las diferencias individuales, más allá del género, contribuyen a la rica diversidad de habilidades y talentos.
En el caso de las mujeres inteligentes de la historia encontramos una que vivía envuelta en números y cubierta de sombras. Dueña de una gran inteligencia, aunque los libros no hablen tanto de ella, y muchos no reconozcan su nombre y su rostro.
En este tema de inteligencia, destaco a una mujer especialmente que ha quedado en sombras detrás de un famosísimo marido: Mileva Marić, también conocida como Mileva Einstein (Titel, 19 de diciembre de 1875- Zúrich, 4 de agosto de 1948), fue una física y matemática serbia, esposa de Albert Einstein.
El nombre de Einstein resuena con un eco eterno aún, que trasciende el tiempo y el espacio. Sin embargo, detrás de la figura del genio, se encuentra una mujer cuya historia merece ser contada con la misma reverencia.Podríamos usar el famoso dicho francés: cherchez la femme.
Mileva Marić, la primera esposa de Albert Einstein, era una matemática y física serbia que desafió las convenciones de su tiempo. En una época donde las aulas universitarias eran dominadas por hombres, Mileva se destacó como la única mujer en su clase en la Escuela Politécnica de Zúrich. Su inteligencia y talento para las matemáticas no solo le ganaron un lugar en la institución, sino también el respeto y la admiración de sus compañeros, incluido Albert Einstein.
La relación entre Mileva y Albert fue más allá de lo personal; fueron colaboradores intelectuales. Algunos historiadores sugieren que Mileva jugó un papel crucial en el desarrollo de la teoría de la relatividad, aunque su contribución ha sido históricamente subestimada o ignorada. La correspondencia entre la pareja revela discusiones profundas sobre temas de física, lo que indica que Mileva no era simplemente una espectadora en el proceso creativo de Einstein.
Una anécdota reveladora de su relación y colaboración es la historia de cómo, durante sus años de estudio, Mileva recibió mejores calificaciones que Albert en matemáticas. Esta habilidad en los números fue esencial en las primeras teorías de Einstein, donde los cálculos matemáticos complejos eran fundamentales.
Otra historia cuenta que, antes de su matrimonio, Mileva quedó embarazada de su primera hija, Lieserl. La existencia de Lieserl es un misterio, ya que su destino es desconocido y su vida solo se conoce a través de cartas. Este evento marcó profundamente a la pareja y es un dato que nos habla de algunas dificultades personales que podrían haber enfrentado juntos.
Mileva Einstein Marić fue una mujer adelantada a su tiempo, una pionera que abrió caminos en un campo dominado por hombres, lo cual imaginamos extremadamente difícil. Su historia es un testimonio de la pasión por el conocimiento y la búsqueda incansable de la verdad científica. Aunque su nombre no esté inscrito junto al de Einstein en los libros de texto, su legado vive en cada ecuación y teoría que ayudó a construir.
