Mientras empresas relevantes anuncian el regreso a las oficinas al estilo tradicional, la tendencia se inclina hacia el centro: las propuestas híbridas siguen ganando la partida. Qué estrategias y motivaciones proponen las empresas para tentar a sus empleados con el regreso presencial.
La primera piedra la tiró nada menos que Amazon, una empresa disruptiva y de esencia digital: a partir de enero de 2025, todos sus empleados volverán a la oficina de manera presencial. El viejo esquema “de lunes a viernes de 9 a 18” que parecía haber quedado desterrado desde la irrupción de la pandemia de coronavirus, allá por 2020, vuelve renovado.
Pero basta evaluar un poco qué está ocurriendo en el mercado para entender que no se trata de un caso aislado. De hecho, un estudio de KPMG detectó que el 83% de los líderes empresarios estima que el retorno total a la oficina se hará dentro de los próximos tres años. Un detalle: el mismo informe, publicado en 2023, había arrojado una cifra del 64%.
Muchos Ceos estarían dispuestos a “seducir” a quienes retornen: 87% considera probable la posibilidad de recompensar a los empleados que hagan esta movida con mejores asignaciones, aumentos o ascensos.
¿Volver a la oficina?
De cierta manera, algunos aspectos de este cambio son irrefrenables. El e-book Cultivando comunidades organizacionales, desarrollado por Olivia Consultoría, explica que “el entorno digital ya no es solo un medio para facilitar la comunicación, sino una plataforma que redefine las interacciones, las pertenencias y el propósito colectivo”.
Por eso, el uso de nuevas tecnologías como la IA amplían las posibilidades para la creación y funcionamiento de comunidades organizacionales. “No reemplazan la conexión humana, pero la potencian al proporcionar soluciones personalizadas, eficientes y adaptativas”, dice el texto.
En el otro rincón, el deseo de las personas. La analista de opinión Gallup identificó que el 80% de aquellas cuyo trabajo puede “virtualizarse” prefiere modelos híbridos o completamente remotos.
Un estudio de Opinaia para la empresa especializada en talento Deel arrojó que en Latinoamérica el 30% de las personas considera la flexibilidad horaria como una de las características más valoradas a la hora de elegir donde trabajar. A la hora de elegir un modelo, la presencialidad y lo remoto quedaron en un empate: 32% cada una. ¿El gran ganador? El híbrido, con un 43% de las preferencias.
El punto de equilibrio
¿Por qué las empresas impulsan el regreso a la oficina? En líneas generales, se habla de una mayor adhesión a las políticas y la cultura de la empresa, menores ataques a la ciberseguridad, más alta productividad, mayor capacidad organizativa para las reuniones de equipo y un sentido de pertenencia más elevado.
¿Por qué los trabajadores insisten con el trabajo remoto? Porque les permite un mejor balance entre lo laboral y lo personal. Además, prevalece la percepción de que es más sostenible, ya que se ahorran enormes volúmenes de dióxido de carbono asociados con los traslados, y los costos económicos que el mismo traslado conlleva.
Ya no se trata de controlar si cada empleado hace su trabajo ni de tenerlos ocho horas detrás de un escritorio para “cumplir horario”. Por el contrario, se puede plantear un retorno enriquecedor y valioso, basado en la confianza y en el cumplimiento de objetivos asociados a cada rol.
El objetivo es entender la oficina como un espacio de encuentro, en la que abundan las tecnologías de comunicaciones y los detalles arquitectónicos tales que la experiencia del empleado es significativamente superior respecto de lo que podría alcanzar en su propio hogar. Es lo que denominamos “presencialidad con propósito”.
El desafío existe un enfoque clave: el equilibrio en donde a partir de este concepto se cree un modelo que priorice el bienestar de las personas al mismo tiempo que impulsa el éxito empresarial.
*Gerente de Talento y Cultura de Strix
