OPINIóN
Oportunidad

Recuperar y mejorar hábitos de sueño

250125_dormir_infancia_siesta_cedoc_g
Dormir. “Es una necesidad básica, que cumple un rol fundamental”. | cedoc

Las vacaciones son un período esperado para niños y adolescentes, porque representan un tiempo de descanso, diversión y desconexión de las responsabilidades escolares. Ofrecen una oportunidad crucial para recuperar y mejorar los hábitos de sueño, aspectos esenciales para el desarrollo físico, emocional y cognitivo de los jóvenes.

Dormir es una necesidad básica, que cumple un rol fundamental tanto para el rendimiento cognitivo, desempeño académico, como el bienestar general de los niños y adolescentes. La cantidad de horas de sueño recomendadas depende de la edad, se sugiere entre 10 y 13 horas de sueño para niños de 3 a 5 años (pueden estar repartidas a lo largo del día); entre 9 y 11 horas para los niños que asisten a la escuela primaria y entre 8 y 10 horas de sueño para los adolescentes de entre 14 y 17 años.

Durante el año escolar, los niños enfrentan una serie de presiones, desde tareas y exámenes hasta actividades extracurriculares y responsabilidades familiares. Estos factores suelen llevar a una reducción en la cantidad y calidad del sueño. Estudios han demostrado que la falta de sueño en estos grupos puede traducirse en problemas como dificultad de concentración, hiperactividad e irritabilidad, y en algunos casos, problemas más serios de salud mental, como la ansiedad y la depresión. En este contexto, las vacaciones se convierten en un momento ideal para restablecer un ritmo de sueño saludable.

Esto no les gusta a los autoritarios
El ejercicio del periodismo profesional y crítico es un pilar fundamental de la democracia. Por eso molesta a quienes creen ser los dueños de la verdad.
Hoy más que nunca Suscribite

El sueño desempeña un papel crítico en el crecimiento y desarrollo. Durante las vacaciones, al estar menos presionados por la rutina diaria, es posible retomar la cantidad adecuada de horas de sueño recomendadas, que varían según la edad. Este ajuste en las horas de sueño puede ser vital para la recuperación de la salud mental y física, fomentando no solo una mejor regulación emocional, sino también un sistema inmunológico más fuerte.

Además, las vacaciones permiten explorar hábitos de sueño más saludables. Al no tener que levantarse temprano para ir a la escuela, los jóvenes pueden ajustar sus horarios, permitiendo que su cuerpo se recupere del sueño perdido. Esto también puede darles la oportunidad de experimentar diferentes rutinas, como la práctica de actividades al aire libre, que promueven tanto el ejercicio como el bienestar mental, contribuyendo a una mejor calidad del sueño.

Es esencial que los padres y cuidadores comprendan la importancia del sueño y fomenten entornos propicios para el descanso. Esto incluye crear un ambiente relajante antes de acostarse, limitar el tiempo de pantalla en las horas previas al sueño, y establecer horarios coherentes para dormir y despertar. Tal enfoque no solo beneficiará a los jóvenes durante las vacaciones, sino que también ayudará a establecer una base sólida para patrones de sueño adecuados en el futuro.

En conclusión, las vacaciones son esenciales no solo para el descanso y el esparcimiento, sino también como un periodo crucial para la rehabilitación de los patrones de sueño en niños y adolescentes. Promover un sueño adecuado durante este tiempo puede tener un efecto positivo en el bienestar general, facilitando tanto el desarrollo personal como el rendimiento académico en el futuro. Al priorizar el sueño, se sientan las bases para un crecimiento saludable y equilibrado en esta etapa formativa de la vida.

*Médico Neuropediatra de la Unidad de Medicina del Sueño de Fleni.