OPINIóN
Energía limpia

Parques eólicos, un ejemplo ideal de economía circular

Por sus ventajas de sustentabilidad, sin perder sus propiedades fundamentales, el acero se ubica en el centro de una estrategia global que busca reducir el impacto ambiental de las infraestructuras energéticas.

La provincia es vanguardia en la generación de energías renovables, pero sobre todo, en entregar esa energía al sistema argentino de interconexión SADI 20240301
La provincia es vanguardia en la generación de energías renovables, pero sobre todo, en entregar esa energía al sistema argentino de interconexión SADI. | Municipio La Rioja

Un proceso esencial para mitigar el cambio climático como lo es la transición hacia energías renovables, no solo depende de la generación de energía limpia, sino también de los materiales que hacen posible esta transformación. En este contexto, el acero es uno de esos pilares para la construcción de parques eólicos, aportando tanto su resistencia como su capacidad de alinearse con los principios de la economía circular.

Los parques eólicos requieren de estructuras que puedan soportar condiciones climáticas extremas y perdurar en el tiempo. Aquí es donde el acero se destaca, ya que sus propiedades mecánicas, que incluyen una alta resistencia a la tracción y la capacidad de soportar grandes cargas, le permiten sostener una sólida estructura.

Argentina tiene un potencial eólico a explotar. Según un informe realizado por Global Energy Monitor, el país se ubica en el cuarto lugar de producción de energías renovables de la región, con un total de 4.7 gigavatios (GW) provenientes de instalaciones eólicas y solares. El ranking de Latinoamérica lo lidera Brasil con 27 GW, seguido por México con 20 GW y Chile con 10 GW.

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El Parque Eólico de La Rioja es el más eficiente del país

Pero además del producto final de los parques eólicos, que ya es un resultado renovable en sí, el proceso de sus edificaciones termina de darle el toque necesario para el circuito nulo de emisiones de carbono. Y el acero es uno de esos recursos esenciales del círculo.

Ventajas del acero

Para empezar es un material 100% reciclable. Al final de su vida útil, las estructuras de acero pueden ser reutilizadas y transformadas en nuevos productos, reduciendo la necesidad de extraer nuevos recursos y minimizando la huella de carbono asociada a la producción de materiales. Esta característica no solo es beneficiosa desde el punto de vista ambiental, sino que también representa una ventaja económica para las industrias que buscan ser más sostenibles.

La energía renovable que utilizará el Grupo Peñaflor proviene de los parques eólicos de Pampa Energía.

Otras características claves que lo distinguen son su maleabilidad, su elasticidad y su nulo mantenimiento, una serie de factores que lo posicionan de forma ideal para la edificación de torres eólicas, bases y componentes clave de los aerogeneradores.

En Argentina, la construcción de parques eólicos ha experimentado un notable crecimiento en los últimos años, con proyectos como el Parque Eólico San Luis Norte o el Parque Eólico Arauco en La Rioja. En provincia de Buenos Aires podemos mencionar el Parque Eólico Buena Ventura, en el municipio de Adolfo Chaves o el Parque Eólico Vientos Olavarría.

El papel del acero en la energía eólica

La contribución del acero a la energía eólica está más que solventada en el mercado y se suele dividir en tres grupos. Uno son los parques eólicos terrestres, que producen entre 2 y 3 MW de potencia por turbina. Se utiliza una gran variedad de aceros para las torres estructurales, la cámara y las palas de la turbina y el acero eléctrico.

Luego están los parques eólicos marinos (offshore), más grandes que los terrestres, con turbinas de última generación que producen de 5 a 8 MW de energía. La energía eólica marina consume más acero que la terrestre y tienen la capacidad de construir mucho más alto sin obstrucciones. Un parque offshore requiere una combinación de aceros para soportar los enormes cimientos que están anclados al lecho marino.

Por último, los parques eólicos de nueva generación llegan aún más lejos. Estas instalaciones se construyen aún más alejadas de la costa, lo que requiere una estructura flotante. Cada turbina podría llegar a producir de 7 a 12 MW de energía.

El papel del acero en la transición energética va más allá de ser un mero material de construcción. Sus ventajas de sustentabilidad, sin perder sus propiedades fundamentales, lo coloca en el centro de una estrategia global que busca reducir el impacto ambiental de las infraestructuras energéticas. La eólica es una de ellas, y con el metal como base, es el ejemplo ideal de la economía circular a la que el mundo se dirige.

*Director Ejecutivo de la Cámara Argentina del Acero (CAA)