Así es. Otra vez Trump y sus medidas. Es necesario preguntarse si dichos aranceles son una pieza para forzar a negociar, o si habla en serio. ¿Son las medidas de la administración Trump una muestra de fuerza o de desesperación? Probablemente ambas. Es vox populi que estamos frente al fin de una era. El periodo de globalización, el peso que tenía la regulación de la Organización Mundial del Comercio (OMC), entra en fuerte cuestionamiento por la superpotencia americana. El período que supo regir tras la caída del muro de Berlín y de la Unión Soviética, desde 1991, parece crujir desde la perspectiva económica-política.
Se reabre la puerta hacia un mundo proteccionista. Por otra parte, hay una pérdida de terreno, en términos de poder, que ha venido sufriendo Estados Unidos a “cuenta gotas” en los últimos años. China y los “Tigres Asiáticos” han ascendido a pasos agigantados. Se apoyan en la economía, pero avanzan en tecnología y ya, en muchos campos, incluso IA, igualan o superan al desarrollo estadounidense. El escritor Francis Fukuyama habló en su obra “El fin de la historia y el último hombre” del triunfo de la democracia liberal ante la Unión Soviética; del fin de la Guerra Fría. Es precipitado decir que no pueda haber, de aquí en más, cambios en el orden mundial económico que sean una contramarcha del cuadro actual. Sin embargo, hay una crisis: Trump. El líder republicano ha realizado drásticos cambios, al punto que como decíamos es difícil prever si esto busca negociar o si va en serio.
Las medidas de Trump no sólo han sacudido a la economía global. La antiguas alianzas (no existen amistades en la política) han cambiado. China se ha acercado a Japón (antiguo enemigo a raíz de la Segunda Guerra Mundial), y también a Corea del Sur (enemistados desde la Guerra de Corea de 1950-53). Esos antiguos rivales priorizan su interés nacional y han girado 180 grados, anunciando acuerdos en marcha entre sí.
Los aranceles que impuso Estados Unidos a China, del 34%, se le suman al 20% que anunció Trump llegando en total del 54%. No es muy difícil pensar que China tomará represalias económicas en el mismo sentido sobre el asunto. Aunque es cierto que en materia económica China actúa en muchos ámbitos con competencia desleal, estas medidas arancelarias de Trump contra varios países del mundo sólo generarán caos en la economía mundial, sin ningún beneficio (más bien todo lo contrario) para el propio Estados Unidos.
Hubo protestas en varios lugares Estados Unidos y mucha expectativa. Los norteamericanos que apoyan a Trump creen ver, ilusionados, que pueda volver a crear empleo, sin tener en cuenta la reacción negativa en los mercados y que la inflación podría dispararse. Los opositores a Trump y a Elon Musk, protestan acusándolos de atacar el sistema democrático-liberal bajo el lema “Hands Off!” (“Manos fuera!”).
Las movilizaciones han tenido diversos protagonistas de la sociedad norteamericana, grupos tales como MoveOn entre otros, repudian las medidas arancelarias realizadas por el presidente norteamericano. Estas, sumadas a los recortes que realizaron Musk y la política migratoria son el cóctel del rechazo de parte de la sociedad norteamericana hacia el presidente y al fundador de TESLA
Lo cierto es que las consecuencias de la polarización impulsada por Trump dentro de Estados Unidos son más visibles que nunca. Será cuestión de observar si esto le jugará en contra. Parece probable. Argentina ha quedado en el medio. ¿Cómo impacta el 10% de aranceles a la Argentina? Todo el MERCOSUR (“los comunistas”) han recibido el mismo trato arancelario que nuestro país. La bocanada de aire puede llegar de un posible acuerdo entre Unión Europea-MERCOSUR. Pero la oposición a dicho acuerdo por parte de Francia se desvanece ante las medidas arancelarias adoptadas por Estados Unidos. España, más condescendiente, ha sostenido la la importancia de que se ratifique dicho acuerdo entre UE-MERCOSUR para que entre en vigencia. La posible recesión mundial y el riesgo país en alza, entre otros aspectos macroeconómicos, ponen entre la espada y la pared al país. Ante el riesgo de crisis que asoma, mal momento para tener las reservas de oro en el exterior...
* Licenciado en Ciencias Políticas.