OPINIóN
Reconocerse

“Mi Otra Yo” y las constelaciones familiares

La serie turca que transmite Netflix llevó al cine la filosofía y el método terapeútico del alemán Bert Hellinger que muestra cómo los deseos incumplidos de nuestros ancestros influyen en nuestras decisiones.

Constelaciones
Las constelaciones fueron creadas por el psicoterapeuta y pedagogo, Bert Hellinger | Serie "Mi otra yo"

Todos los seres humanos venimos de historias familiares, historias entretejidas por lo vivido, lo relatado, lo callado, lo negado. ¿Cuán libres somos a la hora de tomar decisiones importantes en nuestra vida? ¿Cuánto nos influencian estas historias familiares? ¿Cuán sensibles somos a los deseos incumplidos y trasladados a nosotros, de nuestros padres y abuelos? ¿Cuánto nos afectan las ausencias por muerte, secretos o exclusión en nuestra vida? 

La serie Mi Otra Yo, también conocida como El Árbol de la Vida (ZeytinAğacı), es una producción turca que aborda estas temáticas de un modo novelado pero esencialmente coherente con la visión sistémica, fenomenológica y transgeneracional de Bert Hellinger, el creador de las Constelaciones Familiares. Este conocimiento es relativamente nuevo, lo crea este filósofo y psicoterapeuta alemán entre los años 1960 y 1970, un gran erudito, buscador y sintetizador de diversas fuentes de conocimiento tanto intelectuales como experienciales. 

En pocas décadas este método se ha desarrollado enormemente, en diversas corrientes y ha alcanzado a miles de personas en casi todos los países del mundo. No encontró límites idiomáticos ni culturales, ni generacionales. Los seres humanos compartimos historias familiares de heridas, traumas, pérdidas, abandonos, violencias, secretos, amores imposibles. 

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Y necesitamos espacios compartidos donde presenciar el dolor con respeto y compasión, donde dar luz a esos rincones que estaban vedados en las sombras defensivas del inconsciente. Abrirnos a imágenes, escenas, sentimientos nuevos y reparadores que surgen vez tras vez en estos encuentros. En los talleres grupales o en sesiones individuales de constelaciones familiares tenemos la oportunidad de exponernos al pasado personal o familiar que no pudo ser elaborado, esto obviamente no cambia la historia en sí, pero abre una ventana de oportunidad para el surgimiento de nuevos caminos relacionales en el presente con nosotros mismos y con nuestra historia. 

El éxito de la serie turca "Mi otra yo" y el boom de las constelaciones familiares

En esta segunda temporada, la serie presenta temáticas que llegan a la consulta habitualmente, surge un cuadro clínico que Hellinger describe de un modo preciso como la identificación con una pareja anterior importante de los padres o los abuelos. Esto se plantea en el caso de Ada, una de las protagonistas, que descubre que su padre tenía una familia paralela con otra mujer a la que amaba y con quien tenía una hija, en secreto. 

Descubrir este aspecto oculto de la vida de su padre genera una gran crisis en ella, por un lado se siente leal a su madre en el enojo hacia el padre y por otro siente conexión hacia esa otra mujer que fue el objeto de amor de su padre y que quizás colaboró en el equilibrio sistémico, sosteniendo con su presencia y exclusión, a la familia de Ada. 

Hacer una constelación sobre un síntoma puede no modificar nada en el síntoma, pero sí en nuestra manera de relacionarnos con él, con la experiencia de enfermedad, de dolor, con los tratamientos e incluso con la idea de la muerte"

También se muestra de un modo muy claro lo que Bert Hellinger describe como movimiento amoroso interrumpido en el caso del hijo de Zaman, que pierde a su madre durante el parto y pierde luego también a su padre, que en medio del duelo, no logra superar el dolor y la culpa de asumir solo su paternidad. Sucumbe ante esta crisis y deja a su bebé al cuidado de otros parientes y emprende un largo viaje de búsqueda interior. Este hijo muestra signos claros de apego inseguro desde el psicoanálisis, cuadros clínicos que otras visiones describen también, y Hellinger teorizó en sus observaciones sistémicas, describiendo un modo de relacionamiento en el adulto que toma conductas muchas veces autodestructivas, tiene relaciones de pareja inestables y padece de una emocionalidad desregulada e impredecible. 

El proceso de Sevgi, otra de las protagonistas que enferma de cáncer, es también muy interesante, planteando una expectativa milagrosa que muchas veces los consultantes traen cuando transitan una situación de enfermedad. Es necesario aclarar que ninguna constelación debe hacerse con la finalidad de curar una enfermedad, no es el propósito de este trabajo presentarse como alternativa a ningún tratamiento médico o psicológico, sino todo lo contrario, la propuesta seria e idónea de los facilitadores debe ser acompañar al consultante a mirar con más apertura aquello que la experiencia de enfermedad les propone como una oportunidad de conocerse más a sí mismos ya sus familias, hacer consciente algunas de las ligazones que a través de los síntomas manifiestan nuestros modos de lealtad y fidelidad a los patrones familiares o experiencias dolorosas de los ancestros. 

Hacer una constelación sobre un síntoma puede no modificar nada en el síntoma, pero sí en nuestra manera de relacionarnos con él, con la experiencia de enfermedad, de dolor, con los tratamientos e incluso con la idea de la muerte. 

Este territorio no ha sido muy explorado en nuestra cultura que busca incesantemente vencer a la muerte, a la enfermedad, a la naturaleza, por esto es importante que este recurso pueda servir a una mayor toma de conciencia, que no agotemos su potencial en la expectativa de vencer a la enfermedad, porque esto nos pone por encima del misterio de la vida y de la muerte y nos quita la oportunidad de crecer con los desafíos que la vida nos propone.

Si viste "Mi Otra Yo" en Netflix y te volviste fan de Tuba Büyüküstün, tenés que ver esta serie

También es importante que el público sepa que hay especialistas médicos que están formados en constelaciones familiares y tienen más conocimiento para poder definir cuándo es el momento y de qué manera sería oportuno abordar un proceso relacionado a una enfermedad. Del mismo modo hay profesionales de otras áreas formados también en constelaciones familiares que suman este conocimiento a su ámbito de competencia (psicólogos, operadores del derecho, docentes, etc.) esto da un recurso muy valioso y abarcativo que se vuelve una especialidad dentro del campo de las constelaciones.

Este conocimiento se ha expandido enormemente y es muy importante acudir a facilitadores que tengan una formación completa en instituciones validadas, ya que lamentablemente, hay quienes utilizan el nombre del método o incluso de su creador para darse importancia, pero no tienen la formación necesaria para abordar esta tarea. 

Por esto se debe tomar muy seriamente la decisión de constelar o acercarse a este maravilloso camino de autoconocimiento, buscando profesionales idóneos y capacitados. Existe en nuestro país una institución sin fines de lucro que es referente en el cuidado y la calidad de transmisión de estos conocimientos y es la Fundación de Constelaciones Familiares de Argentina.

Las constelaciones familiares son un recurso maravilloso, aún no se han creado los instrumentos técnicos para comprender científicamente lo que ocurre en un taller, sin embargo como todo conocimiento empírico, podemos dar cuenta de su veracidad y su potencia transformadora en miles de historias que experimentan las personas a lo largo del mundo. 

Es un camino de conocimiento que está enlazado con precursores teóricos del campo del psicoanálisis, la terapia familiar sistémica, el enfoque transgeneracional, la fenomenología, el análisis transaccional, la teoría del apego, la teoría de grupos, la teoría del trauma, entre otros. Es un cuerpo teórico y una técnica, que requieren mucho estudio, capacitación y sobre todo mucho trabajo personal. 

El proceso puede hacerse en un encuentro individual, en talleres abiertos, donde muchos de los trabajos de otros participantes serán oportunidad de pensar y sentir la propia historia. 

Es un camino de transformación y de crecimiento, de mayor conciencia y más resiliencia. 

*Médico psicoterapeuta y presidenta de la Fundación de Constelaciones Familiares