OPINIóN
CRISIS EN VENEZUELA

López Obrador se va del grupo de Lula da Silva para tomar posición respecto a Venezuela

El presidente brasileño pidió a su diplomacia que apresuren para hoy una reunión telefónica con Colombia y México. Gustavo Petro concordó, pero Andrés López Obrador se negó y abandonó el grupo.

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LULA DA SILVA LOPEZ OBRADOR. | AFP

El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva mostró este miércoles su preocupación con el delicado proceso electoral venezolano. Pidió a su diplomacia que apresuren para hoy una reunión telefónica con Colombia y México. Gustavo Petro concordó, pero Andrés López Obrador se negó y abandonó el grupo.

El jefe de Estado mexicano decidió seguir la posición de Claudia Scheinbaum, que el 1º de octubre lo reemplazará en el mando del Palacio Nacional. Lejos de acercarse a la postura de Estados Unidos, ambos optaron por decirle a sus ex socios que ahora solo resta esperar el resultado del Tribunal Supremo de Justicia; y aceptarlo. De tal suerte, dieron por tierra la esperanza de europeos y americanos que creyeron que el terceto de naciones se uniría para oficiar de mediadores entre oficialismo y oposición en Caracas.

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El propio Amlo confirmó su falta de interés en continuar las conversaciones con Lula y Petro, al señalar: “Por ahora no voy a hablar (con ellos)”. “El tema lo tiene que resolver la justicia” insistió. A modo de compensación, Lula mantuvo ayer un diálogo con Justin Trudeau, primer ministro de Canadá. El gobernante refrendó enfático su apoyo a las gestiones del gobierno brasileño a favor de la democracia y la transparencia de los comicios venezolanos, así como la promoción del diálogo y la prevalencia del Estado de Derecho. Según informaron en el brasiliense Palacio del Planalto, el presidente de Brasil le comentó a su colega que estaban intentando evitar los errores de la comunidad internacional con respecto a Caracas, como fue la imposición de sanciones económicas y el reconocimiento de Juan Guaidó como jefe de Estado. 

Lo curioso es que Richard Black, senador republicano por el estado de Virginia, coronel retirado del ejército norteamericano y exfuncionario de la OTAN, ya había advertido en diciembre de 2019:  “Tenemos que dejar tranquila a Venezuela. Creo que eso sería mejor para todo el mundo. No somos nosotros (los de Estados Unidos) quienes pueden determinar cómo van a ocuparse los venezolanos de sus asuntos internos”.

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En su diálogo con Trudeau, Lula comentó precisamente que “lo más importante ahora es mantener a América del Sur libre de conflictos, con prosperidad y harmonía”, lo que a su juicio justifica ampliamente la importancia del contacto con Nicolás Maduro y de promover el diálogo entre oficialismo y oposición. 

De hecho, ni Estados Unidos ni las  potencias europeas dan señales de imponer nuevas sanciones duras al gobierno venezolano. Es cierto que en abril pasado, Washington impuso algunas sanciones petrolíferas, porque a juicio de la Casa Blanca el presidente Maduro había “renegado de compromisos electorales”. Con todo, para los analistas existe hoy una relativa “lentitud” en las reacciones norteamericanas, que se verifica en el hecho de no haberse aplicado nuevas medidas punitivas por parte de Joe Biden.  Claro que hay alertas fuertes: “Les enviamos mensajes a Maduro dejando muy claro que prohibimos literalmente la prisión de Corina Machado y González Urrutia”.

Según un artículo publicado por el periodista Andrés Oppenheimer, radicado en Estados Unidos, el mejor análisis que escuchó sobre la actualidad venezolana procedió del expresidente de Colombia Iván Duque. “Me dijo que el dictador venezolano sigue dos estrategias simultáneas: por un lado, la difusión de datos electorales (fraguados) para mostrarle al mundo y, si eso no funciona, ordenar que el Supremo Tribunal de Justicia convoque nuevas elecciones”.

Esto coincidiría con la versión ofrecida por Celso Amorim, ex canciller brasileño y actual asesor internacional de Lula. En una manifestación pública, dijo que está a favor, personalmente, de la realización de nuevos comicios. “Si los dos creen que ganaron, nadie tiene nada que temer” advirtió. El experto internacional indicó que la propuesta viene circulando en los medios diplomáticos del mundo y juzgó que de concretarse podría ser una solución pacífica.  Para Lula da Silva la solución es otra: que sean difundidas públicamente las actas de las mesas electorales. De acuerdo con fuentes mexicanas, hay una probabilidad de que esto ocurra el viernes próximo.