Por encargo del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral del Vaticano, un equipo de investigación de la Pontificia Universidad Católica Argentina dirigido por el Dr. Diego Ferreyra, coordinado por la Lic. Delfina Camusso y conformado por las Lics. Natalia Colombo, Clarisa Demattei, Carolina Lazzaroni, Pilar Martínez Otero y Agustina Sforza, elaboró el informe “Libres de elegir si migrar o quedarse. Buenas prácticas”, que fue presentado el lunes 15 de julio en la sede Buenos Aires de la Universidad.
Para la elaboración del citado informe se entrevistó a referentes de las iglesias locales, congregaciones, órdenes y demás organizaciones católicas de Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, Paraguay, Perú, Uruguay y Venezuela, a fin de identificar aquellos proyectos y buenas prácticas que contribuyeron al acceso de todas las personas al desarrollo humano integral en su propio país, sin verse obligadas a migrar, a través de la protección y promoción del acceso universal a la educación, a la salud, a la vivienda y al trabajo digno y debidamente remunerado, a una alimentación adecuada y al agua potable, así como todas aquellas acciones de promoción de la interculturalidad y de una narración equilibrada sobre la migración y sus riesgos.
Luego del período de recolección de información a través de entrevistas, se identificaron más de 120 acciones de acompañamiento y asistencia pastorales enmarcadas en los términos mencionados, y fueron seleccionados cuarenta proyectos y prácticas para su análisis específico.
De acuerdo a la invitación del papa Francisco en la Encíclica “Fratelli tutti” a desarrollar una cultura del encuentro, fueron identificadas diversas acciones pastorales que buscan promover la interculturalidad como medio para fomentar esa cultura del encuentro a través de la participación en distintos niveles y ámbitos educativos, la organización de encuentros y jornadas pastorales, la realización de acciones de incidencia y la promoción de una narrativa equilibrada sobre la migración y sus riesgos.
En lo que respecta a la promoción del trabajo digno y bien remunerado, se identificaron acciones pastorales que contribuyeran al progreso socioeconómico de las sociedades, promoviendo la realización de emprendimientos productivos, la capacitación para el trabajo, la formación de alianzas con el sector empresarial, el sector público y los organismos internacionales, a fin de generar redes virtuosas de inclusión laboral, tanto para migrantes como para residentes locales.
En cuanto al objetivo de garantizar condiciones de bienestar en las zonas donde se originan los flujos migratorios, las buenas prácticas seleccionadas están referidas fundamentalmente al acceso a la salud, a la vivienda y a una alimentación adecuada, entendidos como derechos fundamentales de todo ser humano.
Por su parte, se incluyeron también iniciativas transnacionales colaborativas entre instituciones de la Iglesia católica de diversos países de la región, que buscaron superar las respuestas fragmentarias.
El informe busca reflexionar y contribuir a hacer visible el trabajo pastoral de la Iglesia católica en pos de construir sociedades inclusivas a partir de la promoción de acciones hacia los migrantes y refugiados.
*Secretario académico de la Facultad de Ciencias Sociales de la UCA y director del informe.
