Tanto en establecimientos públicos como privados, es posible advertir faltantes de elementos de protección personal para disponer de una condición segura de trabajo. También es notoria la ausencia de capacitaciones ante los riesgos presentes en un servicio de salud, de un plan de riesgos a considerar para la correcta protección laboral del personal sanitario y de un sistema de gestión para la seguridad laboral, lo que es exigido por ley.
De hecho, los resultados del ausentismo laboral y la accidentabilidad en el sector asistencial de la atención de la salud demuestran que la siniestralidad sigue siendo elevada y no mejora.
Del último Anuario Estadístico de Accidentabilidad 2022 de la Superintendencia de Riesgos del Trabajo se infiere que, en el subsector de “Salud Humana”, de los 25.565 casos notificados por accidentabilidad (4,5% del total del sistema), los accidentes en ocasión de trabajo corresponden a un 64,3% y los “in itinere” al 27,1%.
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Del total de accidentes de trabajo en el sector de la salud, se puede inferir que alrededor del 94,2% de los ocurridos en ocasión del desempeño laboral obedece a heridas corto-punzantes.
Lo lamentable es que se produjo una notificación promedio mensual total estimada en 2.130 personas con algún tipo de siniestro y de 1.400 personas siniestradas solo por accidentes de trabajo y enfermedades profesionales, excluidos los accidentes “in itinere” y las reagravaciones.
El promedio anual de días con baja laboral por incapacidad laboral transitoria en este sector por toda causa es de 32,6 días y por accidente de trabajo y enfermedad profesional, de 29,6 días.
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En comparación con el período anterior, siempre según los datos de la Superintendencia de Riesgos del Trabajo, estos datos arrojan un aumento de los accidentes de trabajo y de las enfermedades profesionales en el sector de la salud humana del 10,8%.
La tendencia indica un fracaso en las medidas para evitarlos. Por ello, urge implementar condiciones y actitudes seguras, así como evitar los riesgos laborales, mediante la gestión de los programas de prevención de la accidentabilidad en el trabajo y la enfermedad profesional.
Si existen normativas legales y modalidades para implementar sistemas de gestión y control, con el propósito de identificar y minimizar riesgos laborales y que el trabajo en servicios de salud se realice en ámbitos sanos y seguros, ¿qué es lo que falla?
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Un diagnóstico de la situación en los servicios de salud estatales y de los pequeños y medianos establecimientos del subsector privado, a lo largo y ancho del país, señala que faltan implementar sistemas integrales de gestión para la seguridad y salud en el trabajo en forma sostenible.
Para alcanzar metas de buena calidad y establecer un adecuado sistema de gestión de la seguridad laboral, se requiere formación educativa del personal sanitario, a fin de obtener una actitud segura de trabajo y la provisión de recursos sostenibles con el fin de desempeñarse competentemente en condiciones seguras de trabajo.
Por lo tanto, existe una clara oportunidad, abierta a cualquier establecimiento de salud, para reforzar y mejorar las medidas preventivas en materia de riesgos laborales, evitar los accidentes de trabajo y las enfermedades profesionales.
