En la semana, una manifestación de miles de argentinos y argentinas que reclamaban por la situación de los jubilados y jubiladas fue duramente reprimida por un operativo conjunto de varias fuerzas de Seguridad, comandado por la ministra Patricia Bullrich.
En un marco de inusual despliegue de violencia, hubo golpes, empujones y persecuciones junto al accionar de carros hidrantes y motos con efectivos policiales que disparaban balas de goma y gases lacrimógenos. El resultado fue la emergencia de una ciudad “distópica” surcada por columnas de humo, detonaciones y agudas dificultades en los ojos de los manifestantes afectados por los gases.
Hubo numerosos contusos y más de cien detenidos. Al cierre de esta columna, el reportero gráfico Pablo Grillo, herido de gravedad en la cabeza por un disparo de cartucho de gas lacrimógeno, luchaba por su vida.
El operativo fue tan extremo que incluso un policía derribó de un empujón a una jubilada de avanzada edad produciéndole un corte profundo en la cabeza.
El accionar policial tenía, como uno de sus principales objetivos, disuadir a más ciudadanos y ciudadanas de acudir a la marcha y, por lo tanto, que no se juntara mucha gente. El Gobierno necesita un espacio público vacío y desmovilizado y, para ello, busca disciplinar la protesta social, en un momento en que crecen la insatisfacción y las críticas a las políticas de ajuste que se llevan adelante.
En un nuevo embate contra la democracia, desde la semana que pasó protestar es sinónimo de riesgo.
¿Cuáles fueron las motivaciones de los manifestantes para acudir a la marcha? En un porcentaje importante, una reacción a la política económica del Gobierno. En el caso de los jubilados y jubiladas, la reducción del déficit fiscal que impulsa la actual gestión se logra, en parte, gracias al ajuste de los haberes jubilatorios. A ello hay que sumarle el recorte de numerosos medicamentos que antes adquirían de modo gratuito. Muchas de estas personas de edad avanzada tienen que elegir entre comer o curarse y ello supone que están entre la espada y la pared: a cualquiera de estas necesidades que renuncien el resultado es el mismo, el deterioro y, en algunos casos, la muerte.
Mientras, en la Cámara de Diputados, el Bloque de La Libertad Avanza junto al PRO y los radicales oficialistas hicieron todo lo posible para que la sesión del miércoles no alcanzara el quorum o se cayera. Sin embargo, la sesión fue productiva: la Cámara les fijó plazos a las comisiones vinculadas a la creación de una Comisión Investigadora y a la interpelación a funcionarios nacionales sobre el grado de responsabilidad del Presidente en la denominada estafa de la criptomoneda. Los plazos son para que se reúnan y produzcan dictamen.
Además, luego de darle media sanción por unanimidad al proyecto de ley que destina fondos a los damnificados por el temporal en Bahía Blanca, el Bloque de Unión por la Patria intentó que se trataran los temas pendientes en el orden del día: la derogación de las facultades delegadas al Presidente, la ratificación de las autoridades de la Comisión de Juicio Político, y la prórroga de la moratoria previsional. No fue posible porque la sesión quedó interrumpida por la decisión del presidente de la Cámara de levantarla.
Un comunicado del principal bloque opositor afirma: “diputados de La Libertad Avanza agredieron a Oscar Zago (MID) y Marcela Pagano (LLA), llegando a forzar la salida de Zago del recinto. El presidente de la Cámara, Martín Menem, perdió el control de la sesión y no actuó para frenar la violencia dentro del recinto, un hecho sin precedentes. Seguidamente, en un acto de arbitrariedad levantó la sesión segundos antes de las votaciones pendientes, alejándose de la ecuanimidad y responsabilidad que su cargo exige. Lo hemos dicho en varias oportunidades: la política económica y el rumbo de país que plantea Milei no puede sostenerse sin represión. Y la violencia en las calles generada por el Gobierno de LLA tiene su correlato en actitudes claramente autoritarias en el interior de los cuerpos parlamentarios”.
La democracia se fortalece respetando las instituciones, la división de poderes y los espacios de participación y decisión y no reprimiendo a los ciudadanos y ciudadanas que protestan por sus derechos.
*Diputado nacional Unión por la Patria y presidente del Partido Solidario.
