El envejecimiento es un proceso natural que marca el tránsito de la vida, sin embargo en muchas ocasiones suele estar ligado a estigmas sociales. En Argentina, según el censo de 2022, el 11,9% de la población ya ha superado los 65 años, cifra que refleja el creciente número de adultos mayores, un grupo que, con frecuencia, se enfrenta a situaciones de aislamiento y desamparo.
Una investigación del Observatorio Social de la Fundación "la Caixa" revela que casi el 70% de las personas mayores de 65 años experimentan sentimientos de soledad no deseada, manteniendo en silencio este sufrimiento y aceptando la situación. Para hacerle frente, la empresa coreana Hyodol presentó al robot de interacción social con ChatGPT incluido.
Si bien los avances tecnológicos como la inteligencia artificial (IA) ofrecen posibilidades para cubrir las necesidades afectivas de los adultos mayores, no pueden reemplazar la calidez humana y la empatía que brinda el acompañamiento terapéutico. Los robots de acompañamiento, por ejemplo, pueden suplir algunas necesidades básicas, pero no pueden ofrecer la escucha activa, la contención emocional y el apoyo personalizado que brinda un profesional capacitado.
¿Por qué un acompañante terapéutico?
En este contexto, el acompañante terapéutico como agente de la salud, se convierte en un facilitador del bienestar integral del adulto mayor, desde las necesidades físicas hasta las emocionales. Ofrece una escucha activa y libre de prejuicios, creando un espacio seguro y sin juicios para expresarse libremente.
A su vez, el acompañante terapéutico juega un papel fundamental en el proceso de aceptación del paso del tiempo. Su apoyo guía al adulto mayor en la asimilación de los cambios físicos, emocionales y sociales, ayudándolo a encontrar un nuevo sentido y propósito en su etapa actual de vida.
Fomentar la inclusión y la integración social es otra de las funciones primordiales para promover su reinserción social, ampliar su red de contactos y estimular nuevos aprendizajes. Esto contribuye a mejorar su calidad de vida y fortalecer su autoestima.
El acompañante terapéutico juega un papel fundamental en el proceso de aceptación del paso del tiempo. Su apoyo guía al adulto mayor en la asimilación de los cambios físicos, emocionales y sociales"
Asimismo, el objetivo es que el adulto mayor se sienta capaz de realizar actividades por sí mismo, preservando su dignidad y fomentando su empoderamiento. Es por ello que el profesional promueve la autonomía e independencia, brindándole el apoyo y la compañía necesarios para que, dentro de sus posibilidades, mantenga un grado de autosuficiencia.
Pero, por sobre todas las cosas, el acompañante terapéutico trabaja para desmitificar la idea de que la vejez es sinónimo de enfermedad o inactividad, y en su lugar, fomenta hábitos saludables y estilos de vida activos, siempre respetando la individualidad y singularidad de cada persona, algo que la IA no podrá reemplazar.
Según la OMS, entre 2015 y 2050, el porcentaje de los habitantes del planeta mayores de 60 años casi se duplicará, pasando del 12% al 22%. Este aumento exponencial nos presenta un desafío impostergable: ¿Qué sociedad vamos a construir para que todas las personas puedan envejecer con dignidad, respeto y plenitud?
