OPINIóN

La causa Nisman y una falsa imputación

Alberto Nisman
Alberto Nisman | CEDOC

Con motivo de cumplirse 10 años de la muerte del Fiscal Nisman, los distintos medios han vuelto a insistir sobre su asesinato, especialmente por la vinculación de este con su acusación a la expresidenta Cristina Kirchner. Aunque tengo mi propia opinión al respecto no voy a meterme en los andurriales de esa causa, pero si quiero mostrar un ejemplo de los extravíos a los que llegó la justicia argentina en la investigación del atentado a la AMIA, y es lo referente a la llamada “pista siria”, que tuvo como principal sospechoso, a Alberto Jacinto Kanoore Edul, nieto de sirios, aunque siempre falsamente se le adjudicó esa nacionalidad.

Hace años se viene repitiendo que la llamada “pista siria” y su conexión con Irán nunca se investigó. Lo han dicho dirigentes políticos, periodistas, lo sostuvo la expresidenta, cuando era senadora y fue a declarar al Tribunal Oral Federal N° 3, algunos juristas, escribas internacionales y diversos personajes que escriben cualquier cosa, sin tener los más mínimos elementos para hacerlo.

Respecto a la no investigación de esa pista y lo relacionado con ella, la realidad es muy distinta a lo que todos dicen, a las reiteradas falsedades que se proclaman, a tanta mentira echada a correr y pesquisas que se realizaron donde no se buscaba la verdad, sino seguir enmarañando los hechos, para nunca llegar a individualizar con evidencias y no con sospechas a los autores del trágico atentado.

Esto no les gusta a los autoritarios
El ejercicio del periodismo profesional y crítico es un pilar fundamental de la democracia. Por eso molesta a quienes creen ser los dueños de la verdad.
Hoy más que nunca Suscribite

Waldo Wolff, sobre la muerte de Nisman: "Los que sostienen la teoría del suicidio son profesionales del chiquero"

En la causa AMIA, se hicieron incidentes separados, respecto a varias líneas de investigación, y la llamada “pista siria”, fue una de las más exhaustivas, mediante el expediente individualizado como Legajo 129, del Registro del Juzgado Criminal y Correccional Federal N° 9 a cargo del Dr. Juan José Galeano. Después de su destitución y de hacerse cargo el Dr. Canicoba Corral hasta su renuncia , la causa quedó a cargo del Dr. Ariel Lijo, con investigación delegada en la Unidad Fiscal AMIA, a cargo de los Dres. Sebastián Lorenzo Basso y Julio Gonzalo Miranda

En el referido expediente se acumularon más de 60.000 páginas durante 30 años, y de ellas surge:

En la primera semana miembros del ejército o socorristas israelíes encuentran intacto el block del motor de una camioneta Renault Traffic, con la numeración perfecta. Se hizo un acta falsa por la cual aparecía encontrado por el cuerpo de bomberos de la Policía Federal, lo que fue confesado 9 años después por el Jefe del cuerpo ante el Tribunal Oral Federal.

El block de motor llevó a identificar a quien había vendido la camioneta: Carlos Telleldin, pero en la foja 114 de la causa Amia consta que la intervención telefónica de su teléfono fue efectuada antes de conocerse esto, como si hubiera a comenzado a plantarse una pista falsa.

Habló el ex abogado de las hijas de Nisman: “La fiscalía se está acercando a quienes ordenaron el homicidio”

Debido a las intervenciones telefónicas efectuadas sobre Telleldín, se detecta que el día 10 de julio había recibido un llamado de 40 segundos de Alberto Kanoore Edul, que hizo esa llamada, porque estaba buscando una camioneta para su negocio, aunque la misma ya se había vendido. Allí aparece lo que se dio en llamar LA PISTA SIRIA.

Kanoore Edul es detenido, allanadas todas sus empresas, su casa, su quinta y secuestrada toda la documentación que se encontró. En una agenda de direcciones, entre cientos de nombres aparece la mención a Moshen Rabbani, consejero cultural de la Embajada de Irán. La sola mención de un nombre, sin otros datos dados por algún amigo. A pesar de ello, todos han sostenido que estaba la dirección y el teléfono, lo que es falso, habiendo explicado Kanoore en su indagatoria, que jamás lo había conocido y seguramente alguien le habría pasado el contacto por cuestiones relacionadas con la colectividad siria, y jamás se pudo demostrar la menor relación con el diplomático iraní.

A partir de la detención de Kannore Edul se realizaron seguimientos, intervenciones telefónicas, citaciones a declarar, e investigaciones de todo orden para verificar la relación de la pista siria con el atentado es decir una exhaustiva investigación que resumo:

a.- 6 declaraciones indagatorias realizadas

b.- Investigaciones exhaustivas sobre 113 personas y empresas: estatutos, movimientos bancarios, filiación completa de directivos, relaciones comerciales de todo tipo, viajes, empleados, religión a las que pertenecían, por su relación con la pista siria.

c.-Intervención y grabación de las conversaciones efectuadas a través de 249 líneas telefónicas.

d.- 696 declaraciones de testigos, a quienes fundamentalmente se les preguntaba sobre su religión, a que mezquita iban ellos y sus familiares.

e.- Allanamientos a las empresas de Kanoore, y a otros lugares, se verificaron los estacionamientos cercanos a la AMIA, para ver quienes habían estado allí., si se lo podía individualizar.

f.- se interrogaron a los comerciantes judíos, con los que Kanoore tenía relación por su actividad comercial, quienes destacaron las operaciones comerciales y el conocimiento que tenían de él desde hace años, haciéndolo insospechable de cualquier relación con terroristas.

La muerte de Alberto Nisman: los giros de una causa a partir de los cambios políticos

De toda esa investigación no surgió nada relevante que mostrara la existencia de la pista siria, ni la menor evidencia relacionada con la misma, ni la más mínima vinculación de Kanoore con elementos fundamentalistas, pero si lo afecto enormemente respecto a su actividad comercial, donde se sumaron embargos, quiebras, por no poder atender compromisos debido a la incautación de documentos, y al hecho que nadie quisiera tener negocios con una persona sindicada como terrorista. A ello debe sumarse el deshonor que sufrieron su esposa, sus hijos, sus padres y hermanos debido a esa relación familiar incriminante.

Hace ya muchos años, en conocimiento que estaba preparando una trabajo sobre la relación de Kanoore con la causa AMIA, un funcionario judicial me hizo llegar copia de documentos secretos firmados por Antonio Stiuso, director de Contrainteligencia de la SIDE, que por su carácter yo no podía publicar, pero si los cité en una trabajo sobre el atentado que hice circular privadamente, ya que en tales documentos se ponía de relevancia que tanto la pista “policial” como la “siria” no estaban fundadas en evidencias comprobables. Eso determinó, que el Fiscal Alberto Nisman me citara a declarar, preguntándome obsesivamente quien me había suministrado esos papeles, mi relación con Kanoore, y una serie de preguntas irrelevantes, que me demostraron como quería direccionar la investigación, sin tener pruebas, y cultivando permanentemente los “supuestos”.

Después del escarnio público que Kanoore y su familia sufrieron durante casi 30 años, el 30 de abril del año 2021 el titular de la Unidad Fiscal AMIA, Dr. Sebastián Basso pidió el sobreseimiento definitivo de Kanoore. A ello se sumó el informe que produjo el Mossad (Instituto de Inteligencia y Operaciones Especiales de Israel) sobre los atentados a la Embajada de Israel y la sede de la AMIA, que fue incorporado a la causa, donde descartaron totalmente la participación de argentinos tanto en la preparación como en la realización del atentado.

Ante estas últimas actuaciones que demuestran cabalmente su inocencia Kanoore Edul, solicitó hace 5 meses el sobreseimiento en la causa, y está esperando que la justicia ponga termino definitivamente a esa falsa y tendenciosa imputación, que le ocasionó tantos perjuicios sociales y económicos a él y a todos los integrantes de su familia.