Nuestra realidad es intercultural. Estamos en permanente comunicación con personas de distintas culturas que tienen diferentes creencias, valores, costumbres y maneras de vivir en comunidad.
La gestión empresarial necesita el desarrollo de capacidades interculturales, que posibiliten liderar equipos formados por personas de diferentes culturas. El punto de partida será la capacidad de promover un diálogo intercultural constructivo al interior de los equipos de trabajo para convertir a la diversidad en una ventaja comparativa.
La construcción de este diálogo intercultural nos desafía a entender las perspectivas de otras culturas y a dejar de ver la realidad solamente a través dela lente de nuestros presupuestos.
La habilidad de construir estos espacios no se adquiere de un día para otro ni se pueden aprender por fuera de la experiencia. Implica la capacidad de inculcar en los miembros del equipo la disposición a escuchar para aprender del otro, a exponer con respeto y estando atentos a identificar los propios prejuicios y estereotipos para no utilizarlos al referirse a los demás.
Gestionar la diversidad, fomentando el diálogo intercultural y creando dinámicas que traduzcan lasdiferencias al interiorde los equipos de trabajo, en resultados más creativos"
Para lograrlo es necesario reconocer el propio sistema de valores, para poder tomar distancia de las propias creencias y entender mejor la de los otros. Solo entonces podemos pasar a la organización de la dinámica del diálogo intercultural, creando condiciones que todos los participantes puedan percibir y aceptar como justas.
Uno de los mayores desafíos está en lograr que ninguna perspectiva cultural quede ocupando el centro significativo del diálogo. Es indispensable tratar de corregir los desequilibrios de poder para que la situación y la experiencia sean lo más equitativas posible.
Es necesario aumentar la presencia femenina en puestos de liderazgo
Estos desequilibrios se ven, por ejemplo, en los temas que se ponen a discusión. Si un participante tiene el poder de imponer temas que otros se niegan a debatir, entonces es imposible un diálogo equitativo. El líder deberá gestionar los acuerdos sobre las restricciones temáticas, intentando abordar los temas más controvertidos para que se generen intercambios significativos y evitar resultados superficiales.
Es indispensable tratar de corregir los desequilibrios de poder para que la situación y la experiencia sean lo más equitativas posible"
Todo esto obliga a ser flexibles y adaptarse a las circunstancias para redefinir constantemente las reglas y objetivos del diálogo intercultural. El resultado no puede definirse en la planificación, pues está atravesado por las contingencias que aparezcan durante el desarrollo.
Un liderazgo con capacidades interculturales permitirá construir las condiciones para gestionar la diversidad, fomentando el diálogo intercultural y creando dinámicas que traduzcan lasdiferencias al interior de los equipos de trabajo, en resultados más creativos, eficientes y valiosos para la organización y la sociedad en su conjunto.
