Es vox populi el delicado estado de salud del Papa Francisco y, a sus 88 años, comienza a analizarse en el seno de la Iglesia, si su papado, abiertamente progresista, tendrá correlación con la tarea que lleve adelante quien alguna vez deba sucederlo en la Santa Sede.
Francisco designó a el 6 de enero del 2025, a la hermana Simona Brambilla (Misionera de la Consolota), cómo prefecta del Dicasterio para Institutos de Vida Consagrada y Sociedades de Vida Apostólica. Es la primera mujer en la historia del Vaticano elevada a dicho cargo de tan alto rango. Junto con otras mujeres elevadas a diversos cargos por Francisco cómo la hermana Alessandra Simirelli (Secretaria del Dicasterio para la promoción del Desarrollo Humano Integral); o el caso de Emilia Cuda (secretaria de la Pontificia Comisión para América Latina) y la hermana Javerina Nathalie Bequcart (subsecretaria del Sínodo de los Obispos del Vaticano)
La inclinación de Francisco por los pobres, su prédica por la paz y en favor del medioambiente son pilares conocidos. La sencillez adoptada por el Papa desde su vestimenta habitual, bastante más modesta que otros pontífices, de llevar un crucifijo “pectoral papal” (Crux Pectoralis) también sin ostentaciones, incluso de vivir en la Casa de Huéspedes del Vaticano en lugar del Palacio Apostólico, han sido su sello distintivo. Impuso como norma el uso del idioma italiano en lugar del latín en la misa, ya que es poco conocido para mayoría de los feligreses. En definitiva, ha marcado y lo sigue haciendo cambios importantes respecto a quienes lo precedieron.
Francisco ha mostrado otra visión: solicitó a diversos pastores que acojan a las personas que convivan, divorciadas y las que se han vuelto a casar. También aprobó bendecir a parejas del mismo sexo en 2023. Y todo eso ha llevado a las obvias tensiones con el más conservadora de la Iglesia. También en 2023 llegó a revocar privilegios del cardenal conservador Raymund Burke, por sus críticas al acercamiento de Francisco al colectivo LGTBQ+ y a la intención de reformar "de forma más progresista” a la Iglesia para acercarla y ampliar la cantidad de fieles.
A diferencia de Francisco, Burke fue reacio incluso a las vacunas del COVID y su promoción. Francisco es jesuita, una de las ordenes más intelectuales y humildes dentro de la Iglesía Católica. Burke y otros clérigos conservadores celebraron en Portugal (año 2025) un encuentro financiado por el “Instituto Acton Para el Estudio de la Religión y la Libertad”, donde hablaron de unir fuerzas "para evitar nuevo Bergoglio” cuando llegue el momento de elegir un nuevo papa.
La Santa Sede visualizó en la renuncia de Ratzinger (2013) síntomas de una profunda crisis. La elección de Francisco fue el cambio de dirección elegido, para la renovación dentro del Vaticano. Un relevo de los actores institucionales puede ser visto cómo una adaptación que evite nuevas crisis. Y la salud del Papa abre preguntas sobre el futuro, la reacción de los sectores más conservadores, en procura de volver al poder luego de 12 años del Papa argentino en la Santa Sede.
También es interesante ver como reaccionaría la feligresía católica ante hipóteticos cambios, o se preferirá una continuidad de la “línea Bergoglio” (tal cómo teme “Instituto Acton Para el Estudio de la Religión y la Libertad”). Últimamente se ha visto una marcha atrás a nivel mundial de cuestiones políticas que parecían saldadas, al menos en parte. Alcanza con ver la mayoría de los países del viejo continente y de Estados Unidos para comprender que hay una ola “reaccionaria”.
Trump designó a Thommas Homan (jefe de migración) para el control y deportación en sus fronteras. Ante las críticas de Francisco a esas políticas migratorias del empresario republicano, Homan contestó: “El Papa debería reparar la Iglesia Católica, concentrarse en su trabajo y dejar que nosotros nos encarguemos de la seguridad fronteriza”. Es apenas una muestra de la ola de la que hablábamos, y queda esperar a ver el camino que tendrá la Santa Sde cuando deba suceder a Francisco. Lo acepten o no sus detractores, la huella marcada por el Papa argentino en el el Vaticano ha sido profunda.
* Lic. en Ciencias Políticas