Un 15 de enero de 2015, tres días antes de la muerte del fiscal Alberto Nisman, una entrevista en TN realizada a una persona que conocía muchísimo a la ex presidenta de los argentinos, nos relataba todas estas afirmaciones:
- “Es absolutamente posible lo que dice el fiscal Alberto Nisman, quien acusó a la presidente Cristina Kirchner de supuesto ´encubrimiento´ a Irán en el marco del atentado a la AMIA”.
- “Con qué cara va a mirar a los familiares (Cristina Fernández de Kirchner) después de todo esto que se está sabiendo”.
- “Esto es un enorme acto de deslealtad con las víctimas (de la AMIA)”
La misma persona que realizó estas afirmaciones durante la entrevista en cuestión, criticó duramente al militante social Luis D'Elía, también involucrado en la grave denuncia del ex fiscal Nisman, recordándonos que D'Elía fue a visitar al embajador de Irán. Y por tal motivo seguía afirmando la persona entrevistada “por eso es absolutamente posible lo que dice Nisman, absolutamente”.
Proseguía el entrevistado ese 15 de enero de 2015: "Me asombra lo que dice el fiscal, me parece tremendo, pero entiendo que si lo está diciendo tendrá pruebas, porque nadie graciosamente pide la indagatoria de un presidente (Cristina Fernández de Kirchner) si no es que tiene elementos de prueba que lo lleven a semejante cosa".
Subiendo la apuesta en sus afirmaciones el entrevistado se interrogaba: "¿Cristina será consciente de lo que está pasando? ¿Con qué cara va a mirar a los familiares de la AMIA después de todo esto que se está sabiendo?". "¿Cómo Cristina les va a explicar esto a las almas del centenar de muertos que quedaron entre los atentados a la Embajada de Israel y la AMIA?"
Esta misma persona entrevistada que se mostraba absolutamente indignada, recordó “que cuando la jefa de Estado (Cristina Fernández de Kirchner) anunció "ampulosamente" la firma del acuerdo con Irán, en torno a la investigación por el atentado a la AMIA” él había advertido, que "era completamente nocivo para la Argentina". "Lo más nocivo era que entregaba a los acusados su propio juzgamiento", y así la misma persona entrevistada y cada vez más indignada, alertaba que con tal pacto "se hacía algo que en la historia argentina nunca había ocurrido, que era renunciar a la jurisdicción argentina"
En otro programa televisivo, Juego Limpio, trasmitido el día 26 de febrero de 2015, un mes y días después de la muerte del fiscal Alberto Nisman, se le realizó un nuevo reportaje a esta misma persona, al respecto de lo sucedido tras la muerte del fiscal. Durante ese reportaje, dicha persona remarcó que Cristina Fernández de Kirchner “va a dejar el gobierno con dos máculas”, la primera, sería el encubrimiento a Amado Boudou en el polémico caso Ciccone, y la segunda, sería el encubrimiento del pacto con Irán.
En aquel momento, el entrevistador, Nelson Castro, le preguntó al entrevistado si no tenía dudas de sus gravísimas afirmaciones, y éste contestó categóricamente que no, que no tenía dudas, en absoluto, que “el delito por encubrimiento del pacto con Irán ,existió, pero que quedó en una etapa preparatoria porque faltó una etapa, que fue la aprobación de Irán. Pero que ese acuerdo tenía un fin de encubrimiento. Claramente”.
En este reportaje de altísimo impacto, esta misma persona afirmó, por último, que creía en la teoría del homicidio del fiscal Nisman, y aseveraba “hasta el día de hoy dudo que se haya suicidado”.
Todas estas afirmaciones no las manifestó ni un dirigente del PRO, ni de la UCR, ni del ARI. Estas afirmaciones fueron manifestadas, todas y cada una de ellas, por el actual presidente de los argentinos, Alberto Fernández, que en el año 2015 no dudaba de la responsabilidad y las malas acciones de la ex presidenta (su actual vicepresidenta), Cristina Fernández de Kirchner, respecto a las intenciones de firmar un memorándum con Irán, país responsable de la voladura de la mutual judía en Argentina, AMIA, que arrojó un centenar de heridos y 85 muertos.
Sin embargo, la semana pasada, el mismo Alberto Fernández, actual presidente de los argentinos, dio un giro copernicano a sus afirmaciones categóricas manifestadas sobre el caso Nisman.
Así, a casi cinco años de la muerte de Alberto Nisman, y a partir de un documental trasmitido por Netflix, que aborda la trama que envolvió la muerte del ex fiscal, vuelve a reabrirse la polémica sobre las causas de dicha tragedia. Pero en este momento, Alberto Fernández ya no se encuentra enemistado con Cristina Fernández de Kirchner a quien cuestionaba sin pausa, por el pésimo manejo de este hecho (y otros), sino que hoy es el presidente de todos los argentinos porque Cristina Fernández de Kirchner le ofreció liderar la fórmula del nuevo Frente de Todos y así lograron triunfar en las urnas.
Tras tal estado de situación, Alberto Fernández cambió rotundamente su postura sobre el caso Nisman y pone en duda su asesinato. Para valerse de esta nueva conclusión, argumenta el presidente de los argentinos, la falta de rigor científico del peritaje de gendarmería, que concluyó en el año 2017 que Nisman fue víctima de un homicidio, lo cual llevó a que a mediados de 2018 la Justicia argentina dictaminara finalmente que el fiscal fue asesinado, que no había restos de pólvora en sus manos, y que el crimen se vinculó directamente al trabajo realizado por el ex fiscal en torno a la investigación del atentado contra la AMIA y la denuncia por presunto encubrimiento contra la entonces presidenta Cristina Fernández de Kirchner.
El presidente Alberto Fernández, en su calidad de nuevo presidente de los argentinos por el nuevo Frente de Todos, agregó que “desde 2017 no apareció ninguna prueba seria que diga que a Nisman lo mataron”, sino que “aparece una pericia absurda sobre un escenario montado…, sin que ninguno (de los peritos) haya estado en el lugar del hecho cuando sucedió” y prosiguió diciendo el mandatario que la conclusión de asesinato por parte de la gendarmería era “ridícula”.
Frente a tal estado de situación, la nueva ministra de seguridad, Sabina Frederic, declaró sus intenciones de revisar y dar intervención en el peritaje. A partir de tal entrometimiento, días atrás, la madre de Alberto Nisman denunció al presidente Alberto Fernández por intromisión en la causa que investiga la muerte de su hijo. Frente a lo relatado ¿Existen voces de alarma contra la honradez de nuestros gobernantes y contra el correcto funcionamiento de las instituciones una vez más? Lamentablemente sí.
En primer lugar, si Alberto Fernández siempre sostuvo la hipótesis del asesinato al ex fiscal Nisman y responsabilizó al gobierno de Cristina de haber cometido el delito de encubrimiento a Irán, ¿puede cambiar diametralmente su postura para poder conciliar, mágicamente, con su vicepresidenta? Tal vez llamarse a silencio hubiese sido menos fraudulento.
En segundo lugar, si en su divino discurso de asunción, Alberto Fernández nos deleitó con palabras muy bonitas sobre como la solidaridad y el respeto a las instituciones serían las bases de su gestión. ¿Por qué nuevamente, luego de destacar la importancia de respetar la división de poderes y de afirmar que con esto “se terminarán las operaciones judiciales del gobierno…, y no habrá más interlocutores en la Justicia”, a días de asumir, su ministra de Seguridad, Frederic, pretende interferir sobre otro poder del Estado, el Judicial, y sobre el Ministerio Público Fiscal, sin tener las facultades de injerencia en tales espacios?