La criminalidad es un fenómeno complejo que varía considerablemente entre países debido a multiplicidad de factores. La inseguridad que la gente vive a diario en nuestro país, ¿es o no termómetro de la realidad? Veamos.
En este análisis, compararemos indicadores clave de la criminalidad en la Argentina y otros países: la tasa de homicidios, la tasa de robos, la de lesiones dolosas, de delitos sexuales y el índice general de criminalidad.
La tasa de homicidios en la Argentina es de 5,33 por cada 100 mil habitantes (según datos del Ministerio de Salud), ubicándose en un nivel intermedio dentro del contexto global. Comparado con otros países, si bien la Argentina no está entre los países con más homicidios, su tasa es similar a la de Estados Unidos (5,76) y muy superior a la de varios países europeos, como España (0,69) y Francia (1,34).
Esta medición no es, en forma aislada, el mejor indicador de la criminalidad del país, en primer medida porque en las grandes ciudades de la Argentina y sus conurbanos, Ej. Buenos Aires, Córdoba o Rosario, la tasa llega a dos cifras, mientras en el resto despoblado del país son muy bajas. Y como tendencia mundial, muchos hechos que hace unos años devendrían Homicidio, gracias a la ciencia médica y la rapidez de sus intervenciones, quedan caratuladas para la estadística como su resultado de lesiones graves, cuando la violencia ejercida sobre la víctima fue la misma. Un estudio reciente de Inglaterra nos revela que los homicidios de la actualidad se triplicarían si no fuera por la ciencia médica y sus intervenciones. Por ejemplo, el año pasado la agencia FDA aprobó el Traumagel, una sustancia que detiene el sangrado por heridas en sólo segundos.
Es por ello que una medición confiable de la seguridad debe incluir a varios delitos violentos, como por ejemplo el índice VCR (Violent Crime Rate) utilizado por el FBI.
Si bien la desconfianza en el sistema policial-judicial hace que exista una abultada cifra negra (delitos no denunciados), aún en la cifra oficial la Argentina presenta una alta tasa de robos de 920 por cada 100 mil habitantes, colocándose segunda en el ranking de peores países en esta categoría. La alta incidencia de robos en Argentina es una preocupación relevante para la seguridad pública, con cifras superiores a muchos países de América del Norte y Europa. Por ejemplo, España tiene una tasa de 143. La Argentina, con 385 lesiones dolosas por cada 100 mil habitantes, se ubica entre los países con más altas tasas de violencia interpersonal. Comparado con otros países: Venezuela lidera con 740 lesiones dolosas por cada 100 mil habitantes.
Honduras y El Salvador tienen tasas de 689 y 652, respectivamente. Brasil y México registran 584 y 541, respectivamente.
Estados Unidos tiene una tasa de 243, significativamente menor que la de la Argentina.
España y Francia presentan tasas mucho más bajas, con 189 y 167, respectivamente. Japón, con 98, es uno de los países con menor incidencia de lesiones dolosas.
Según un informe reciente del índice Out of the Shadows 2023, desarrollado por The Economist, la Argentina ocupa el puesto 50° de sesenta países en cuanto a su capacidad para prevenir y responder a la explotación y el abuso sexual infantil. Este ranking evalúa factores como la legislación, las políticas de prevención, el apoyo a las víctimas y la efectividad del sistema judicial.
La Argentina tiene una tasa de 13,5 delitos sexuales por cada 100 mil habitantes, según datos del Ministerio de Seguridad. La lista de países con las tasas más bajas de delitos sexuales por cada 100 mil habitantes, según datos recientes:
- Singapur: 0,9
- Japón: 1,2
- Islandia: 21,5
- Noruega: 1,8
- Suiza: 2
- Corea del Sur: 2,3
- Luxemburgo: 2,5
- Países Bajos: 2,7
- Dinamarca: 3
- Austria: 3,2
El Índice de Criminalidad General es una métrica amplia que considera diversos tipos de delitos y la percepción de seguridad en la población. Argentina presenta un índice de 63,38; ubicándose en el puesto 20° a nivel mundial entre los países con mayores niveles de criminalidad.
Argentina muestra niveles elevados de criminalidad en comparación con otros países, particularmente en la tasa de robos, lesiones y delitos sexuales y el índice general de criminalidad. Aunque su tasa de homicidios es relativamente baja en comparación con algunos países de América Latina, sigue siendo más alta que la de muchas naciones europeas y asiáticas y no es, en forma aislada, un buen indicador de la seguridad del país.
Al ciudadano no le importa el discurso oficial de que cada jurisdicción provincial es la encargada de su propia seguridad. El gobierno nacional debe apoyar el esfuerzo de cada distrito con todos sus medios, sobre todo cuando el gran creador probado de delito violento es el narcotráfico y sus derivados, materia federal.
Caso contrario, ¿para qué existiría un Ministerio de Seguridad nacional?
*Abogado y Dr. en Ciencias Penales. Exfiscal. Abogado de la Barra de California.