OPINIóN
Ciudadanía digital

Anticuerpos contra delitos, ludopatía y violencias digitales

20242807_malware_virus_hacker_bloomberg_g
Violencia. Se encuentra la suplantación de identidad, el ciberphishing y los hackeos. | bloomberg

Hace tiempo insistimos con que hay que generar ciudadanía digital porque todos utilizamos distintos dispositivos y hacemos, prácticamente, todo lo que se puede realizar en la vida real: hablar, estudiar, trabajar, comprar, jugar y demás. La amplitud de poder hacer todo a un touch también alcanza al delito y a la violencia, que pueden manifestarse muy fácilmente de diferentes maneras.

Por lo cual, promover ciudadanía digital significa generar anticuerpos contra la violencia digital, que son todas aquellas acciones que vulneran derechos como la privacidad, la propiedad y la libertad, afectando a las personas tanto dentro del ciberespacio, en las distintas plataformas, como por fuera de la virtualidad.

Vamos a intentar explicar los distintos riesgos virtuales que existen y, finalmente, concluir con la prevención general y común para defendernos de ellos. Entre las distintas violencias digitales, encontramos las que tienen que ver con la suplantación de identidad, cuando se crean perfiles falsos en las redes sociales utilizando las fotos y datos de otra persona; el ciberphishing, que se da cuando se reciben imágenes íntimas sin consentimiento por las redes sociales; los hackeos, que se generan cuando se ponen en riesgo las cuentas personales, redes o dispositivos digitales; o el doxxing: que suele afectar a personas famosas o públicas, cuando se difunde su dirección o datos personales.

Esto no les gusta a los autoritarios
El ejercicio del periodismo profesional y crítico es un pilar fundamental de la democracia. Por eso molesta a quienes creen ser los dueños de la verdad.
Hoy más que nunca Suscribite

También la violencia digital encarna la familiar, como la cibervigilancia, cuando en el marco de una relación afectiva (y tiene que ver con noviazgos violentos) se ejerce control sobre la otra persona pidiendo la ubicación, o fotos, para ejercer vigilancia sobre la actividad de la otra persona.

A su vez, existen los delitos virtuales que afectan a los más chicos, como el grooming, que se produce cuando una persona mayor de edad acosa sexualmente, mediante el uso de las TIC en una red social o un juego en red, a alguien menor de edad. Otra violencia digital, pero esta exclusiva entre chicos (quienes la ejercen y la padecen) es el ciberbullying, que se trata de un hostigamiento online, similar al que se da en una clase, pero con publicaciones, memes y videos y con la complejidad que es 24 x 24.

Por otro lado, también existen cada vez con más frecuencia las apuestas digitales en menores de edad, en sitios que son ilegales y promueven la ludopatía juvenil. Esto genera chicos que apuestan constantemente para ganar legitimidad entre sus pares con el agravante de transformarse en una adicción.

Por último, en referencia a los riesgos virtuales que tienen como víctimas a los más grandes, encontramos las estafas bancarias y crediticias, ante eventuales llamados, correos o mensajes en donde simulan ser de la entidad pero, en realidad, se trata de delincuentes que, sustrayendo datos personales, vacían cuentas.

En definitiva, los riesgos virtuales son muchos, pero la prevención es única: nunca debemos brindarle nuestros datos personales a nadie, y los niños (y todos) tienen que saber que no deben hacer amigos virtuales de manera exprés, porque no todo es lo que parece en las redes.

*Abogado, colabora con entidades que luchan contra el bullying y el grooming.