En una época en la cual está normalizado compartir los logros en redes sociales, o sentir que esas metas son las que definen a las personas, Alejandro Schuster, cantante y guitarrista de Viva Elástico, apuesta por el sentido contrario. En esa línea, el músico destaca el camino hacia los objetivos, no su concreción, argumentando que ese recorrido es lo que "construye" a los individuos. Ese sentimiento se encuentra reflejado en "A veces casi", el último lanzamiento del grupo de rock alternativo, cuya letra destaca "el empoderamiento del 'casi' como fundamento".
Oriundos de Longchamps, al sur de Buenos Aires, Viva Elástico surgió en 2007 y supo consolidarse en la escena del rock alternativo nacional. Con influencias que van desde The Replacements y The Smiths hasta Virus y Gustavo Cerati, la banda compuesta por Alejandro Schuster (voz y guitarra), Jean-Jacques Peyronel (bajo y voces), Juan Manuel García Del Val (batería), Emanuel Saez (guitarra y voces) y Magalí Cortez (teclado y voces) combina lo mejor del sonido anglosajón con la riqueza del pop nacional.
Dos años después de su fundación, lanzaron su primer disco homónimo que incluyó éxitos como “La Radio” y “Las Motos”, posicionándolos rápidamente en la escena indie. En 2013, con "Agua, Sal y Fiebre", refinaron su propuesta musical, explorando nuevos territorios emocionales. El álbum "No Es Privado" (2017) destacó por su capacidad de equilibrar pasiones sombrías con un enfoque romántico y popular. Completa la obra discográfica "Al Fin Será" (2022), que, además de contar con una colaboración con Jorge Serrano (Los Auténticos Decadentes), demostró la capacidad del grupo para adaptarse a diferentes estilos, incorporando elementos del pop a la vez que mantiene la presencia distintiva de las guitarras.
De cara al 2025, que los recibirá en el segundo día del Quilmes Rock, la formación lanzará su quinto álbum de estudio producido por Gustavo Iglesias (detrás de artistas como Babasonicos), que ya tiene como adelanto su primera pista: "A veces casi". "En este disco no tenemos impaciencia, no estamos pensando: 'Con una canción llenamos estadios'. Las canciones se potencian entre sí y todas las letras están conectadas", adelantó Schuster en diálogo con PERFIL.
El lanzamiento de su última canción "A veces casi" y la reivindicación de los "casi"
—"A veces casi" fue el regreso después del último disco "Al Fin Será", que salió hace dos años. ¿Qué representa este EP en esta nueva etapa de la banda?
—Es solo el inicio de una nueva etapa que ya está. La parte musical la cumplimos: el disco está en mastering y esta es una de las canciones que se terminaron primero. No teníamos pensado lanzarlo ahora, pero nos incentivó la situación de que está rotando en una radio, en La 100. Entonces sacamos la canción sin el video.
Es una presentación. Es la canción de más íntima del disco, con un beat lento; después va más hacia adelante, más energético. Pero esta era una buena introducción a la historia del disco nuevo. Estamos muy contentos, muy felices por lo que logramos del sonido. Nos pudimos reencontrar con ideas nuevas, aprendimos un montón, nos unificó en criterios creativos. Y, sobre todo, fue un gran aprendizaje. Nos dio mucha potencia para lo que viene.
—Un gran foco de la canción se podría decir que es el amor, pero no tiene una definición exacta, sino que menciona: "Casi que entiendo el amor". ¿De qué manera se conecta el concepto con este tema?
—La canción habla de la situación del concepto de "casi" en las cosas. El "casi" es, digamos, el resultado final. No es un todo de algo, no está completa la operación. Habla de eso: la energía de entender que el "casi" es casi todo. La canción no termina de serlo.
Estamos en un momento de la historia, un momento del mundo, en el que los "casi" no son los que las personas queremos mostrar en sociedad. El "casi" es, en realidad, lo que nos construye. Es decir, en la mente de las personas no está moderado el "casi". Sí está el "todo", el logro real, materializado: "Soy esto. Pero no el 'casi'". Entonces, de eso habla, del empoderamiento del "casi" como fundamento, porque ese es lo que te construye.
Somos un montón de "casis". Y, por sobre todo, porque en el fondo de la cuestión, esto es más psicológico. En el fondo de todo, no somos nada, entonces, sos esto: casi que, casi que, casi que... Sos un montón de "casis", genera como cierta confusión. Por sobre todo, la canción misma da una sensación de eso, va diciendo "casi, casi, casi" y también te fundamenta al final: "Casi una canción". Parece un chiste, porque en definitiva es una canción.
—Justamente, te iba a preguntar a qué se referían cuando decían que es "casi una canción"...
—Es como que juego un poco e intento hackear mi mente con la canción (Risas). ¿Cómo hago para figurar algo casi imposible? Bueno, es una canción, ya lo sé, pero puedo decir que es casi una canción, porque sí, ya lo siento, desde ahí ya está intencionado algo que es positivo: aceptar que es casi; a veces, casi. Es una manera de empezar. La canción habla de la aceptación.
—Va un poco en contra de lo que se ve hoy en día, sobre todo en redes sociales, donde los "casis" están invisibilizados, a pesar de que es más probable de que tengamos más "casis" que logros concretos.
—Exacto, el camino es un "casi", el trayecto de las cosas, los medios de vida, no las finalidades. Las finalidades son el todo; las definiciones donde nosotros resolvemos las cosas cotidianamente, por la velocidad en que vivimos, por una construcción también occidental. Pero esto empodera y le da fuerza al "casi" como elemento. En el resultado final de un macro, si analizás tu vida, decís: "Son todos casi. Soy casi". Entonces, está bueno.
Era una manera de ayudarme y recordármelo a mí, en la sensación que me genera el cantarlo. Y la canción es tan tensionante que, desde la producción, se logró bastante el mensaje. Nunca termina de explotar; es chiquita, artesanal. Sentimos que es un lindo logro, un gran logro de mensajes, que queríamos dar para iniciar. Está buenísimo que hayamos empezado con esa y, pasan los días, y me va cayendo más la ficha.
—La letra tiene una dualidad interesante. Por ejemplo, muestra fragilidad y fortaleza, suerte y desilusión: "Casi que me siento un gil, tan frágil/Casi que la suerte me dio todo". ¿Cómo trabajás esa tensión emocional al escribir?
—Era una manera de indicar que yo no creo en la suerte. En otra canción, digo: "Digámosle a la suerte, digámosle a la muerte que no le debemos nada". La suerte es un método de simplificar un montón de cosas, termina siendo un concepto muy superficial, sobre todo, porque no existe la suerte, existen las casualidades.
Era otra manera de definir que casi la suerte me lo dio todo, pero no me lo dio, porque casi. Entonces, ya el "casi" te pone en un lugar en el que podés cerrar una idea y, en este caso, no hay manera de equivocarse en el concepto de la letra: no hay una contradicción porque es casi, y en ese casi se avalan un montón de cosas que casi. Me parece que es bastante semiológico el desarrollo, viéndolo desde ese lugar.
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Genera como una tensión interesante, como de disfrutar la tensión de los momentos. Por ejemplo, el otro día una amiga mía estaba por recibirse y la veía cansada, agotada, angustiada, y no podía dejar de decirle desde afuera: "Disfrutalo, porque te vas a recibir y después no importa que te hayas recibido, no importa eso". Recibirse sería el "todo" y el desarrollo de tensión en el que está es "casi". Después te vas a dar cuenta de que lo importante no era recibirte, no era el todo, no era lo que podemos resolver con un nombre íntegro, como decir suerte, como decir todo, como decir yo. Lo importante son esos momentos en el trayecto del camino, donde somos casi.
Me parece que de eso habla la canción. Por eso dice un montón de cosas que son casi, que no terminan de ser: ni amor, ni suerte, ni el Sol, porque dice "casi parece Sol, pero tampoco". Y sin embargo, lo intenciona, nombra las cosas que están ahí. Después, en el disco sí hay un desarrollo final de hablar de cosas específicas y ya no del "casi".
—Entonces, podemos decir que en el disco hay un concepto de pasar del "casi" al "todo".
—El disco va a ser un todo, creado a partir de un montón de "casis", de un trayecto (Risas). En este disco no tenemos impaciencia, no estamos pensando: "Con una canción llenamos estadios". Estamos seguros del desarrollo que tiene y del desarrollo que tenemos planificado para cada canción. Las canciones se potencian entre sí. Y ahí ya juega esto que dice la Bauhaus, del concepto de la forma que dice: "El total es mayor que la suma de las partes".
Ahí va a ser el concepto final del disco, donde todavía va a haber una nueva chance porque va a empoderar como concepto de obra. Todas las letras están conectadas, hablan de algo específico. En este caso específico, que a mí me toca escribir las letras, hablan del efecto de verdad, que se refiere a las cosas instantáneas, que no tenemos que pensar para entenderlas, sino que están en nosotros porque ya son una forma de vida. Está bueno lo que se va a dar del desarrollo de las canciones.
La trayectoria de Viva Elástico y la música como redescubrimiento
—¿Cómo se vive el escribir letras que tienen un trasfondo algo más profundo en una época de consumo rápido y fácil?
—Bueno, ahí está de nuevo, definen poeta o poesía, pero por ahí simplemente es un lenguaje particular, que se lee y escucha distinto. Es como cuando a una persona que habla con pausas ya le dicen: "Ah, qué místico, qué poético", y no, simplemente que está intentando una nueva forma. O una persona que habla científicamente, con pocas palabras y específicas, y ya le dicen: "Parece sabio".
Yo busco una manera de poder explicármelo y, por sobre todo, generar una oportunidad en mí mismo. En el autoconocimiento me voy descubriendo en las letras, me voy buscando y demás. A la vez, también uso palabras livianas, un lenguaje bastante actual, pero el resultado sí que se ve como algo poético. Y está buenísimo, porque lo ven, lo piensan. Es otra chance, no es mi intención. Me dicen "qué poeta" y yo no me siento así, no es mi intención ser poético. Depende según las personas, capaz que viene alguien que escribe poesía y no lo piensa así.
—Repasando toda su trayectoria: ya tienen como 17 años de carrera, la rompieron en la escena indie con el primer disco, tocaron en el Quilmes Rock y se van a presentar otra vez este año, en 2024 tuvieron bastantes shows en vivo. ¿Cómo evalúas el camino recorrido y qué aprendizajes destacás?
—El aprendizaje es algo que no tiene que ver con la música para mí. Hoy en día pienso desde el esquema de lo personal, con respecto a la experiencia de la vida. Es lo que me vale, lo que me sirve. A mí me hizo hacer canciones buenas en este disco o al menos sentir que estaban buenas. Me di cuenta de que no las hacía por hacer buena música, sino que estaba terminando de comprender cosas de la experiencia con la existencia. Y ahí es como que me salían nuevos recursos.
También se me hizo un poquitito más complejo porque lo tuve que atravesar con un disco que se desarrolló en un año y medio, y tuve que buscar nuevas herramientas, porque el productor me decía que vaya a lo segundo, que no vaya a lo primero que me salía ya por default. Fue una nueva chance de entender varias cosas y de encontrar algo nuevo que no sea forzado.
—La música no está cumpliendo la función solo de trabajo, sino que también de redescubrimiento en tu caso.
—Sí, de comprensión con lo que significa la vida, el contacto de la persona con la existencia en sí. Y de ahí salen la composición, las ideas de algo nuevo para poder contar y para poder contarme también inicialmente. Es como doble el resultado, vale más: no lo hago por intentar superar canciones que hice en otro momento, lo hago simplemente porque estoy conectado con el momento de ahora. El ahora a mí me vale más, está todo direccionado al presente y así salen las canciones de una manera más natural.
La pérdida de la división "comercial/independiente": "No debería ni existir, todo es comercial"
—En el pasado habías mencionado que no renegabas de lo comercial ni levantabas la bandera de lo independiente. ¿Cómo manejan este balance entre lo artístico y lo comercial?
—No reniego, trato de renegar cada vez menos cuando voy hacia adelante. Me volví menos quejón, entonces, me da más fuerzas. No quiero decir aceptar todo el tiempo, pero uno construye su realidad, y desde ese lugar, renegando, también se construye realidad. En mi caso, trato de renegar lo menos posible. No hay que estar tanto mirando afuera todo el tiempo, sino mirar hacia uno. Ahí están tus canciones. Tenés que hacer el poquitito que te toca y el poquitito que te sale y sentir que es suficiente. Desde ahí es la cosa.
Me queda muy lejos renegar de lo comercial. Hoy en día ni debería existir la palabra, porque todo es comercial, vivimos en un mundo megamaterialista. Si ya empiezo a ponerme una barrera y dividir entre lo independiente y comercial, ¿qué me queda? Hoy en día ya no es ni independiente ni comercial, ¿entonces de qué estamos hablando? Prefiero concentrarme en otra cosa, a eso voy. No me paro ahí, hago un concepto desde ese lugar, pienso en otras cosas que a mí me son más útiles.
—No caés en ese "purismo" de dividir entre lo comercial e independiente.
—Claro, me queda lejos. Estoy superando otras barreras; estoy en otra cosa que es más chiquito todavía, que es que las canciones sean realmente efecto de verdad en mí. Es muy difícil, y lo estoy buscando todo el tiempo en esta nueva etapa de canciones. Porque cuando pensé mucho en esas cosas que me quedaban lejos, se complicaba un poco más el mensaje. Y ya en esta etapa, después de hacer varias canciones, varios discos, necesitaba concentrarme en lo esencial. Tiene que ver más con cosas como, por ejemplo, la vida, la muerte. ¿Qué pasa con la nada, qué significa la nada?
La nada se representa un montón en el disco, como un gran logro personal y una meta. Hay una canción que dice: "Podría lograrlo en un segundo si conecto con la nada, pero no alcanza con decirlo de la boca para afuera. Esta noche llena de estrellas no se le niega a nadie. El presente es instantáneo, una selfie no me alcanza". Trato de hablar de todas esas cosas.
Volviendo al "casi", también representa un poco de todo esto de que, para lograr algunas cosas, hay que tener paciencia. Y en mí lo digo, no es un consejo, claro que no. El "casi" significa el paso a paso, aprender del "casi" y no sufrirlo, sino como que ya es un resultado. Entonces, así capaz que el todo no existe. Sos "casi".
Siempre se habla del todo, porque están simbolizados el trofeo y la medalla como elementos de representación de los logros, no buscar la medalla en sí. En algún lugar sí hay simbolismos de la mitad de la medalla, de que tenés que encontrar la otra mitad de la medalla, y eso está buenísimo. Pero no hay tanto de eso, siempre la medalla más que nada. Eso como adelanto del nombre y de lo que hablan las canciones del disco.
A mí me pasa, después redescubro mis letras. Por ejemplo, con la terapia lacaniana que hago, veo canciones viejas y digo: "Mirá vos, yo no entendía que decía eso y ahora lo estoy viviendo. Ahora lo interpreto bien". Antes era una intención, algo que yo escribía porque me hacía sentir bien. Me daba buena sensación de decir: "Eso me parecía copado, me parecía que estaba bueno". Y ahora algunas letras de esas digo: "Ah, es lo que me está pasando ahora". Pero en ese momento no lo entendía como efecto de verdad. Es re loco cómo en la escritura vas encontrando el desarrollo.
—Partiendo de esa visión, ¿qué parámetros considerás que hay que cumplir para alcanzar el éxito?
—El éxito es lo ínfimo. Y el éxito no es inmediato, es un proceso en el que vos lográs que en tu memoria permanezca una buena sensación. Esas ínfimas cosas cotidianas que te dan un subidón porque sabés que te hacen bien, que son sinceras y buenas para vos. El éxito es poder hacer que eso permanezca, que esa energía permanezca en la memoria de tu cuerpo. Eso es el éxito para mí: poder almacenar esos pedacitos que te hicieron bien, que te ayudaron a seguir el día, esa cosita más importante del día, ese error del que aprendiste para que no te haga mal después.
Un pasito a pasito, despacio, en el que todo es más chiquito de lo que por ahí puede llegar a pensarse. Es minúsculo el éxito y es muy difícil de encontrar, de alcanzar. Todo el tiempo estás intentando. No hay algo gigante como parece, como lo dicen. El éxito está en las pequeñas células de lo cotidiano. El éxito es poder estar contento con lo que parece minúsculo a tu alrededor. Y por sobre todo, para mí, el éxito es para adentro. Después, sí, empiezan a suceder otras cosas, pero el primer éxito verdadero es para adentro.
—Con esto que decís sobre el éxito y los "casi", ¿qué mensajes querés que le llegue a la gente?
—No pretendo que le llegue un mensaje a la gente. No lo hago por la gente en sí, por la gente como concepto, porque la primera acción es personal, es para vos. Me parece que ese es el mejor mensaje. Después, lo bueno es que la gente le dé el significado que quiera darle. Ahí ya jugamos en otro campo, cuando sale de la puerta para afuera. Que la gente lo interprete es un poco el juego, y está buenísimo. Tampoco me molesta si alguien entiende otra cosa, porque ya una vez que cruzó la puerta, ya no es mío: ahí está y es observado desde diferentes ojos que le dan un nuevo significado. Y de eso se trata también, de eso se trata todo.
Esa frase lacaniana que dice: "Usted puede saber lo que dijo, pero nunca lo que escucharon". La música es así, va a ser interpretada de la manera que a la persona le sirva, desde la construcción de su realidad, según cómo ve la vida, cómo está vibrando. De eso se trata la validez. Sería muy egoísta pretender que un mensaje llegue intacto, sobre todo cuando ni vos terminás de comprenderlo.
Viva Elástico en 2025: "nueva etapa", lanzamiento de disco y presentación en el Quilmes Rock
—¿Qué podés adelantar del nuevo disco?
—Estamos completamente actualizados con lo que pasa hoy. De hecho, la música de nuestro disco nuevo es actual, completamente en relación a lo que pasa hoy día. No es retro, no es rock. Hace un tiempo intentábamos ir hacia algo que se pueda llamar, por decir, "world music", que tiene de todo, algo alternativo. Escuchamos música actual más que música de antes. Por ejemplo, Kendrick Lamar y Tyler, The Creator.
Nosotros nos definimos en cuanto al sonido. Es un disco que, si se quiere, entra en lo que antes se llamaba "alternativo" como concepto, porque es abarcativo: tiene canciones que son baladas y otras que son más techno-rock, alguna pop fusionada con ritmos de hip-hop. Es bastante variado el sonido que buscamos, pero sobre todo, es actual.
—¿Cómo fue la experiencia de colaborar con Jorge Serrano (Los Auténticos Decadantes) y Santi Motorizado (Él Mató a un Policía Motorizado)? ¿Influyó en el sonido de ustedes?
—Las canciones ya estaban realizadas, tanto con música como con voces, cuando participaron. Y fue una experiencia hermosa, más que nada como un acercamiento con artistas. Ese momento quedó impregnado, grabado, y forma parte del desarrollo de la banda. Es lindo volver a escucharlas, y estamos muy agradecidos por la humildad de los artistas que compartieron con nosotros. Es algo muy especial; son canciones que tocamos en vivo y que nos representan. Además, trabajar con artistas que admiramos hace que todo sea aún más significativo.
—¿Qué colaboración tienen pendiente o les gustaría hacer?
—Te digo un hombre y una mujer. Si tuviera que elegir, te digo que me encantaría trabajar con Adrián Dárgelos (Babasonicos) y con Carla Morrison. Me gusta mucho su obra, su energía, lo que transmiten. ¿Por qué ellos? Porque me identifico con lo que hacen. La manera en que canta Carla, por ejemplo, me genera algo especial. Su música llena un vacío, ocupa un espacio nuevo dentro mío. Y eso me parece increíble, me gusta muchísimo.
—Mirando para adelante, ¿qué puede esperar la gente sobre lo que se viene de Viva Elástico? Ya sea el nuevo disco, la presentación en Quilmes Rock o más shows.
—Que no esperen, porque esperar hace mal (Risas). Pero sí, este año se viene un disco que ya está terminado. Va a empezar a salir por fragmentos, y vamos a estar a full con el rock, presentando todo lo que representa esta nueva etapa. Esto recién empieza y en el sonido habrá un montón de estéticas, muchas capas y horas de trabajo. Estamos muy entusiasmados con lo que logramos.
MB / Gi