El ex embajador argentino en China, Sabino Vaca Narvaja, analizó la guerra de aranceles impulsada por Donald Trump y las dificultades de los Estados Unidos para repatriar su industria. “China tiene 400 millones de sectores medios-altos que consumen un montón, o sea, el doble de Estados Unidos”, señaló en Modo Fontevecchia, por Net TV, Radio Perfil (AM 1190) y Radio JAI (FM 96.3).
Sabino Vaca Narvaja es politólogo, diplomático y sinólogo, experto en asuntos de China. Se desempeñó como embajador argentino en China desde abril de 2021 hasta 2023, antes desde 2020 había sido designado por Alberto Fernández como enviado especial para la promoción del comercio y las inversiones en China. Es autor de tres libros sobre China el último Atento al camino publicado en 2024 con prólogos de Dilma Roussef y Cristina Kirchner
Déjame compartir con la audiencia el comunicado de la embajada china de hace pocos minutos, donde califica los dichos del secretario del Tesoro norteamericano, Scott Bessent, como maliciosas difamaciones y calumnias que pretenden sembrar discordia en las relaciones sino-argentinas y sino-africanas.
“China acompaña a los países en desarrollo en su camino hacia el desarrollo, incluyendo América Latina y África, sin imponer ningún condicionamiento político. Si Estados Unidos prefiere no recorrer ese camino, al menos debería abstenerse de obstruir o sabotear deliberadamente la asistencia que prestan otros países a las naciones en vías de desarrollo del sur global, atentando contra el bienestar de sus pueblos para servir a egoístas intereses geopolíticos, en defensa de su propia hegemonía”
Se refiere a la de Estados Unidos, a quien acusa de hacer "bullying económico". Y dice —en un contexto, cita la Organización Mundial de Comercio— que “en un escenario de desigualdad en materia de desarrollo socioeconómico y falta de proporcionalidad en términos de fuerza económica, la imposición de aranceles por parte de Estados Unidos ampliará aún más la brecha entre países ricos y pobres. Los países menos desarrollados serán los más afectados”.
Acusa también de “ensuciar la normal relación de cooperación de China con otros países”, y habla de una “malvada intención de Estados Unidos de contener y frenar el desarrollo industrial en la República China”.
“China va a preservar el multilateralismo genuino y a salvaguardar el sistema internacional centrado en las Naciones Unidas, y el régimen comercial multilateral en la Organización Mundial del Comercio”.
Ahora, ¿vos creés realmente que el secretario del Tesoro norteamericano, Bessent, vino a la Argentina para romper la relación de Argentina con China? Si así fuera, ¿no hubiera sido tan simple como traer 5.000 millones de dólares del Tesoro para cancelar el swap con China?
Mirá, en primer lugar, si te fijás en el último tramo de este comunicado de la embajada china. También dice un dato interesante: habla de la renovación del swap como un pedido del FMI. Dando a entender que, si no se renovaba el swap de los 5.000 millones de crédito que habíamos usado nosotros, iba a ser difícil que el FMI le diera esta nueva deuda.
Para mí, ese es el dato más relevante del comunicado, porque acuérdense: después de que Claver-Carone hablara de deshacerse del swap chino, China lo renueva con una velocidad inusitada. Ese es un elemento interesante del comunicado.
Y el otro elemento también es que, evidentemente, se va acabando, por lo menos con respecto a la relación con Estados Unidos, la famosa "paciencia estratégica" de China.
Si uno mira la primera escalada de Trump, lo que fue la llamada primera guerra arancelaria, tenía como objeto final tratar de frenar el gran avance tecnológico de China, sobre todo en telecomunicaciones, 5G, semiconductores, y después inteligencia artificial.
Y esta nueva etapa de Trump,que primero pone aranceles a todo el mundo, yo creo que tiene como objetivo frenar o mantener el monopolio del uso del dólar como moneda internacional. Y acá yo creo que Trump ha sido lúcido: ha visto un declive comercial de Estados Unidos, un declive tecnológico, un declive logístico, e incluso un declive militar. Y está tratando, en este repliegue, de mantener la última hegemonía que le queda, que es la hegemonía monetaria-financiera.
Por eso, fíjense que Scott Bensent retoma todo este tema del swap, lo cual igual es impracticable, porque imagínense si Argentina retira los 18.000 millones que representa el swap de monedas con China, el préstamo del FMI queda en materia inerte. Porque es un préstamo que incluye un primer giro de 12.000 millones. Si te retiran hoy 18.000 millones, están pidiéndole una especie de suicidio económico a Milei.
Pero esto yo creo que marca el verdadero objetivo de esta segunda guerra comercial. Porque, de hecho, apenas asume, Trump sacó en X un posteo donde decía: “Si los BRICS siguen avanzando para discutir la hegemonía del dólar, voy a poner una enorme cantidad de aranceles.”
Y acá yo creo que mostraba también su debilidad con respecto a este tema, que creo que es el tema de fondo. Lo podemos ver en estos anuncios de China, usando el yuan digital con la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático más los seis países de Medio Oriente, que empiezan a usar el swap digital en lugar del código Swift para transferencias bancarias.
Acuérdense que el Swift tarda de 5 a 7 días para transferencias de grandes montos. El yuan digital lo hizo en 7 segundos. Se ahorró la intermediación de seis bancos y además el 98% de los costos financieros.
China respondió a los dichos de Scott Bessent tras la reunión con Milei: "Maliciosas difamaciones"
Si sumás estos seis países de Medio Oriente, más los 10 países de la Asociación de Naciones de Asia Sudoriental (ASEAN) y China, representan el 38% de la economía global. Por eso muchos analistas plantean que la guerra de fondo no es comercial, sino que la discusión es monetaria. Y es el último avance, sobre todo de China y de la región, con este tema.
Claro, porque no solamente China es uno de los accionistas importantes del Fondo Monetario Internacional, y como vos decís, dice textualmente el párrafo: “Además, cabe destacar que la renovación del swap también ha desempeñado un papel importante en la obtención del financiamiento pendiente del FMI con la Argentina.”
Lo que plantea Bessent es un oxímoron, porque dice que Argentina debería pagar el swap, que en realidad es un crédito con China, con los excedentes de la balanza comercial entre importaciones y exportaciones, cuando el acuerdo con el FMI dice todo lo contrario: dice que Argentina debe acumular reservas.
Si, es un oxímoron todo. Esto que prometió Trump, de reindustrializar Estados Unidos, está bien, obviamente, si yo fuese norteamericano, pero soy argentino, y la verdad que nos está perjudicando ese proceso de reindustrialización de Trump.
Pero la peor manera de llevar eso a la práctica es con una lista de Excel, con un esquema de balanza comercial. Porque todos sabemos que, en realidad, lo que perdió Estados Unidos es competitividad industrial. De hecho, todas las industrias se le localizaron en China.
Y él, en la primera presidencia, intentó repatriarlas, pero les habló con el corazón, y las empresas norteamericanas le respondieron con el bolsillo, diciéndole: “Yo ahora no solo produzco allá en China, sino que mi mercado más grande está en China.”
Ahora China tiene 400 millones de sectores medios-altos que consumen un montón, o sea, el doble de Estados Unidos. Y este pedido que hace Bessent y Claver-Carone, yo creo que tiene que ver con una gran interna que está viviendo Estados Unidos.
Acuérdense a Jerome Powell planteando que este proceso arancelario genera inflación y recesión. Yo creo que acá hay una interna muy grande entre la Fed en el interior de Estados Unidos. Acuérdense esta gran deuda que tiene Estados Unidos y esta puja de Trump por bajarle las tasas de interés a la Fed, algo que Powell está en contra.

Por lo cual, lo que estamos viendo es una especie de conflicto interno muy grande, vinculado a esto que yo digo del declive monetario. Porque Estados Unidos hoy tiene una deuda insostenible, incluso deuda de empresarios y deuda de la población, porque funciona con mucha deuda. Y por eso la gran presión de Trump de bajar la tasa de interés.
Yo creo que así como fracasó en la primera instancia, Trump, con el esquema arancelario, e incluso con el bloqueo tecnológico de China, en esta ocasión también va a fracasar porque está logrando que la Comunidad Europea hable con China. Logró que se juntaran ministros de comercio de Japón y Corea del Sur, dos países históricamente muy aliados a Estados Unidos.
Y lo que está haciendo es retirarse de las organizaciones internacionales que creó en la segunda posguerra, en 1944. Y ese lugar lo está ocupando, para mí, China. Y se está fortaleciendo la región.
Ahora, dejame seguir con las contradicciones entre Bessent y el Fondo Monetario Internacional.
O sea, vos planteás claramente que el adversario en términos monetarios es el BRICS. O sea, la suma a China de países del tamaño de Rusia, de Brasil, y de India. Para ponerlo en términos concretos, los otros tres grandes países del mundo en población y en territorio.
Ahora resulta que cuando luego aplica los aranceles a Brasil, le pone pocos aranceles. A los países del BRICS les pone pocos aranceles. A Rusia, cero. Es decir, todo lo que veo, te confieso, Sabino, es contradicción tras contradicción. Tratamos de encontrarle un orden lógico, y francamente, no lo encuentro.
Bueno, no. Es que no tiene un orden. Y de hecho, fíjense que el mismo Trump lo usa como un elemento de presión. Yo creo que volvemos a hablar del declive. Al no tener ninguna herramienta para poder negociar, él hace este esquema planetario y luego empieza a hablar país por país.
Acuérdense que puso en pausa por 90 días estos aranceles, pero no así para China, que escaló. Y acuérdense de esto que les dije: que para China, las exportaciones de Estados Unidos representan el 14% de su producción industrial. El otro 86% está en Asia Pacífico.
Yo creo que la diferencia en esta etapa de China es que China tiene el "as" en la manga de que sigue siendo el principal tenedor de bonos del Tesoro norteamericano. Y está escalando, porque ya se dio una estrategia en la región.
No solo con los BRICS ampliados. Acuérdense de este tratado de integración comercial donde incluye a los 10 países de la ASEAN, pero también incluye a Japón, Corea del Sur, Australia, Nueva Zelanda… tratándose del acuerdo comercial regional más grande de la historia.
Y lo mismo ha hecho con la Organización de Cooperación de Shanghái, con la ASEAN, con la APEC. Se ha dado una estrategia también para las naciones africanas. O sea, está articulando y organizándose su vecindad, su región.
Incluso ahora, con estas medidas de Trump, aparece de nuevo la Unión Europea queriendo dialogar con China.Y por eso digo que va a fracasar lo que está haciendo Trump. Porque él debería preocuparse por los modos de producción.
Acuérdense lo que decía Adam Smith en La riqueza de las naciones: “La potencia de los estados no está en la capacidad de acumulación, sino en la capacidad de producción.” Yo ahora problematizaría eso y diría: en los modos de producción.
Porque lo que está pasando con Estados Unidos es que perdió mucha competitividad. Y le va a ser muy difícil solucionarlo con una planilla de Excel que está cargada de contradicciones. Ha puesto aranceles a países que no tenían habitantes. No ha discriminado en países que tienen buena relación histórica con Estados Unidos.
La revista The Economist analizó el gobierno de Javier Milei tras la salida del cepo cambiario
O países como Argentina, que estamos en el peor de los mundos. Porque Milei decidió subordinarse políticamente a Estados Unidos, y le puso el 25% de los aranceles al aluminio y al acero. Y no solo no se quejó, sino que cuando Trump le suma el 10% a todos los productos argentinos, él dice que va a adecuar la legislación argentina a Estados Unidos.
Y la verdad, lo único que consiguió fue algo que él estaba en contra, que votó en contra, que es otro endeudamiento con muchas condicionalidades. Porque él mismo, como dice el comunicado de la embajada china, ha dicho que China no pone condicionalidades.
Así que, las contradicciones de Trump, yo creo que son más que evidentes. El mundo está hablando.
Incluso los economistas de peso en Estados Unidos lo están criticando. Acuérdense también el semanario de The Economist, donde en la portada pone la gorra característica diciendo: Make China Great Again. Incluso en la nueva edición está poniendo el Día de la Rendición, como el día incluso de los aranceles. Así que yo creo que comparto totalmente: es contradictorio e inconducente.
Esta respuesta de la embajada de China en Argentina asume la defensa de China no solo en la Argentina, sino en todo el sur extendido. Incluye a Latinoamérica y África. ¿Es habitual que otras embajadas chinas hayan hecho este tipo de declaraciones? ¿Es algo puntual sobre lo que dijo Bessent? ¿Ha sucedido otras veces con otras delegaciones diplomáticas chinas en otras partes del mundo, que asuman una crítica al gobierno norteamericano en su conjunto, para varios países?
No era algo habitual. Por eso dije cuando arranqué que se ha terminado la paciencia estratégica con respecto a Estados Unidos. Pero si vemos esta semana de aranceles planetarios de Trump, la mayoría de las embajadas están con una escalada discursiva que no era habitual para China.
Acuérdense, incluso cuando Milei empieza a agredir muy fuerte a China, la respuesta de China fue renovarle esos 5.000 millones del swap que se vencían, de crédito. Incluso después, Milei cambia su posición.
Y acá hay algo interesante, Jorge: que el propio Trump acaba de cambiar su postura con China en sacar los aranceles a los productos tecnológicos. Porque se daba esta paradoja: hoy, el 38% de la producción de bienes electrónicos se ensambla o se produce en China.
Entonces, los aranceles iban a implicar que los norteamericanos pagaran el doble por un ícono como el iPhone. Iban a tener que viajar a China para comprarlo a mitad de precio, junto con otros productos tecnológicos. Y acá se ve esta incongruencia permanente.
Y de nuevo, la gran interna que tiene con la Fed, con la Reserva Federal de Estados Unidos, donde Powell plantea que estas medidas son recesivas e inflacionarias. Y esta gran pulseada tiene que ver con la gran deuda que tiene Estados Unidos, que generalmente, como emite, en términos financieros, se la hace pagar al resto del mundo.
MC