Sabina Frederic criticó la gestión de Patricia Bullrich, señalando que su enfoque represivo alcanzó niveles inéditos desde 2001 y recordó la compra millonaria de equipamiento de vigilancia durante la gestión de la ministra bajo el gobierno de Macri: "Bullrich compra y endeuda al Estado argentino con equipamiento que después no se pueden usar". Por otro lado, la funcionaria que integró el gobierno de Alberto Fernández admitió que no se logró construir una narrativa alternativa en seguridad y que tampoco se pudo comunicar bien sus logros. "Los que defienden el periodismo independiente deben reconocer que Bullrich tiene una cobertura mediática que hace muy difícil hacer circular posiciones distintas sobre seguridad. Algunas de esas operaciones venían de adentro de nuestro propio gobierno", expresó en Modo Fontevecchia, por Net TV, Radio Perfil (AM 1190) y Radio Amadeus (FM 91.1).
Sabina Frederic fue presidenta de la Agencia de Cooperación Internacional de Cascos Blancos, ministra de Seguridad, subsecretaria de Formación del Ministerio de Defensa y asesora del ministro de Seguridad de la Nación. En los últimos días, se refirió a la situación de mejora de la seguridad en Rosario, tras el pico de asesinato en años anteriores.
¿Podrías hacer un balance de la gestión de Patricia Bullrich al frente de la misma cartera que condujiste? ¿En qué puntos encontrás disenso con ella?
Hay unas cuantas diferencias. Mirá, yo creo que ella volvió recargada, muy tirada hacia la ultraderecha. Inclusive ha manifestado que, durante el gobierno de Macri, en sus primeros cuatro años de gestión como ministra de Seguridad, hizo toda una serie de planteos que no fueron escuchados.
Entre otras cosas, creo que lo que ella destaca como logro de este primer año en su segunda gestión como ministra de Seguridad es haber frenado los cortes en la vía pública, los llamados piquetes. Y claramente los frenó porque desató una represión inusitada. En los últimos 25 años, desde 2001, nunca las fuerzas federales, que fueron las encargadas de reprimir en este primer año, tuvieron la cantidad de días de despliegue y operativos de represión como en la primera parte del año, hasta que se aprobó la Ley Bases. Además, ella también fue partícipe de las denuncias judiciales contra las organizaciones sociales que realizaban esos piquetes.
En ese frente y en el de Rosario, ella se adjudica la baja de los homicidios, pero en verdad no es la responsable, ni tampoco las fuerzas federales. Sino es que la provincia de Santa Fe cambió su relación con la policía provincial y ordenó el tablero.
Frederic elogió a Pullaro por la baja del delito en Rosario: "Está claro que no fue Bullrich"
Por supuesto, estoy en contra del esquema represivo que ella desarrolló durante este año. No estoy a favor de los piquetes, en el sentido de que también entiendo las quejas de la ciudadanía por los cortes. Lo que pasa es que esos cortes expresan el derecho a la protesta, y el protocolo que ella aprobó en diciembre de 2023 sinceramente es un protocolo antiderechos. O sea, prohíbe un derecho fundamental, que es el derecho a la protesta, el cual permite demandar otros derechos.
Parecería que algunos cortes no los reprime, por ejemplo, el de la universidad pública en Parque Lezama, y supongo que el de este fin de semana tampoco. Es decir, me parece que elige dónde aplicarlo y dónde no. Al mismo tiempo, ¿no creés que la mayoría de la sociedad está de acuerdo con su logro? Independientemente de los medios, está de acuerdo con el objetivo de recuperar el espacio público.
Sí, coincido en que cuando la CGT está presente, cuando las manifestaciones son multitudinarias, la misma fuerza federal les dirán. No es que ella no quiera frenarlas, sino que no es posible técnicamente hacerlo.
O a lo mejor es políticamente incorrecto porque se trata de clase media y no son manifestaciones reiteradas. Supongo que lo que cansa es que todos los días haya cortes. Una cosa es ejercer el derecho a expresarse públicamente algunas veces en el año y otra cosa es hacerlo tres veces por semana.
No sé si ha sido tan frecuente, pero coincido en que ella responde a una demanda popular. Y que es cierto, y por eso quiero señalar que en nuestros gobiernos, de los que fui parte, no supimos resolver las cosas de otra manera. Pero yo creo que la represión como ella la desató no es el camino. Hay otros mecanismos que claramente no se utilizaron, y eso tuvo más que ver con internas políticas que todos conocemos y con una manera de hacer política con los recursos públicos.
Pero sigo defendiendo el derecho a la protesta. Me parece que lo que sucedió en el último año, en 2024, fue de una violencia inusitada y realmente injustificada en muchos casos, porque muchas veces la gente cumplía con el protocolo que ella misma estableció.
Sabina Frederic criticó la propuesta de alambrar la frontera con Bolivia: "Es una medida absurda"
Respecto de las fronteras, el colocar un alambrado como símbolo de muro en la frontera con Bolivia y la idea de hacerlo también en una parte de la frontera con Brasil, ¿cuál es tu opinión?
Bueno, esos 200 metros de alambrado que ella está proponiendo junto con el gobierno de Salta son una medida absurda, porque ese tramo de la frontera con Bolivia, que recorre el río Bermejo, tiene muchísimos kilómetros, con lo cual esos 200 metros no van a resolver nada de lo que ella pretende resolver. Me parece que es fruto de la impotencia que la ministra Bullrich expresa con esta medida.
Son muchos los episodios en los que ella ha intentado hacer algo que terminó mal. Empezó en 2019 con un anuncio en ese mismo lugar y terminó echada a pedradas. Ese anuncio tuvo que ver con modificar el régimen de monotributo para los llamados trabajadores de frontera o bagalleros, que contrabandean, como ellos mismos se reconocen. Luego, hubo el asesinato de un bagallero en diciembre pasado en Pampa Blanca. Ahí, si bien hay tráfico de droga, el problema más grande es el contrabando ostensivo. Yo he estado varias veces en esa frontera y el problema estructural es otro. Evidentemente, lo que está implementando no está funcionando, porque es más de lo mismo.
Además, hay que recordar que Bullrich hizo una compra millonaria cuando era ministra de Seguridad de Macri, entre 2016 y 2019, por 85 millones de dólares a Israel. Esa compra incluyó cuatro lanchas artilleras y todo un sistema de biovigilancia para cuatro puntos fronterizos, uno de los cuales es Aguas Blancas, donde ahora está queriendo poner ese alambrado.
Ese sistema de biovigilancia incluía, además de cámaras, drones cautivos y cuatro aviones no tripulados: dos pequeños y dos grandes. Los dos pequeños los recibió ella, los dos grandes los recibí yo en mi gestión, junto con la deuda que dejó porque no le pagó todo a Israel.
Sabina Frederic: “No es cierto que Patricia Bullrich proteja a los hombres de la fuerza que dirige”
Cuando nosotros recibimos los aviones y consultamos a las fuerzas, descubrimos que eran aviones de uso militar comprados al Ministerio de Defensa. Y por lo tanto, la Administración Nacional de Aviación Civil Argentina prohibía su uso. O sea, Bullrich compra y endeuda al Estado argentino con equipamiento que, te digo sinceramente, es muy útil para prevenir hechos de inseguridad, pero había una imposibilidad de utilizarlos. Entonces, iniciamos un trámite muy complejo para que la Administración Nacional de Aviación Civil pudiera habilitar su uso civil. Había que armar protocolos y una metodología de trabajo. Es una cuestión técnica que desconozco, pero estuve en reuniones y algo entiendo del problema.
En el camino, se venció el curso que habían hecho los pilotos de las fuerzas federales, dictado por Israel. Y estábamos en pandemia, con lo cual decidimos dejar los drones bien embalados hasta el momento en que se pudieran utilizar. Hay expedientes que la ministra seguramente conocerá, donde se trabajó en esta gestión. Entonces, ella tiene que responder por una adquisición millonaria de equipamiento, la mitad del cual era inútil, declarado por la misma fuerza.
Pero ahora los están usando, ¿no?
No, no los están usando. Hace un año que entró a la gestión y, evidentemente, si se dice que los UAV están embalados, es porque no los están utilizando. Probablemente no pueden usarlos porque están prohibidos. Además, todo el sistema de biovigilancia, que costó 35 millones de dólares, evidentemente no le sirve para controlar la frontera. Entonces, ella tiene que rendir cuentas. Hay un informe de la Auditoría General de la Nación que nosotros presentamos sobre estas compras, y que muestra el despilfarro. Se nota que esta ministra privilegia los negocios sobre la seguridad en Argentina. Ahora está poniendo un alambrado de 200 metros cuando ya gastó un montón de dinero en recursos que no sirven. Y esto va a ser igual, porque no va a servir. Se va a correr el contrabando, seguramente. El río es un poco angosto.
Lo que vale para reflexionar, Sabina, y para todos los integrantes del anterior gobierno, es que Patricia Bullrich es una de las políticas con mejor imagen positiva junto con su imagen negativa. Evidentemente, algo la sociedad le premia, ¿no? O sea, hay algo allí...
Pero hay que decirlo, Jorge. Esos que defienden el periodismo independiente deben reconocer que Bullrich tiene una cobertura mediática que hace muy difícil hacer circular posiciones distintas sobre seguridad. Y, además, desmontar sus mentiras. Es muy difícil. Desde la muerte de Santiago Maldonado hasta el asesinato de Rafael Nahuel, pasando por este tipo de cosas.
Veo un crecimiento de la violencia de delincuentes adolescentes contra jubilados y personas mayores. Esta banda que se sacó una selfie con una jubilada frágil... como aquellos soldados norteamericanos en Irak con los prisioneros iraquíes. Y, paralelamente, veo cómo los jubilados con más recursos, que todavía pueden defenderse, directamente matan a los adolescentes que los atacan. Pareciera ser que los jubilados son un blanco preferido de los jóvenes por su fragilidad, y viceversa. ¿Qué opinas al respecto como antropóloga?
Yo vivo en Lomas de Zamora y hubo un caso en Temperley de una mujer asesinada por ladrones menores de edad. Algo está fallando en la prevención de la inseguridad, claramente. Y también en todo el trabajo que se supone que hay que hacer para que los jóvenes no entren en conflicto con la ley penal.
Pero una cosa es robar, y otra cosa es el goce de agredir a otra persona. Me pregunto si esos chicos tuvieron una abuela.
Para responderte como antropóloga, tendría que haber podido hablar con algunos de ellos. Creo que estamos atravesando una época de extrema crueldad, narrada por quienes nos gobiernan. Hay un clima de discursos de odio, una narrativa de la crueldad. Estos jóvenes que han votado… no solo ellos, pero han votado a este gobierno.
No puedo evitar preguntarte si creés que la mayoría de esos adolescentes votaron a Milei.
No. Pero creo que hay un clima de época que los atraviesa. No digo que lo hayan votado, pero aunque no lo hayan hecho, hay un clima de discursos de odio y de narrativas de la crueldad. Bueno, el sábado hay una movilización que seguramente será muy grande.
Lo que creo que hay que pensar es: ¿qué futuro tienen esos pibes? Y esto no lo justifica en absoluto, para nada. Pero tratar de entender por qué ocurre… es como el encuentro entre esos viejos que tuvieron un presente y un futuro, y estos jóvenes que no pueden ver ninguno. Insisto con el clima de época: un gobierno que cancela la educación como futuro, que cancela el trabajo como futuro también.
Sergio Berni: "Es triste que el Gobierno Nacional espere a que ataquen a Messi para reaccionar"
En el libro Síndrome de 1933 se explica en detalle cómo la socialdemocracia, que era mayoría en Alemania en ese momento, tendía a disculpar a los criminales porque los consideraba víctimas de una sociedad injusta. Y que esa postura, en parte, llevó a su derrota frente a Hitler. Cuando Hitler asume y aplica mano dura, ese fue uno de los factores que más apoyo le dio. Es decir, la gente rechazó la idea de que el victimario fuera tratado como una víctima, porque eso terminó enfrentando a la sociedad en su conjunto, que también era una suma de víctimas.
Sí, seguramente. De todas maneras, yo tengo 59 años y, por más que hoy creamos que el camino de la socialdemocracia y de un Estado benefactor es más justo que lo que estamos atravesando ahora, está claro que ninguna de esas opciones—socialdemocracia, democracia parlamentaria, monarquía, lo que sea—ha logrado instalarse como futuro para esta generación de la que estamos hablando. Lo que me parece que está ocurriendo es que se han quemado las naves. Hoy estamos lejos de aquella esperanza. Todo ha fracasado: desde la Unión Soviética hasta el régimen comunista chino y Cuba.
¿Te sentís un poco responsable de que el discurso de Patricia Bullrich y de que hoy Milei sea presidente, con Bullrich como la ministra más elogiada? ¿Sentís que lo que no hicieron cuando eran gobierno facilitó esto? ¿Te parece que hubo un discurso demasiado permisivo?
Creo que el problema fue que nunca logramos acordar un discurso claro. Nosotros no pudimos instalar una opción alternativa ni mostrar que los datos que teníamos sobre seguridad eran mejores que los que habíamos recibido. Ahí hubo un problema real en la narrativa. Si el gobierno de Unión por la Patria hubiera acordado desde el inicio que la narrativa era la de Berni y no la mía, quizás otra hubiera sido la historia. Pero lo cierto es que no logramos construir una opción ni hacer visible que esa opción existía.
No digo que todo lo que hice estuvo bien, seguramente hubo muchas cosas que podría haber hecho de otra manera. Pero la realidad es que no pudimos instalar una alternativa en nuestra gestión. Luchar contra el poder, lidiar con operaciones mediáticas… escribí un libro donde cuento algunas de esas cosas. La verdad es que era muy difícil. Y te digo más: algunas de esas operaciones ni siquiera eran de Bullrich, sino que venían de adentro de nuestro propio gobierno. Pero si vos ves los datos objetivos de violencia y delitos en mi gestión, estuvieron por debajo de los que dejó Bullrich. Sin embargo, nadie recuerda eso.