MODO FONTEVECCHIA
INDUSTRIA AUTOMOTRIZ

Ricardo Pignanelli: "Tenemos un Gobierno que no escucha"

El secretario general del SMATA analizó la crisis que atraviesa el sector automotor y advirtió que "la situación se está tornando cada vez más picante". "Estamos trabajando a un tercio de la capacidad instalada", sentenció.

Ricardo Pignanelli: “Tenemos un Gobierno que no escucha”
Ricardo Pignanelli | Twitter

El líder gremial y autor del libro El alcance de la mirada, Ricardo Pignanelli, confesó que se siente un “abuelo de la nueva generación del movimiento sindical”. Además, explicó que “es difícil decir lo que tiene que hacer la CGT" porque “tenemos un gobierno que no escucha, toma determinación”. “O se genera consenso con los empresarios, o se toma el camino extremo del paro", sentenció en Modo Fontevecchia, por Net TV, Radio Perfil (AM 1190) y Radio Amadeus (FM 91.1).

Ricardo Pignanelli es uno de los representantes máximos del sindicalismo argentino. Es secretario general del Sindicato de Mecánicos y Afines del Transporte Automotor (SMATA). Fue trabajador de Mercedes Benz y secretario de interior de la CGT. 

Escribió en el primer párrafo de su libro "El alcance de la miradase trata de “la historia de Ricardo Pignanelli, nuestro secretario general, pero también es la historia de miles y miles de trabajadores. Este es un libro que alumbra el camino de un muchacho de barrio, que es también el camino que, a diario, recorren millones de pibes”. Un pibe como usted, hoy, ¿tiene las condiciones de recorrer ese camino que usted recorrió?

Esto no les gusta a los autoritarios
El ejercicio del periodismo profesional y crítico es un pilar fundamental de la democracia. Por eso molesta a quienes creen ser los dueños de la verdad.
Hoy más que nunca Suscribite

Sí, pero hay algo fundamental que intenté reflotar con el libro. El promedio de edad de un trabajador de mi gremio hoy es de 25 años. El mundo fue evolucionando, como también evolucionaron las comunicaciones, y todo eso se acrecentó en la pandemia. Estoy convencido de que Dios creó el mundo y le dio raíces a la naturaleza y a los seres vivos. Así como a un árbol sin raíz se lo lleva el viento, el ser humano que se aleja de sus raíces tiene menos ventaja de afrontar el presente y el futuro. 

La encrucijada de enfrentar al sindicalismo en Argentina

En un párrafo del prólogo que escribió el Papa Francisco, él menciona: “Guardo un maravilloso recuerdo de mi visita a Filipinas. La gente me saluda cantando “Lolo Kiko”, que en su idioma significa “abuelo Francisco”. ¿Usted se siente un abuelo del movimiento sindical?

Al menos de la nueva generación, seguro. La mayoría de los compañeros han interpretado lo que digo, y eso es un logro que traté de reflejar en mi propia vida. El libro habla poco de mi vida gremial y mucho de mi vida de chico. Me pasaron pocas cosas buenas en la vida, pero recuerdo las malas con felicidad porque me dejaron sabiduría. Cuando escuchaba a mi viejo y a mi abuelo, que tuve la gracia de tenerlos hasta los 40 años, me daban su vida. Me transmitían sus experiencias, como cuando les tocó tomar decisiones, positivas y negativas. Lo mismo hice en el colegio, en la colimba, en mi vida laboral y en el sindicato. Cuando me tocó afrontar la conducción del gremio, la mayoría de mis problemas no fueron tan complicados porque los problemas humanos son repetitivos, más allá de la evolución. 

Siempre asimilé la experiencia que fui teniendo y me brindaron los mayores. Eso lo representa Francisco como la “levadura de la vida”. Cuando tenés un camión con acoplado de experiencia, deseas volcar esa experiencia en los jóvenes, ya sean tus hijos, tus nietos o tus compañeros jóvenes. Si ellos no escuchan, te convertís en un embroncado, porque tratas de dejar tus experiencias y nadie las recoge. El mundo y la comunicación evolucionó, y hoy quizás es más fácil comunicarse con alguien que está a 12.000 kilómetros que con alguien que está al lado tuyo.

Estoy llevando el libro a cada delegación, principalmente a los jóvenes. Primero fui a la delegación de donde nací, en La Matanza. Pedí que convoquen jóvenes y a un par de ancianos como yo. Noté que cuando terminó la charla, todos los jóvenes estaban recordando a sus padres y a sus abuelos. En la segunda me atreví a llamar a uno de los pibes y le pregunté si sabía cómo se conocieron su papá y su mamá. “No Pigna”, me dice, “y mi abuelo y mi abuela tampoco”. “Bueno pibe, ahí tenés la tarea”, le dije. 

¿Se embroncó con los jóvenes de su sindicato que votaron por Milei?

No. Primero, no tengo derecho, y segundo, tengo que tratar de contener lo que está pasando. Nosotros también nos equivocamos en muchas cosas y no llegamos porque no tuvimos valor, porque estuvimos 2 años encerrados, porque no tuvimos la valentía de hacer lo que había que hacer. Los chicos fueron a algo que es una solución rápida

Encuesta: el odio al kirchnerismo ya pasó y la corrupción es el error más grande de la Argentina en los últimos 30 años 

Este va a ser mi último mandato. Atravesé 4 elecciones, pero nunca les prometí a mis compañeros lo que iba a hacer. “Yo no les voy a prometer nada. Voy a trabajar todas las horas que tenga que trabajar y volcar toda mi experiencia y mi sabiduría”, les decía a mis compañeros cada vez que me elegían como conductor. Cuando hablamos del trabajo como un derecho humano, me pregunto si un hombre que no tiene trabajo tiene vida.

Alejandro Gomel: ¿Cuál es su visión acerca de lo que debería hacer la CGT en este contexto?

Es difícil decirte lo que tiene que hacer la CGT. Tiene que haber un equipo con mucha autocrítica y con una limpieza de alma para tomar un camino en común. Son dos decisiones: o se genera consenso con los empresarios, o se toma el camino extremo de hacer un paro de 24 horas, uno de 48 horas a la siguiente y la otra, un parto indefinido. 

Recesión: la destrucción del empleo en la era Milei se aceleró más que en crisis anteriores 

Tenemos un gobierno que no escucha y toma determinación. La situación se está tornando cada vez más picante. Estamos encerrados en la Gral. Paz, pero cuando pasas la Ruta 4, ves que ahí está muy picante. Donde no llega el Estado, llegan los agentes exógenos. 

Elizabeth Peger: En el marco de la actual recesión, el sector automotriz es uno de los más castigados. ¿Qué perspectiva de recuperación posible se puede esperar?

En la industria automotriz estamos trabajando a un tercio de la capacidad instalada. El año pasado hicimos 580.000 unidades y teníamos dos tercios ocupados. Este año teníamos programadas 330.000 unidades, cuando la capacidad da para casi 900.000. Una resolución económica mandó a cero el incremento de la unidad para exportar. Eso puede ser positivo, pero no sé si el sistema va a tener la capacidad de reaccionar.

Cómo impacta la recesión en la industria automotriz de Córdoba

Otra resolución bajó los plazos de pago de 180 y 120, a 60 y 30 días. Veremos la capacidad de reacción en el mercado latinoamericano, que es a donde más exportamos. Uno de los problemas que tenemos es que no nos podemos pelear con todo el mundo. Brasil le puso toda la ficha a la industria: este año tienen inversiones de 20 mil millones de dólares. Nosotros tendríamos que tener inversiones de 5 mil millones, comparando los habitantes entre los dos países. Hay proyectos de inversiones, pero como todo, están esperando al año que viene. 

Necesitamos que salgan las leyes de automovilidad, porque nadie va a invertir en un híbrido si no hay ley. El híbrido es una posibilidad muy grande, pero tenemos poco margen. En el 2028 tendríamos que tener el híbrido para no perder el tren de la industria. 

TV VFT