Distintos sectores de la economía esperan la eliminación del cepo, aunque no hay indicaciones sobre su implementación desde el Ejecutivo. Orlando Ferreres explicó que “a fin de año o a principios del año que viene” se podría implementar la unificación cambiaria por la suba de las reservas, como consecuencia de “las liquidaciones del campo y del sector energético”, y por "el aumento de la actividad". Además, pronosticó una inflación del 2,7% para octubre y del 2,5% para noviembre y diciembre respectivamente. "La baja inflacionaria puede ser coincidente con la del crawling peg", agregó en Modo Fontevecchia, por Net TV, Radio Perfil (AM 1190) y Radio JAI (FM 96.3).
Orlando Ferreres es economista y fundador y presidente de la consultora que lleva su nombre. En 1989 se desempeñó como viceministro de Economía. Anteriormente, fue director económico y financiero de Bunge & Born, además de uno de sus fundadores. Actualmente es miembro del directorio del CEMA.
¿Estás convencido de que el cepo se levantará muy pronto?
Yo creo que sí porque la diferencia entre los mercados libres y el mercado oficial es del 10%, es decir que están muy cercanos. Además, el mercado exportador vende el 80% por el mercado oficial, y el 20% por el mercado del liqui.
Estamos muy próximos a una unificación cambiaria. Por supuesto que no van a desaparecer los derechos de exportación de la soja, eso quizás suceda más adelante, pero creo que estamos en el momento de hacer la unificación cambiaria sin tanto riesgo.
¿Cuándo decís “unificación cambiaria” te referís a eliminar las restricciones en todos los planos?
Puede que haya algún tipo de limitación porque el cepo no se va a eliminar de un día para el otro. También va a quedar alguna parte de la deuda porque si no, no hay tantas reservas.
Creo que la unificación cambiaria, que es el final político del cepo, se va a dar a fin de año o a principios del año que viene. Es el momento adecuado para intentar hacerlo y creo que le daría buenos resultados al Gobierno.
¿Temés que, aunque la diferencia sea del 10%, una parte se pueda trasladar a los precios en materia inflacionaria?
Sí, eso puede ocurrir. Evidentemente, es el problema que tiene el Gobierno, pero lo han tenido que aceptar porque es la realidad del modelo productivo argentino.
El cálculo detallado del modelo de producción argentino, que tiene 3.000 variables, indica que es momento de hacer la unificación cambiaria. De ahí, el tipo de cambio deberá seguir las tendencias del mercado, entrando en un cambio de tipo de cambio más libre y representativo de la realidad.
Ahora tenemos bajas reservas, pero están aumentando todos los días por las liquidaciones del campo y del sector energético. Por otro lado, está aumentando la producción industrial, que tuvo una caída en junio, pero en septiembre creció en un 2,6% en términos desestacionalizados. Si bien la actividad de la construcción no es desestacionalizada, también aumentó en un 2,5%.
Los sectores van creciendo de una manera u otra y preparándose para un aumento del PBI global el año que viene, donde esperamos tener una inflación del 32%, y no una tan baja como la que dice el Gobierno.
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Milei dijo que la recepción se terminó ¿Tiene cierta verosimilitud su vaticinio?
Sí, es bastante práctico el vaticinio porque hace varios meses que se está terminando. Por supuesto que hay sectores en recesión, comparando con el año pasado, pero mirando la serie desestacionalizada se muestra su recuperación y el aumento con respecto al año pasado.
No todos los sectores van a mostrar las mejoras que mostró el sector agro, que venía de una etapa de sequías, pero los demás sectores van a estar creciendo y se calcula que puede ser del 4 o 5%.
¿Cuáles son esos 3.000 factores que permiten pronosticar el precio de referencia del dólar en pesos?
Hay tres versiones. En una versión hay entrada de capitales y aumento de reservas, en otra hay salida de capitales y disminución de reservas, y otra es el promedio desde 1860 hasta ahora.
Esas versiones dan tres niveles de tipo de cambio. El nivel más bajo de ingreso de capitales está en 600 pesos por dólar, el tipo de cambio más alto por salida de capitales está en 2450, que es lo que muchos piden ahora, y el promedio de tipo de cambio está en 2050.
El Gobierno se siente cómodo con el tipo de cambio unificado a fin de año o a principios del año que viene.
¿Es correcto decir que, si nos hubiésemos quedado en el momento en que Argentina no había hecho default, no había entrado en su proceso de neodecadencia en los últimos 50 años y era la octava economía del mundo según el PBI per cápita, el dólar hoy sería de 600 pesos?
Sí, 600 o 650. Sería un dólar parecido al de la época de la convertibilidad, pero en ese momento teníamos déficit fiscal y el gobierno colocaba 12 mil millones de dólares en el extranjero para financiar ese déficit.
Hoy tenemos superávit fiscal y no hay que colocar deuda para financiar el déficit, entonces un valor así puede ser más contundente. Nunca sería de 600, pero el equivalente en este momento está cerca de ese valor.
¿Qué consecuencia tendría para la industria y para la economía en general un dólar barato? En la empresa Globant, por ejemplo, parte de los sueldos se cobran en dólares, pero no tiene aumentos salariales desde hace un año. La inflación aumentó más que el dólar y ahora están disconformes.
Habría que clasificar las actividades industriales en tres clases. Hay empresas que son competitivas con este tipo de cambio de 600 pesos, hay otras que son menos rentables y hay otras que no tienen manera de serlo. A estas últimas se les puede ofrecer un crédito para que cambien de rumbo y se cambien de sector a uno que funcione mejor.
Esa es la manera de solucionar el problema que tiene Argentina porque no hay que producir de todo, sino aquellos productos en los cuales somos competitivos.
Elizabeth Peger: En los últimos días, hubo expectativa en los mercados respecto de la posibilidad de la baja del crawling peg en los próximos días para pasar del 2% actual al 1,6%. ¿Esto sería un primer paso hacia la eliminación del cepo?
Sí. Algunos hablan del 1,5% y otros del 1,7%. Es una aproximación hacia la liberación de los mercados y la unificación cambiaria.
Sería bueno que ocurra para poder observar la proyección del 2025, que es un año de elecciones en el que el Gobierno tiene que ganar para aumentar su poder en las Cámaras.
EP: ¿Serviría también para medir la reacción de los mercados?
Sí, por supuesto. Hay que analizar para qué lado se mueven los mercados y, a partir de ahí, tomar otras decisiones. Mi impresión es que la reacción de los mercados va a ser buena.
EP: ¿De qué porcentaje será la inflación de octubre? ¿Qué esperan para el próximo bimestre del año?
Nuestras estimaciones indican una inflación del 2,7%, que es un número bajo y menor al de la Ciudad. También creemos que la baja inflacionaria puede ser coincidente con la del crawling peg del tipo de cambio al 1,6%.
Para noviembre y diciembre, estamos calculando una inflación del 2,5% para cada mes.
Recuerdo que Lavagna dijo que la convertibilidad duró 4 o 5 años porque cuando Menem vio que tenía que ser reelecto, dejó de escuchar a Cavallo. En este momento, tendría que traer tranquilidad que es el presidente el que impone el plan económico. Lavagna también decía que los planes económicos como el de este Gobierno, producen ciertos beneficios en las clase media y media alta, pero que duran hasta que se puedan financiar. En este caso, ¿este plan es distinto a todos los demás?
Mi olfato me indica que puede tener éxito. Por supuesto que no puede considerar un tipo de cambio muy atrasado, porque eso tiene problemas después de un tiempo, como cuando la gente viaja al exterior porque es más barato que viajar por el país. Esa tendencia en el turismo ya se está dando y puede llegar a acentuarse.
Creo que va a tener éxito, pero no hay que quedarse con el éxito momentáneo y hay que prever lo que pasó con la convertibilidad. En 1999, Brasil devaluó un 40% y dijimos que si ellos devaluaban, el Gobierno debía hacer algo equivalente porque estamos en un mercado común, pero amenazaron con dolarizar.
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A diferencia de hace 30 años, hoy no hace falta viajar para comprar con tarjeta de crédito en el exterior. Hoy pueden viajar en sentido virtual hasta las personas de los barrios más carenciados. ¿Esto no modifica el dólar de equilibrio?
Sí. Estas son las cosas que tenemos en cuenta al considerar que no puede durar mucho más el éxito circunstancial que puede durar unos meses. El turismo está cuando una salida y todavía no se produjo la gran bajante del dólar con respecto a la inflación. Esperamos que se unifique el mercado y que haya una tendencia a la realidad pronta para corregir esos defectos.
EP: Se hablaba de una salida de 10 mil millones por la cuenta turismo, según unos cálculos informales.
Sí, efectivamente. Ese es el déficit que va a tener esa cuenta en el 2025 y es un número demasiado grande que compensa el superávit del sector energético.
Aunque las compras con tarjeta tengan impuesto, la gente la usa igual. Por eso es que hay que tener en cuenta esos factores a tiempo.
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