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MODO FONTEVECCHIA
Análisis político

Miguel Ángel Pichetto: "A Macri le faltó consensuar más y abrirse a otros sectores políticos"

El diputado nacional aseguró que Mauricio Macri debería haber avanzado en una "construcción política parlamentaria más amplia" junto a sectores democráticos del peronismo, pero primó la idea de la "identidad".

Miguel Ángel Pichetto
Miguel Ángel Pichetto | PRO

Ante el comienzo de las sesiones extraordinarias este lunes en el Congreso de la Nación, Miguel Ángel Pichetto afirmó en diálogo con Modo Fontevecchia, por Net TV, Radio Perfil (AM 1190) y Radio JAI (FM 96.3), que los temas centrales serán el caso de Juicio en Ausencia, Ficha Limpia y la eliminación de las PASO. En ese sentido, declaró que Mauricio Macri es el "el hombre que tiene más entidad" del PRO y sostuvo que durante su presidencia "podrían haberse hecho cosas", pero primó "el criterio de no mezclarse con los políticos tradicionales".

Miguel Ángel Pichetto es diputado nacional por la provincia de Buenos Aires, presidente de Encuentro Republicano. Fue titular de la Auditoría General de la Nación y previamente candidato a vicepresidente en 2019 junto a Mauricio Macri.

¿Qué crees que va a salir de estas sesiones extraordinarias? ¿Va a salir algo o es solamente un acto de puesta en escena por parte del Gobierno?

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No, yo creo que sí. Algunos temas seguramente puedan ser tratados. El Gobierno pone las extraordinarias con un elemento central que está enfocado en el Senado: ver qué pasa con los dos jueces de la Corte que propició, y que pasaron por la reunión del Senado y que, indudablemente, tienen que ser votados en el pleno del Senado. Me parece que este es un objetivo importante para esta extraordinaria.

Después, en la Cámara de Diputados los temas que ha sostenido podrían empezar a tratarse a partir del primero de marzo. Algunos temas ya tienen dictamen de comisión, como el caso de Juicio en Ausencia y Ficha Limpia tiene algunos temas en los que hay que profundizar el debate. Me parece que es importante que haya una coherencia entre Ficha Limpia y el debido proceso en Argentina. No se le puede negar a nadie el derecho que el sistema legal argentino otorga por la vía del recurso extraordinario. Por lo tanto, es un tema más profundo y habrá que debatirlo. En la Cámara de Diputados el tema central más importante que llevaría a un debate más profundo sería la eliminación de las primarias, como está planteado por el Gobierno. Estos son para mí los temas principales, aunque falta la ley de leyes, falta el Presupuesto. Es realmente inadmisible que un país no tenga presupuesto. Pero bueno, esto es lo que hay hoy.

Las extraordinarias empiezan el 20 y el Gobierno va a hacer una reunión con bloques que vienen acompañándolo firmemente. Nosotros hemos sostenido en nuestro bloque, que es un bloque más heterogéneo, que el lugar para esas reuniones es la Cámara de Diputados. Estamos dispuestos a conversar, como lo hemos hecho siempre, pero convencidos de que el plano del Congreso y el Parlamento es un espacio que hay que consolidar, respetar y, fundamentalmente, el diálogo por las extraordinarias y los temas de las extraordinarias se debe hacer en las respectivas Cámaras, tanto en la Cámara de Diputados como en el Senado.

¿Coincidí con aquellos que dicen que si no hay presupuesto, no tienen sentido las extraordinarias?

Bueno, sí, podría ser. Creo que es imprescindible que la Argentina tenga la Ley de Presupuesto. Le da mucha más previsibilidad al Gobierno, aún en un debate más profundo, donde el Gobierno debería haber hecho todos los esfuerzos para convencer a los sectores de la oposición a acompañar con el presupuesto los temas y los planteos que venía haciendo el Presidente. Aún en ese tema, creo, y tengo cierta experiencia en el funcionamiento del Congreso, que todos los gobiernos intentaron tener el presupuesto porque era un dato de solvencia, un dato jurídico valioso y una mirada externa de lo que miran al país, diciendo: “Hay una previsión. Ahí están fijados los gastos, los recursos, la proyección del crecimiento”. En el borrador del proyecto que mandó al Congreso y que se trabó allí en la Comisión de la Cámara de Diputados, el Gobierno no avanzó con el tema. Establecía un criterio de que iba a crecer la Argentina con 2 puntos.

Me parece que habría que haberlo discutido y debatido porque era importante para el país tener la ley de presupuesto. El Gobierno ha decidido transitar lo que viene del año hasta la elección de octubre sin presupuesto porque eso le da mucha más discrecionalidad en el manejo de los recursos.

El peronismo vuelve al Congreso incómodo, sin negociación y en estado de deliberación

Vos sos la persona con más credenciales para hacer un juicio del equilibrio de las alianzas entre los distintos sectores no kirchneristas, y fundamentalmente lo que fue Juntos por el Cambio. Hay una tensión creciente entre la Libertad Avanza y el PRO. Ayer, el presidente Milei hizo una crítica al gradualismo de Macri en Estados Unidos, casi más dura que al kirchnerismo. ¿Eso va a llevar a una ventaja de la Libertad Avanza o corre el riesgo de quedarse sin la alianza fundamental para poder gobernar?

Te contesto sobre lo que hubiera hecho, lo que hubiera trabajado desde el Gobierno, que es casi diría contrafáctico. El Gobierno tenía la posibilidad, con la Ley Bases, el capítulo fiscal, y el sostenimiento del decreto 70, del que ya todo el mundo se olvidó, de trabajar en la construcción de mayorías.

El Congreso permitió que el decreto 70 continuara. Aunque sea por omisión, de alguna manera lo aprobó.

Sí. La ley del decreto de insurgencia establece el voto de las dos Cámaras por una cuestión de responsabilidad. Hace unos días, un colega tuyo me preguntó por qué Milei había sacado estas leyes tan importantes que le permiten gobernar. La respuesta es porque creo que las instituciones funcionan, porque el Congreso es mucho mejor de lo que algunos periodistas opinan con respecto a lo que hace a la responsabilidad institucional y a darle a un Gobierno que había sido validado democráticamente en las urnas, instrumentos para comenzar a gobernar.

¿Cómo hubiera trabajado desde el Gobierno? Yo hubiera trabajado para consolidar las mayorías parlamentarias, abriendo el Gobierno, yendo a un espacio más de coalición. Eso es lo que pienso yo desde el punto de vista de la construcción y la conveniencia de tener solidez en mayorías parlamentarias, que había que hacerlas mediante el mecanismo de las alianzas.

El Gobierno no hizo eso, al contrario, se endureció. Yo creo que en su naturaleza está esta visión del hegemonismo, de ganar con la propia identidad, y parece que van a pelear en los lugares más importantes. Lo van a hacer en la Ciudad y lo van a hacer en la Provincia. Por lo menos hasta ahora, los hechos vienen marcando claramente esa actitud.

¿Y cómo termina eso? ¿Va a ir en contra del gobierno o a favor del Gobierno?

Yo digo que el ejército que se divide, pierde la guerra. Hay una experiencia extraordinaria en la historia, que es la de Waterloo, donde Napoleón manda al mariscal Grouchy a buscar a los prusianos, y estos estaban ya yendo al campo de batalla. Grouchy nunca llegó a Waterloo, sino la suerte de Napoleón hubiera sido otra.

El Gobierno tiene que consolidar un espacio de mayoría política parlamentaria para poder avanzar. Me parece que la visión es otra y van a pelear con su propia identidad. Aquí la pregunta es qué va a hacer el PRO. Esta es la gran pregunta en este escenario tan dinámico que tiene la política argentina.

¿Y qué crees vos que va a hacer?

Si hay una búsqueda del poder en la Ciudad, el PRO tiene que defenderse. Esto es totalmente legítimo, porque el espacio del PRO en la Ciudad ha sido construido y consolidado. Hay una actividad política razonable. Me parece que si el Gobierno opta por dar la pelea en ese bastión del PRO, el PRO tiene que defenderse. Tiene que marcar un principio de autonomía y dar la pelea electoral, y lo tiene que hacer con el hombre que tiene más entidad. El problema del PRO es que no tiene grandes figuras que no sean la de Mauricio Macri. Y si hay dos elecciones es difícil que Macri sostenga las dos candidaturas.

Macri candidato
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Hay una decisión del jefe de la Ciudad de anticipar las elecciones a mayo o junio para consolidar el poder en la Ciudad. Esto es una variante que obliga al PRO a jugar dos veces y hay que ver cuáles son los riesgos. Ahora, la figura central que tienen es Mauricio Macri. Es el hombre que gobernó durante dos periodos y que fue presidente de la Nación. Es la carta principal para jugar, lo dijo el propio jefe de Gobierno.

¿Vos crees que finalmente Mauricio Macri va a ser candidato por la Ciudad?

Yo creo que si la dinámica de la búsqueda del poder más consolidado y hegemónico identitario de La Libertad Avanza se consolida, van a ir por la Ciudad. Está en la naturaleza también de la política: hay que ganarle al que estaba antes, al que ocupaba la franja electoral de adhesión. En este caso hay algunas experiencias también en la historia argentina: el caso de Kirchner y Duhalde o Menem y Cafiero. El otro debe ser derrotado para que la entidad de quien gobierna sea mucho más plena. Esto es historia pura. Además, está en la naturaleza del poder. El que no entiende esto, no entiende nada. Digo que Milei puede ir por la Ciudad.

¿Pensás que realmente Trump va a un sistema bonapartista? ¿Estamos frente a un hecho que cambia de manera significativa el mundo a partir de la asunción de Trump o crees que exageran aquellos que le dan ese significado?

Me parece que hay un poco de exageración, pero también aparecen, conjuntamente con la crisis del sistema democrático liberal, los nuevos megamillonarios en la cercanía del poder. Esto me parece que es un dato relevante por la figura de Elon Musk, la gente de Facebook y Jeff Bezos, que también va a estar en la asunción. Me parece que estos hombres sin experiencia política son un escenario nuevo que hay que analizar más en profundidad.

Lo que sí creo es que Trump va a hacer una política de proteccionismo a la industria americana. Va a cohesionar y va a tratar de defender el interés nacional, el trabajo, va a poner aranceles y, fundamentalmente, se va a desarrollar lo que yo denomino una etapa de la Guerra Fría, pero no ya con Rusia, sino con China en el dominio de la economía mundial. Me parece que este es el gran debate y nadie mira la Argentina. En el debate presidencial de Estados Unidos no hubo una palabra para Latinoamérica ni tampoco para la Argentina, independientemente de la buena relación que el Presidente tiene con Trump. La problemática americana es otra. Hoy está en Medio Oriente, en Israel y en ver cómo resuelve la guerra entre Ucrania y Rusia. Allí están los grandes temas de la política exterior de Estados Unidos.

Claudio Mardones: El dictamen de la nominación de Ariel Lijo tiene las nueve firmas. Hay muchas dudas respecto a Manuel García Mancilla. Parece que el Gobierno estuviera redefiniendo su estrategia. ¿Usted ve que hay un escenario donde pueda prosperar la postulación de Ariel Lijo y que no prospere la de Manuel García Mancilla abra otra ventana para que pueda jugar otro candidato?

No sabría decir cómo está hoy el Senado. Además están de vacaciones y no he tenido diálogo últimamente. Lo único confirmado es que el dictamen de Ariel Lijo tiene mayoría y el otro dictamen no está firmado. Esto es lo que hay concretamente. Creo que habría que haber aumentado el número de la Corte a siete o nueve eventualmente. La Argentina es un país muy importante, largo, con muchas dificultades y con una agenda que la Corte absorbe permanentemente con muchos casos.

Uruguay, que tiene 4 millones de habitantes, tiene una corte de cinco. Si uno analiza Latinoamérica se va a encontrar con cortes de 12, de 10 y algunos tienen Tribunal Constitucional y Corte de 18 miembros, como el caso de Colombia. Una Corte de tres me parece muy chiquita para funcionar. Lógicamente, el Senado y el Congreso tienen que elegir a los conjueces, que tienen que ser votados por el Congreso. Para los temas más sensibles no se puede convocar a un juez de casación. Es cierto que todavía tiene una mayoría el número de tres, pero me parece que es muy discutible.

Siempre creo que de los temas hay que salir para arriba, con una discusión más abierta, también con la oposición, sobre cómo se conforma una Corte que sea más equilibrada y que pueda permitir ser votada en el Congreso los integrantes, los que se proponen, y también tienen que haber contrapropuestas de los sectores opositores para encontrar puntos de equilibrio, y que luego se puedan votar.

En Argentina está todo trabado. Está trabada la designación del Procurador General de la Nación. El actual procurador está haciendo una suplencia y no ha sido legitimado por el Congreso. Más allá de la actitud y de la buena fe que el hombre ha demostrado, estoy hablando de la legitimidad institucional. Tampoco hay Defensor del Pueblo. Es cierto que no sé qué pasó esa tarde con la Constituyente, que pidió dos tercios de cada cámara para elegir un defensor. Le dan más rango al defensor que a la Corte, una estupidez absoluta. Hay un montón de trabas en el sistema democrático institucional, en donde no se puede consolidar y completar los cargos y los espacios, porque hay un esquema de bloqueo.

Corte Suprema
Luego de la salida de Juan Carlos Maqueda, la Corte quedó compuesta por los jueces Horacio Rosatti, Carlos Rosenkrantz y Ricardo Lorenzetti

Hoy gobierna una centro-derecha más dura y anteriormente gobernó Macri. Macri pudo poner dos jueces, y la Corte funcionó con cinco. También hubo ahí una tarea de persuasión, porque no iba a pasar que los jueces fueran por decreto. Eso se lo dijimos claramente. Entonces, Macri retiró esa propuesta, que creo que era de un asesor, y envió los dos pliegos al Congreso. Y la verdad es que los jueces enviados eran hombres capaces, tenían una historia, tenían formación, y el Senado, con mucho criterio en ese momento, logró los dos tercios para votar. Creo que las cosas se pueden hacer y se pueden hacer bien, también creo conveniente darle una mayor amplitud para representar a la mujer en la Corte. Siete sería un número razonable, pero para eso hay que tener voluntad política del Poder Ejecutivo.

Ayer Milei hizo una enorme crítica al gradualismo y al miedo, el "miedo" que tenían los políticos para no llevar adelante de manera más determinada sus políticas. Haciendo un balance del primer año de Macri y el primer año de Milei, ¿cuál es tu propia evaluación histórica de si finalmente Macri consiguió más cosas en el primer año o si Milei, por las malas, consiguió más? ¿Es sustentable un camino o el otro?

Yo analizo los hechos políticos también con los resultados. A Macri le fue muy bien en los primeros dos años. Además, fue validado electoralmente en el año 2017, con un triunfo importantísimo tanto en la Ciudad de Buenos Aires como en la Provincia de Buenos Aires, donde ganó Esteban Bullrich, a quien le envío mi palabra de afecto.

Podrían haberse hecho cosas y avanzar mucho más. El punto más importante de Macri fue el 2017, fue el gran momento, el momento del triunfo electoral y la consolidación de su gobierno. Ahí debería haber avanzado en una construcción política parlamentaria más amplia, ir al encuentro de sectores democráticos del peronismo que ya estaban en la escena y hablar con algunos gobernadores que tenían muchas ganas de acercarse. Pero bueno, primó un criterio que era también el de la identidad, el de no mezclarse con los políticos tradicionales, porque en ese momento no hablaban de "casta".

Javier Milei fue reconocido como "Campeón de la Libertad Económica" en Estados Unidos

Lo que estás diciendo es un diagnóstico opuesto al de Milei, es decir, que Macri fracasó en la segunda parte de su gobierno por falta de consensualismo, no por lo contrario…

No, lo que sostengo es que la oportunidad de Mauricio Macri de haberle dado mucha más potencia a su Gobierno era incorporar gente del peronismo con vocación más democrática. Había gobernadores, como el caso de Schiaretti, que estaban acompañando el proceso político-económico del gobierno. Las provincias estaban fiscalmente mejor, había un grado de adhesión importante, y ese era el momento para que Macri convocara a otros sectores a ser parte del Gobierno. A Macri le faltó consensuar más y abrise a otros sectores políticos.

Más consenso finalmente...

Claro, más consenso democrático y más mayoría parlamentaria para poder avanzar. Tal vez, eso también hubiera dado más confianza a la economía. El problema es que cuando vos tenés fragilidad institucional, también generás desconfianza económica.

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