Una encuesta realizada entre los miembros de la Sociedad Argentina de Cardiología demostró que el 60% de los cardiólogos está dispuesto a emigrar del país ante la compleja situación de ingresos del sector. Mario Boskis explicó que entre los residentes, ese número asciende al 80%: “No se encuentran cómodos, protegidos ni cuidados en Argentina”. Por otro lado, el cardiólogo confirmó que existe una relación entre el contexto socioeconómico y las patologías cardiovasculares. “La incertidumbre es un factor gatillo de problemas”, remarcó en Modo Fontevecchia, por Net TV, Radio Perfil (AM 1190) y Radio Amadeus (FM 91.1).
Mario Boskis es cardiólogo y miembro titular de la Sociedad Argentina de Cardiología. Además, es director de Boskis Grupo Cardiológico.
Alejandro Gomel: ¿La crisis del país hace que muchos cardiólogos evalúen irse?
Sí. Es verdad y tenemos evidencia de esto porque hace poco, la Sociedad Argentina de Cardiología dio a conocer una encuesta de 1.500 miembros. Efectivamente, el 60% de los encuestados, de entre 45 y 50 años y con 12 años de formación, dijeron que piensan en emigrar.
Además, el 80% de los residentes de cardiología piensa en irse del país al terminar su formación porque no se encuentran cómodos, protegidos ni cuidados en Argentina.
AG: Lo que hace el país es preparar profesionales para después no cuidarlos…
Exactamente, es muy triste. Tanto la Sociedad Argentina de Cardiología como otras sociedades interdisciplinarias nos estamos juntando institucionalmente para visibilizar esta problemática y tratar de buscar una salida junto con los financiadores de salud, los prestadores de salud y el Estado.
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EP: ¿Este fenómeno ha provocado que haya menos consultas cardiológicas?
Las consultas no han disminuido, son las mismas o aún mayores. Hablo de lo que veo en los consultorios o en los sanatorios. Hoy las guardias de hospitales, clínicas o salitas están colapsadas, y muchos pacientes consultan sobre cosas por las que no tendrían que consultar.
Uno está acostumbrado a recibir pacientes en la guardia que consultan por una urgencia médica, como fiebre o un cuadro abdominal. Muchas veces, el problema es que van por una consulta de chequeo o para la firma de un certificado médico para el colegio.
Las guardias están colapsadas porque muchos especialistas se fueron de la salud pública. Muchos especialistas se han retirado de las obras sociales o de las prepagas por los malos ingresos y se pasaron al bando de la medicina privada. Este es uno de los problemas porque hay más dificultad de acceso al personal médico y eso es canalizado en las guardias.
AG: ¿Los problemas relacionados con el empleo, el salario o el estrés aumentan las patologías cardíacas?
El contexto en el que vivimos, que lamentablemente no es nuevo y lleva unos años, ha llevado a que los cardiólogos estudiemos el tema. Se han publicado trabajos que hablan de la relación entre la incertidumbre política y económica y el aumento de los eventos cardiovasculares, como un infarto del miocardio o un accidente cerebro vascular.
Estos trabajos se han demostrado y hemos escuchado acerca de eventos cardiovasculares desencadenados por el famoso estrés. Así como hemos escuchado que el estrés de un partido de fútbol puede gatillar estos eventos, lo mismo pasa frente a problemas económicos.
Hay un trabajo muy interesante realizado en Inglaterra hace unos años. Los británicos tienen un índice que mide la incertidumbre económica en base a medidas de economía que publica la prensa especializada. Cada vez que ese índice aumentaba, aumentaban las consultas a las unidades coronarias y los infartos.
Acá se hizo un trabajo muy interesante en el Sanatorio Güemes en 2001, durante la caída de la convertibilidad. Llegaron a medir la caída del Producto Bruto Interno de la Argentina en esa época y el incremento de infartos de miocardio en el país. Los médicos nos hemos metido sin querer en temas económicos, políticos y sociales que lamentablemente tienen impacto en la salud cardiovascular.
Estos ejemplos son simplemente estudios de asociación porque se empiezan a tejer las hipótesis con el aumento de los factores de riesgo, la hipertensión, la disminución de jubilaciones, la angustia, el aumento del consumo de cigarrillo y una peor alimentación.
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EP: La angustia de vivir momentos difíciles…
Y también diría que es la falta de certidumbre. Una de las cosas que se ha estudiado es que la incertidumbre es un factor gatillo de problemas.
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