La carrera por el codiciado “oro blanco” continúa sin freno y ahora de la mano del Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI), se renueva la esperanza del sector, para lograr posicionar a la Argentina como uno de los tres principales productores del mineral a nivel global. Esta proyección suerte de pronóstico prometedor de un futuro brillante en el desarrollo y crecimiento de la explotación del litio en el país, va también de la mano de amplios márgenes de renta para la actividad.
Según datos oficiales difundidos por la Cámara Argentina de Empresas Mineras (CAEM), Argentina logró triplicar su capacidad productiva de carbonato de litio en un muy corto plazo. Muy en concreto, se destacó que las cuatro plantas actualmente operativas se integrarán a una gran cantidad de desarrollos que entrarán en la fase productiva en los próximos meses.
“En los últimos dos años Argentina triplicó su capacidad productiva de carbonato de litio equivalente (LCE). Recientemente se inauguró Centenario Ratones, la cuarta planta de producción de litio en nuestro país y la primera en Salta. Con ello se eleva la capacidad instalada a 136.500 toneladas anuales a nivel nacional. Este desarrollo se suma a una serie de nuevos proyectos y ampliaciones que triplicaron la capacidad instalada en tan solo dos años”, hizo una breve pero concreta explicación que da cuenta del panorama prometedor.
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El RIGI, como impulso del sector
Sobre el punto, el sector recibe con gran expectativa la implementación del Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones, atento sostienen que representaría una posibilidad de impulsar con mayor fuerza el crecimiento de la explotación de litio. Ello podría posicionar al país en el podio de los tres principales productores del codiciado mineral, con los grandes beneficios que derramaría en amplios sectores productivos.
En un comunicado en su sitio web CAEM señaló los avances, y recordó la reciente inauguración de Centenario Ratones, “cuarta planta de producción de litio en nuestro país y la primera en Salta, se suma a una serie de nuevos proyectos y ampliaciones que triplicaron la capacidad instalada en tan solo dos años”.
Con precisión a comienzos de julio se celebró la inauguración de la primera planta de litio en Salta, que se estima tendrá una capacidad productiva de 24.000 toneladas de litio carbonato equivalente (LCE). Esta proyección aumenta a 136.500 toneladas la capacidad instalada en todo el país. Con una inversión cercana a los USD 870 millones, en la fase de construcción generó empleo a 2.500 personas. La planta es operada por la compañía Eramine Sudamérica, integrada por el grupo francés Eramet y la china Tsingshan.
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Crecimiento significativo
La CAEM enfatizó que “en 2022, con únicamente dos operaciones funcionando, el potencial productivo nacional se ubicaba en las 37.500 toneladas LCE”. Y agregó para profundizar la explicación: “Hablamos de ‘potencial productivo’ o ‘capacidad instalada’ ya que las nuevas plantas demandan un tiempo hasta poder producir a su máximo nivel. En 2022 la producción alcanzó las 35.050 toneladas, equivalentes a más del 93% de su potencial ese año”.
También remarcó que en 2023 se puso en marcha Cauchari Olaroz, tercer proyecto nacional y segundo en Jujuy, que “prácticamente duplicó la capacidad previa, gracias a su planta de 40.000 toneladas LCE, con una inversión de USD 979 millones”. Como un punto importante destacó que la etapa máxima de su construcción “empleó a más de 3.300 personas y actualmente en operación cuenta con más de 2.100 colaboradores, convirtiéndose en un motor fundamental para el desarrollo regional”.
En esa misma línea, señaló con énfasis que “la capacidad se multiplicó nuevamente con la entrada en producción de las ampliaciones de los dos proyectos de más larga data”. Es así que, Mina Fénix y Salar Olaroz, inauguradas en 1997 y en 2015 en ese orden, “añadieron 10.000 y 25.000 toneladas LCE respectivamente, llevando la capacidad instalada total a 112.500 toneladas”.
Concluye el anuncio de CAEM, que una vez superados los procesos necesarios para que las plantas operen a su máxima capacidad, “se traducirá en mayores volúmenes de exportación y consiguientemente un mayor ingreso de divisas” al país.
Los datos puntuales del progreso
Datos destacados muestran la importancia que la explotación de litio representa en la actualidad como “uno de los sectores más dinámicos de Argentina, junto con el de los hidrocarburos”. A la vez que el país es “el cuarto mayor productor mundial de litio, detrás de Australia, Chile y China, el tercero en reservas, detrás de Chile y Australia, y el segundo en recursos, detrás de vecino país de Bolivia”.
Además, “el país tiene actualmente una cartera de 50 proyectos de litio en diverso grado de desarrollo”. Y por si fuera poco alentador el escenario “debido al potencial de los proyectos en construcción avanzada, Argentina prevé escalar en breve al tercer puesto como productor mundial de litio”.
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Eramet y las inversiones
En lo puntual, la presidenta y directora general del Grupo Eramet, Christel Bories, destacó en la conferencia de prensa tras la inauguración en Salta, que el grupo tiene planificada la construcción de una segunda planta refinadora de carbonato de litio, pero “espera certezas de las nuevas reglas impositivas”
“Pagar el IVA es un desafío en este país. Es importante que podamos hacerlo de forma libre. Este nuevo programa (RIGI) incentiva las inversiones futuras en el país. Hay que poner muchos gastos de capital, y tenemos que construir infraestructura, es una apuesta riesgosa. Necesitamos el marco económico para que se vuelva más fácil para los inversores extranjeros”, destacó Bories.
“Lo que es realmente importante para cualquier inversor es la estabilidad más allá de los incentivos. Planificamos con estas reglas, cuando se cambian las reglas para peor, crea muchos problemas para los inversores. Lo que le gusta a los inversores es la estabilidad, cambiar las reglas del juego crea problemas que a los inversores no les gusta”, agregó la directiva.
A su vez, la ejecutiva del grupo precisó: “Tenemos que tener la libertad de repatriar las divisas”, en clara alusión a las trabas que enfrentan los inversores extranjeros para obtener retornos de los dólares que se producen en el país.
VFT
