La UBA en emergencia salarial: un ayudante docente cobra menos de $140.000 por mes
El Centro RA de la Facultad de Economía estimó una pérdida de más del 50% del poder adquisitivo en los salarios universitarios en los meses que lleva el Gobierno de Milei, con una suba del 25% frente a una inflación arriba del 80%.
UBA |
CEDOC/Quacquarelli Symonds
Un estudio realizado por el Centro RA (Centro para la Recuperación Argentina) de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Buenos Aires (UBA), reflejó que “en lo que va del gobierno del presidente Javier Milei, los salarios de docentes y no docentes universitarios perdieron más de la mitad de su poder adquisitivo. Sólo aumentaron un 25% mientras que la inflación superó el 80%”. En concreto, un amplio porcentaje de los salarios aumentaron manteniendo una marcada brecha con la inflación, el 55% subió por debajo del índice de variación de los precios.
Cabe mencionar que la casa de altos estudios, la semana pasada, declaró la emergencia salarial para su personal docente y no docente. Una situación compleja que fue acentuándose desde los últimos meses. Es así que, los salarios de los trabajadores universitarios se ubicaron un 55% en desventaja contra la inflación registrada en lo que va del 2024, cuando ya alcanza un acumulado del 79,8%.
Desplome del poder adquisitivo
El informe del Centro RA, dejó en evidencia que los sueldos que cobran los trabajadores de la UBA quedaron retrasados en comparación con otros sectores laborales, por caso, los empleados bancarios, de comercio y de la industria de la construcción. “Si comparamos la paritaria docente con respecto a otros sectores productivos podemos afirmar que no responde a un problema económico sino a una decisión política. Para el gobierno la educación pública no es prioridad”, señala el estudio.
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En este sentido, mientras el personal docente y no docente universitario ve impactados sus ingresos con un recorte de más de la mitad de sus salarios (55%) frente al índice de precios al consumidor, no se refleja una merma tan marcada en otras actividades. Precisamente, en sectores de trabajo como comercio, construcción y bancario se registraron caídas en el poder adquisitivo en torno al 10 y 13% frente a la inflación acumulada de casi el 80%.
En ese marco, los salarios de esos otros sectores laborales se vieron recortados entre un 10% y un 13%, cuando la merma para los universitarios fue del 55%. Asimismo, el aumento de salarios para dichos sectores en lo que va del año osciló entre el 67% hasta el 70%,en el caso concreto de comercio, a la vez que los docentes de la UBA recibieron un magro incremento de tan solo el 25%.
Por otra parte, el informe ahonda el análisis comparativo con un estudio desagregado para mostrar el valor hora del trabajo de los asalariados de la UBA. “El ajuste golpea a diferentes sectores, pero a los docentes y no docentes universitarios mucho más. Hoy en día hay docentes que no llegan a fin de mes. Comparamos el valor de una hora de trabajo de un docente universitario con respecto a otros salarios y este es el resultado:
Surge de la comparación salarial por hora de trabajo promedio que cobra un docente universitario frente a otros trabajadores: destaca que un docente universitario cobra $3.602 la hora, mientras un cajero de comercio recibe $4.156 la hora, un vendedor $4.340, un docente de inicial en CABA $6.707 y un empleado bancario $7.574 por hora de trabajo.
“Para comprender la gravedad de la situación, decidimos visibilizar la capacidad de consumo que tiene un docente universitario que se formó durante años y está a cargo de un curso entero”, destacó en su estudio el Centro RA.
El relevamiento comparó el poder adquisitivo y mostró en detalle lo que puede adquirir un docente con un cargo de ayudante de 1°, que cobra un indigno salario que apenas alcanza a $138.680 por mes. Esto implica que “con lo que gana en un día de trabajo puede comprar solo 2 kilos de pan, o medio kilo de vacío y dos gaseosas coca cola de 1.75 litros”.
“Un Estado que maltrata a sus docentes con sueldos por debajo de la línea de pobreza busca vaciar la Universidad pública de sus mejores profesionales. Es una señal para toda la sociedad de que el conocimiento y la formación científica no son valorados por las autoridades”, concluyó con énfasis el informe.
“El Consejo Superior de la Universidad de Buenos Aires declaró la emergencia en materia salarial de todos los trabajadores docentes y no docentes de la Universidad, en todas sus funciones. La resolución se aprobó por unanimidad y respaldó también el reclamo salarial de los trabajadores no docentes. Incluyendo profesionales de la salud y las tareas vinculadas a investigación y extensión universitaria, y también por su apoyo permanente”, señaló la UBA en su cuenta oficial de la red social X.
La declaración de emergencia salarial fue oficializada el pasado 10 de julio por el Consejo Superior de la UBA tras manifestar su “permanente preocupación” ante “la falta de acuerdo en las negociaciones paritarias en materia salarial”. Asimismo, en la resolución se dejó establecida la intención de lograr “la jerarquización de la actividad, incluyendo la justa retribución por la tarea realizada”
A la vez los representantes gremiales de APUBA y ADUBA destacaron que “se hace imperioso concretar la recuperación de los salarios a fin de recomponer su poder adquisitivo”.
